Vista desde el mirador Punta del Viento A pesar de los cientos de miles de turistas que recibe cada año, la ciudad no ha perdido su íntimo sabor marinero. Su muelle pesquero se conserva intacto, lugar donde arriban temprano las barquitas con el pescado fresco cada día. Sentarte en la Plaza de la Iglesia, la Plaza del Muelle o el Mirador Punta del Viento y tener el privilegio de ver romper las olas en la costa de San Telmo, con el espectacular Lago Martiánez al fondo. Todo ello conforma una postal maravillosa.