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Castillo de Carcasona |
Durante el siglo XIII, la ciudad de Carcasona fue asediada en varias ocasiones. Fue entonces cuando la ciudad adquirió el aspecto imponente que se conoce hoy. Dominando el conjunto, el castillo, es una fortaleza dentro de otra fortaleza.
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La Cité con el Castillo desde el Puente Viejo |
Construido sobre la base del palacio de Trencavel, ha sufrido numerosas modificaciones. Los tejados se almenaron, convirtiéndolos en puestos de tiro, y se elevó un puesto de vigía, la Torre Pinte.
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Patio du Midi y Torre Pinte |
Otras torres, como la del Homenaje, fueron perforadas con aspilleras, mientras que dos barbacanas y un foso defendían el acceso al castillo. Espléndido e imponente, es la encarnación del poder feudal.
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Torre del Homenaje, Torre Pinte y Barbacana puerta oeste |
Del Palacio al castillo fortificado.
En 1067, la familia Trencavel, nobleza del sudeste de Francia, recibe el Vizcondado de Carcasona. A lo largo de los años, ordenaron la construcción de numerosos edificios, entre ellos el Palatium, residencia señorial, hacia 1130.
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Plano del Castillo y restos antiguos |
Construido sobre las murallas galo-romanas, era un verdadero palacio urbano. A lo largo del siglo XII, el palacio se enriquece progresivamente con varias ampliaciones, como la capilla de Sainte-Marie al norte y una nueva ala al sur. Los Trencavel querían hacer de Carcasona el centro de su patrimonio. Esta residencia era a la vez la sede y el símbolo de su poder feudal.
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Muralla Galorromana junto al castillo |
Durante la cruzada contra los albigenses (1209), la residencia fue fortificada. Se añadieron almenas a los tejados, convirtiéndolos en puestos de tiro. En el flanco oeste, se elevó la Torre Pinte para vigilar mejor los alrededores. Se convirtió en la torre más alta de la fortaleza, una forma de que los propietarios reafirmaran su poder.
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Ala oeste con la torre de la Poudre, la Torre de la Capilla y almenas |
Más tarde, durante el siglo XIII, se construyó una segunda muralla, completando la transformación del palatium original en castillo fortificado. A partir de entonces, Carcasona fue una fortaleza inexpugnable.
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Barcabaca y Puerta de Narbona, doble muralla y foso |
Una Fortaleza Real.
En 1226, la Cité fue anexionada al dominio real. El castillo sirve ahora de residencia al senescal, oficial nombrado por el rey. La muralla que lo rodeaba lo protegía de los habitantes de Carcasona, cuya lealtad al soberano aún no estaba consolidada.
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La Cité y el Castillo |
Poco a poco, la ciudad se convirtió en un centro administrativo y militar, y se emprendieron importantes obras para reurbanizar la ciudadela.
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La Citè y el castillo |
No es casualidad: la Cité era un lugar estratégico en la rivalidad entre los reinos de Francia y Aragón. Esta situación duró hasta 1659 y la firma del Tratado de los Pirineos, que puso fin a la guerra franco-española iniciada en 1635.
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Castillo. Chatelet |
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Castillo. Barbacana puerta oeste |
El complejo quedó entonces abandonado hasta el siglo XIX, cuando Eugène Viollet-le-Duc emprendió su restauración. En la actualidad, ha recuperado su antiguo esplendor y fascina cada año a millones de personas.
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La Cité. Murallas Oeste, Torre de la Justicia |
El Castillo.
El castillo fue construido en el Siglo XII por la familia Trencavel. Durante la época de dominio real francés, en el siglo XIII, el castillo fue completamente rediseñado a fin de convertirse en una fortaleza dentro de la ciudad.
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Maqueta del castillo desde el lado oeste |
Se le añadió una barbacana con un camino de ronda y una muralla de parapeto merlonado vigilaba la entrada del castillo, justo antes del foso.
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Barbacana del Castillo |
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Puerta actual de la barbacana |
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Torre de defensa de la barbacana |
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Barbacana de defensa |
La puerta de entrada al castillo, enmarcada por dos torres, con matacán, solo es accesible por un puente con una parte fija de piedra seguido por una parte levadiza . |
Castillo de la Cité. Entrada principal, lado este. |
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Puente y torres de la puerta del castillo |
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Puerta del castillo |
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Entrada principal, Lado izquierdo |
Tras pasar la puerta principal conduce a un patio rectangular rodeado de edificios alternados entre el s-XII y el S-XVIII. Es el Cour d'Honneur (patio de honor). |
Patio de Honor. Vista hacia el lado Sur. |
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Patio de Honor. Lado Oeste |
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Patio de Honor. Lado Este. |
Desde el lado Norte se accede a los distintos salones y a la Torre del Homenaje. |
Patio del Honor. Lado sur y Torre del Homenaje Norte. |
En estas salas se encuentran distintas piezas arqueológicas. |
Sala de los Arcos |
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Piezas arqueológicas |
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Bombas de cañón |
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Calvario del S-XV |
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Fontaine d'Ablutions |
En una de las Salas se encuentra una zona de audiovisuales y en otra una gran maqueta de la Cité con sus monumentos más importantes.
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Maqueta de la ciudad. En primer término el Castillo. |
La torre del Homenaje está decorada con pinturas que representan combates entre caballeros francos y sarracenos.
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Pintura de combates |
Los francos son representados con cascos cónicos y escudo alargado y los sarracenos con turbantes y escudos redondos.
Después pasas al Cour du Midi (Patio de Midi). Es un patio estrecho y alargado, presidido por la Tour Pinte (Torre Pinté) una de las torres más antiguas de la fortaleza.
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Patio de Midi y torre Pinte. |
El patio en la antigüedad fue mucho más estrecho pues le falta un cuerpo de dos pisos en el lado Sur.
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Ala Sur. |
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Aspecto del ala Sur en la edad media |
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Patio de Midi hacia el lado Este |
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Galería del lado Sur y la torre Saint-Paul |
Desde este patio se inicia el recorrido por el adarve de la muralla Oeste para poder recorrer las murallas de la Cité ya fuera del castillo
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Muralla Sur del castillo y salida hacia el adarve. Torre Saint-Paul |
Como siempre te recuerdo, camina a tu aire(si te lo permiten) por los rincones de este bonito monumento, absorbe el alma secreta que la diversidad de culturas dejaron en su interior. No tengas prisa y disfruta de todo lo que te ofrece el lugar y su entorno...
El Castillo de Carcassonne (también conocido como Palatium) se encuentra adosado a las murallas exteriores de la Ciudadela y fue erigido por los vizcondes de Trancavel, vasallos de los condes de Toulousse, que fueron derrotados tras la cruzada albingense en el siglo XIII.