 |
Mengíbar |
Mengíbar es un municipio de la provincia de Jaén, puerta de entrada al Guadalquivir jiennense, y como tal, situado a orillas del río Guadalquivir y a unos 20 Km de la capital provincial, rodeado de interminables mares de olivos.
Se ubica en un punto estratégico de comunicación entre el valle del Guadalquivir y sierra Morena, en el enclave entre Jaén, Linares y Bailén, lo que le ha dado importancia histórica desde tiempos antiguos. Su ubicación estratégica lo convierte en un lugar ideal para combinar naturaleza, historia y gastronomía en una misma visita.
 |
Vista de Mengíbar desde la A-44 |
Su origen se remonta a la época íbera y romana, con restos arqueológicos en el cercano Cerro Maquiz. En época medieval tuvo gran relevancia, especialmente durante la dominación musulmana y la posterior Reconquista. Uno de los hitos históricos más destacados es la Batalla de Mengíbar (1808), en el marco de la Guerra de la Independencia, que precedió a la famosa Batalla de Bailén.
 |
Plaza de la Constitución y Torre del Homenaje |
________________________________
________________________________
Los restos del Arco de Jano fueron localizados en las inmediaciones de Mengíbar y junto al denominado como "Camino de los Romanos". El Arco de Jano, fue la puerta a la Bética mientras Roma fue "dueña del mundo conocido". Se trata de un marcador territorial de primer orden localizado junto a la calzada romana de la Vía Augusta, el punto desde el cual se medían las distancias y se señalaban mediante miliarios.
 |
Glorieta Puerta de la Bética. Simulación del Arco de Jano |
Era también el lugar límite entre las provincias de la Bética senatorial y la Tarraconense imperial. La cimentación hallada permite interpretar un gran arco de 14'80 metros de longitud, casi 5 metros de anchura y un único vano central de 5'15 metros, lugar por donde discurría la Vía Augusta.
 |
Restos del Arco de Jano |
Avenida de España. Desde esta glorieta sigues por la Avenida de España. Es una calle amplia con un paseo arbolado en el centro.
Calle Real.
Esta calle te introduce en el Centro Histórico de Mengíbar.
Hornacina esquina Calle Real con Calle Príncipe de Vergara. Imagen de la Virgen de los Dolores. Es una especie de pequeño patio, bordeado por una baranda de forja con macetas dentro. La cuidan los vecinos.
 |
Virgen de los Dolores |
Las hornacinas son huecos, generalmente con forma de arcos, realizados en paredes. En ellas se colocaba una imagen votiva. También, reciben el nombre de nicho. En las calles de Mengíbar hay un gran número de hornacinas, en las que se veneran a crucificados e imágenes de la Virgen María en sus distintas advocaciones: del Carmen, de la Cabeza, etc.
 |
Calle Juan Santos Galindo. Virgen del Carmen |
El origen de estas se remonta al siglo XVII, cuando las autoridades eclesiásticas de la ciudad solicitan la colaboración de los vecinos para construir 14 hornacinas en las calles por las que discurrirían las procesiones de Semana Santa. En las hornacinas se instalaron cruces, facilitando a los feligreses los rezos pertinentes a las Estaciones del Santo Vía Crucis. |
Calle Alta. |
De entre todas las hornacinas, destacan la de los Hermanos Fernández con la Cruz de Caravaca, muy venerada por las mujeres embarazadas con el fin de tener buen parto, la de Antonio José de la Chica o Pozuelo, cuya devoción ha sido constante a lo largo de los siglos, y la de García Morato o Alta, una de las más veneradas y mejor decorada. |
Calle Hermanos Fernández. Cruz de Caravaca |
La Casa Palacio de Mengíbar actualmente alberga un bello y elegante Hotel de 4 estrellas.
 |
Casa Palacio de Mengíbar. Entrada |
Los primeros vestigios del solar ocupado actualmente por la Casa Palacio pertenecen al período islámico, entre los años 800 y el 1225 aproximadamente.
Un segundo momento, corresponde a la fase medieval cristiana entre 1225 y 1489. Según fuentes documentales, fue la residencia del Señor de Mengíbar y Regidor de Jaén: D. Pedro Méndez de Sotomayor y de su biznieto, D. Fernando Ibáñez de Barrionuevo y Mendoza, Alguacil de Mengíbar.
Ambos, en 1489, venden diversas propiedades y tierras, por 1.030.000 maravedíes, a Dña. María Ponce de León y su esposo D. Rodrigo Mesía Carrillo.
Comienza una nueva etapa de la historia del edificio, se derriban varias torres de la fortificación y los materiales se reutilizan para las nuevas construcciones, ampliándose la zona residencial con la incorporación de la crujía norte y el patio con la arcada porticada con forma de "L", configurándose de esta manera un gran espacio residencial con diversas plantas (sótano para caballerizas, planta baja para residencia y planta alta para cámaras y graneros).
La ampliación supone más de 340 metros cuadrados construidos por planta y el conjunto unos 1000 metros cuadrados nuevos.
Durante la Guerra de la Independencia, el 16 de julio de 1808, justo antes de la Batalla de Bailén, el general español Teodoro Réding se acantonó en la casa palacio tras su victoria en la Acción de Mengíbar, propiciado por el presidente de la Junta Suprema del Santo Reino el Duque de Montemar y Conde de Garcíez, D. Joaquín Osorio de Moscoso, heredero del palacio en ese momento. Juan Ramón de la Chica Saeta adquiere el inmueble en subasta pública en 1880.
Años después su nieto D. Manuel de la Chica Damas hereda, contrae matrimonio en 1904 con Doña Juana Cassinello.
A partir de ese momento, la Sra. Cassinello, se encargará personalmente de las diferentes reformas del palacio, siempre destinadas a la ornamentación interna de los espacios, en la que se realiza la compartimentación que actualmente se tiene.
De esta decoración destaca la colección de piezas arqueológicas del yacimiento romano de Iliturgi, ubicado en Cerro Maquiz (terrero de su propiedad). En 2017 la casa palacio es adquirida por el Ayuntamiento de Mengíbar.
El Centro de Interpretación “Iliturgi: la ciudad de los tres ríos” (situado en Casa Palacio) fue inaugurado en 2021, gracias a la colaboración entre la Universidad de Jaén y el Ayuntamiento de Mengíbar.
El centro, equipado con tecnologías visuales e interactivas, ofrece un recorrido por el pasado iberorromano de la antigua ciudad, gracias a su ubicación en la confluencia de tres grandes ríos: Guadalquivir, Guadalbullón y Guadalimar. En este espacio conoceremos los descubrimientos arqueológicos más importantes relativos a los yacimientos de Cerro Maquiz y Cerro La Muela.
3.- PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN.
 |
Escudo de la localidad en la plaza |
Esta plaza es el corazón de la vida social de Mengíbar. En ella se encuentran la mayor parte de los edificios emblemáticos de la ciudad: la Casa Palacio de Mengíbar, La Torre del Homenaje, el Ayuntamiento y la Iglesia de San Pedro Apóstol.
 |
Plaza de la Constitución lado de la Torre y el Ayuntamiento |
Esta plaza se sitúa en una amplia meseta, la que en su día probablemente correspondiera a la plaza de armas de la fortaleza o castillo, que conquistó Fernando III en 1225 y de la que la actual torre sería la del Homenaje.
 |
Iglesia de San Pedro Apóstol |
Una vez que los Reyes Católicos pacificaron estas tierras, la plaza de armas debió de abrirse a la vecindad para su esparcimiento.
Así en 1464 cuenta la crónica que el rey Enrique IV de Castilla visita Mengíbar donde se divirtió corriendo cuatro toros enviados por el Condestable D. Miguel Lucas de Iranzo.
Tiene dos arcos (Arcos de la Plaza) por los cuales se puede entrar a la plaza que en dos de sus lados, está porticada con arcos de ladrillos.
El Ayuntamiento ocupa uno de los edificios más nobles y bellos de su conjunto histórico.
Su construcción se inició en 1954.
 |
Ayuntamiento |
 |
Torre del Homenaje |
La Torre del Homenaje es la construcción más emblemática de la localidad de Mengíbar. Se trata del vestigio de una antigua fortaleza cristiana alrededor de la cual surgió el núcleo de población.
La construcción de la torre se realizó en el siglo XIII, su base tiene forma cuadrada con 13,70 metros de lado y su altura es de 25,50 metros aproximadamente.
Consta de tres salas con bóveda de ladrillo, una terraza, además de un pequeño aljibe de unos 4 metros cuadrados y varios silos en las entreplantas.
 |
Bóveda de ladrillo |
Su entrada da hacia el este. Por ella se accede a una habitación cuadrada cubierta con bóveda vaída de ladrillo. Un poco desviado del centro, en el suelo, se abre un pozo de agua del aljibe de forma circular, excavado en la roca.
 |
Entrada a la torre |
Por una escalera empotrada en los muros norte y oeste se accede a la primera planta que encierra una habitación cuadrada de 7,45 metros de lado. Se cubre con una bóveda de ladrillos iguales, ligeramente apuntada, que apoyan sus perfiles en dos arcos apuntados, de piedra y ladrillo. Estos se estriban en los muros norte y sur.
La luz se recibe de saeteras abiertas en el centro de cada muro.
Empotrada en el muro sur asciende la escalera que va a la segunda planta. Es idéntica en disposición a la primera, si bien los arcos se apoyan en los muros este y oeste. En el muro este hay un balcón, antes amatacanado, que cuidaba la entrada de la torre que queda en su vertical. A dicho balcón se accedía por dos estrechos pasillos adintelados que presentan falso arco de ladrillo apuntado en el interior.
 |
Balcón segunda planta |
Desde la segunda planta se accede a la terraza por una escalera empotrada en el muro oeste.
 |
Terraza |
En el suelo de la primera planta, cerca de los rincones, empotrados en el suelo, hay cuatro grandes tinajas cerámicas de 1,20 metros de profundidad. Están metidas en el espesor de la bóveda subyacente, que es la cubierta de la planta baja. En la segunda planta hay otras cuatro tinajas, de menor tamaño que las anteriores. Todas ellas sirvieron para almacenar granos o líquidos.
 |
Una de las bóvedas |
En las esquinas de la terraza de la torre persisten canes que sostenían balcones amatacanados. En 1982 la torre fue restaurada, recobrando la belleza y solidez perdida a lo largo de los siglos.
La iglesia de San Pedro Apóstol está situada en la Plaza de la Constitución, en el centro histórico de Mengíbar, frente a la Torre del Homenaje y la Casa Palacio. Fue construida en el siglo XIII y se amplía en el siglo XVI.
 |
Iglesia de San Pedro Apóstol
|
Es una joya arquitectónica del Renacimiento con marcadas influencias del genial Vandelvira, en la que intervinieron los arquitectos Francisco del Castillo, "el viejo", y Alonso Barba. Las obras de ampliación finalizaron en 1608, construyéndose las dos naves laterales y el presbiterio.
 |
Naves hacia la cabecera |
Cuenta con dos fachadas; la principal orientada al Sur (lado de la Epístola), en la plaza del Sol, centro histórico de la ciudad en los siglo XV y XVI.
 |
Plaza del Sol |
 |
Fachada sur |
En la que destaca la espadaña a la izquierda de la puerta y su gran frontón triangular que encierra la hornacina con la imagen sedente de San Pedro. |
Espadaña |
 |
Portada |
 |
Parte baja |
 |
Imagen de San Pedro |
Frente a la fachada (a la derecha según la contemplas), se puede ver una imagen de la Reina Isabel I de Castilla. El 12 de diciembre de 1504 fue velado en esta iglesia el cadáver de la reina cuando era trasladado desde Medina del Campo hasta Granada.
 |
Isabel I de Castilla |
La otra fachada está orientada al Norte (lado del Evangelio), que da a la plaza de la Constitución, en la que se le añadieron algunas dependencias.
 |
Fachada norte con las dependencias añadidas |
En 1969 y 1970, ante al peligro de hundimiento, esta iglesia sufrió una gran restauración tal como podemos ver en la actualidad, siendo sufragadas las obras por los vecinos de Mengíbar.
Durante esta restauración la cual cambió por completo la fachada se añadieron la sacristía, capillas y salones.
En ella es donde está la entrada de acceso a su interior.
La planta de la iglesia tiene una superficie de 675 mts2 (33'75 de largo por 20 mts de ancho). Su interior lo forma una planta con tres naves espaciosas, cubiertas con bóvedas baídas.
El presbiterio tiene una bóveda de cañón con casetones que albergan escudos de los Ponce de León, patrocinadores del primer retablo del siglo XVI, y cabezas de santos en relieve, todas ellas de buena calidad.
 |
Zona del Presbiterio |
En las pechinas de la bóveda de media naranja, encima del altar mayor, escudos en yeso del obispo de Jaén, Don Sancho Dávila y otro con las llaves de San Pedro. El retablo renacentista fue sustituido en el siglo XVIII por otro barroco que fue destruido en 1936.
El 1 de enero de 1951, el retablo mayor fue reformado y pagado por Doña Juana Cassinello Núñez, siendo el autor de éste su hijo, don José Luis de la Chica Cassinello imitando al retablo barroco.
En el ático hay una estatua de San Pedro sedante con sus atributos pontificios y rodeado de grupos de ángeles.
 |
Ático con la imagen de San Pedro |
Todas las figuras están policromadas, y vaciado su conjunto en escayola, reforzada con aglomerado de laca y estuco, así como los estípides y columnas que separan las tres calles del único piso de que consta.
En el banco hay buenas tallas de madera, adquiridas de restos de retablos, otras son obras de don Miguel Ligero, profesor de Bellas Artes de Guadix.
Tiene un órgano moderno y de diseño original fabricado por OESA en 1962. Se sitúa en el extremo de la nave principal frente al presbiterio sobre unas plataformas de madera escalonadas.
 |
Naves hacia los pies |
Toda la cañería se encuentra visible y distribuida en varios grupos de tubos diferenciados, siendo sonoros solo los centrales y ornamentales los localizados a los dos lados. Los bajos están fabricados en madera.
 |
Casa de la Inquisición |
La Casa de la Inquisición de Mengíbar se encuentra en una de las calles que desembocan en la plaza de la Constitución, concretamente la calle Jaén, 14, data de la segunda mitad del siglo XVII. Su fachada es de estilo barroco.
 |
Fachada lado derecho |
La casa formó parte de una construcción mayor, que a lo largo del tiempo se fragmentó en diversas viviendas. En 1751 fue habitada por Juan Ventura Rubio Galera, presbítero y Notario del Santo Oficio de la Inquisición de Córdoba.
Lo más relevante de esta edificación es la fachada principal, de dos plantas, con paramentos de cal, una portada central realizada en piedra y ventanas rectangulares a cada lado de la misma.  |
Fachada |
Esta portada se compone de dos vanos superpuestos. El de la planta baja, con pilastras toscanas y dintel almohadillados, presenta en su clave el escudo del Tribunal de la Inquisición. |
Portada, parte baja |
Encima tiene un friso liso y una cornisa moldurada sobre la que se abre una ventana rectangular protegida con una reja de tipo de cajón de hierro forjado, con ornamentos a base de flores de cuatro pétalos y la Cruz de Calatrava en su cuerpo central y copete. Los laterales de esta ventana son de piedra labrada y presentan una ornamentación simétrica en la que nuevamente destaca la cruz de la Orden Militar de Calatrava. |
Portada, parte superior |
La casa fue rehabilitada y se construyeron varias viviendas familiares, que se adjudicaron, en 1994 a vecinos de Mengíbar.  |
Interior |
 |
Interior del portal |
 |
Ermita Señor de las Lluvias |
La ermita es la única en el municipio que se conserva del siglo XVIII. Está situada junto al cementerio municipal y, en tiempos, recibía el nombre de Ermita del Humilladero, aunque actualmente se le conoce con el nombre de "Señor de las Lluvias" por venerarse en ella un Cristo Crucificado al que tradicionalmente los mengibareños se han encomendado en los años y períodos de sequía.
El exterior, de piedra vista, presenta una sencilla portada avanzada hacia adelante, a modo de templete, sobre la que se sitúa un ventanal circular y remata una recia espadaña con campana.
La ermita es una iglesia de pequeñas dimensiones formada por tres estrechas naves. La central es de bóveda de cañón, mientras que las laterales son adinteladas y están separadas de la central por dos grandes arcos de medio punto de ladrillo visto.
 |
Central hidroeléctrica |
Es una obra de Antonio Palacios, representa, junto a las numerosas construcciones realizadas para el Metro de Madrid, una de las escasas muestras de arquitectura industrial del arquitecto gallego. La instalación fue inaugurada el 30 de noviembre de 1916 por el Rey Alfonso XIII.
La principal novedad de este conjunto radica en ser la primera en incorporar compuertas móviles en España, un gran avance para su tiempo.
Hasta entonces, las presas eran fija y, si superaban su capacidad, se desbordaban. Sin embargo, en el caso de Mengíbar, en previsión de posibles inundaciones, los ingenieros de Mengemor idearon instalar unas compuertas móviles que permiten desembalsar de manera controlada el agua del río.
 |
Compuertas |
En la actualidad continúa en activo.
Como siempre te recuerdo camina a tu aire por las calles de este bonito pueblo, absorbe el alma secreta que la diversidad de culturas dejaron en su interior. No tengas prisa y disfruta de todo lo que te ofrece el lugar y su entorno...
Mengíbar es una localidad con una gran riqueza histórica, vinculada al río Guadalquivir y a las batallas que marcaron la historia de España, pero también con una fuerte identidad cultural en torno al olivo y a las tradiciones andaluzas.