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INDICE DE PAISES Y POBLACIONES

Si pinchas en un país del índice tienes la lista de poblaciones publicadas hasta el momento de ese país en este blog...

CUENCA. Castilla-La Mancha. España.

Cuenca

Cuenca es una ciudad para visitar sin prisa. Una ciudad para ver por dentro, paseando sus calles, entrando en sus múltiples rincones monumentales. Una ciudad para ver desde fuera, desde el otro lado del Júcar y del Huécar, verla durante el día y durante la noche. Para disfrutar de las construcciones del hombre y de la naturaleza. Descubrir escondidos callejones, fachadas y callejuelas.

Hoz del Júcar desde el Castillo
Aunque no está clara su fundación, ya existía en el 784 la ciudad de Qunka. Su florecimiento se debe a la construcción, por parte de los Banu Di-I-Nun, de una base aprovechando las condiciones geográficas defensivas de las hoces. 

Hoz del Júcar y Plaza Mangana lugar del Alcázar
La ciudad fue fundada como una ciudad fortaleza aprovechando su ubicación estratégica en lo alto de un risco y rodeada por los ríos Júcar y Huécar.

Hoz del Huécar. Puente de San Pablo, Casas Colgadas y Catedral
Cuenca fue conquistada por Alfonso VIII en 1177 y la integró en el Reino de Castilla, residiendo en ella varios años. La ciudad recibió el Fuero de Cuenca, un código legal importante para la época, convirtiéndose en un importante centro económico y religioso, con una floreciente industria textil y ganadera.

Castillo de Cuenca. Arco de Bezudo
Cuenca es una joya del urbanismo medieval español, que combina historia, arte y naturaleza de forma única. su armonía entre lo construido y lo natural, así como su riqueza patrimonial, la convierten en un destino imprescindible para quienes buscan sumergirse en la historia viva de España.

Hoz del Júcar. Barrio de San Juan (izquierda) y
Barrio de  San Antonio (derecha)
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   1- Plaza Mayor





   6- Castillo












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La Ciudad Alta.

La Ciudad Alta desde el Puente de San Pablo
La denominación de "ciudad alta de Cuenca" se refiere al casco antiguo de Cuenca o el Centro Histórico, es la parte más antigua y emblemática de la ciudad. Es la Cuenca que cualquier turista tiene en su mente, ubicada en una cima calcárea a unos 1000 mts. de altitud y por sus emblemáticos edificios y conjuntos urbanos.

Hoz de Huécar. Catedral y Casas Colgadas
La Ciudad Alta se desarrolló en un emplazamiento estratégico, sobre una muela rocosa entre las hoces del los ríos Júcar y Huécar, lo que le proporcionaba una defensa natural formidable.

Murallas de Cuenca, abajo la Hoz del Júcar
Este origen defensivo se remonta a la época musulmana (siglo VIII-IX), cuando los árabes construyeron una alcazaba en el lugar. Tras la reconquista cristiana en 1177 por el rey Alfonso VIII, se inició un importante proceso de cristianización y expansión urbana.

Cuenca desde el campanario de la Iglesia de San Pedro
La Ciudad Alta conserva un trazado medieval, con calles empedradas, estrechas y serpenteantes que se adaptan al terreno escarpado. Su arquitectura combina elementos de diferentes épocas y estilo, como el románico, gótico, renacentista y barroco.

Calle Ronda Julián Romero Convento de las
Carmelitas (izquierda) e Iglesia de San Pedro (derecha)
Este área, que se extiende sobre las hoces de los ríos Júcar y Huécar, es un conjunto histórico fortificado y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.
La ciudad alta se integra de manera excepcional con el paisaje natural que la rodea, creando una personalidad única.

Hoz del Júcar y barrio de San Juan
Las hoces de los ríos Huécar y Júcar, a su paso por la ciudad de Cuenca, forman dos cañones con una anchura que supera los 1000 metros y un desnivel de más de 200 metros en varias zonas. Los escarpes y la erosión provocada por ambos cursos fluviales han esculpido un paisaje muy espectacular desde el punto de vista geomorfológico. Esto es motivo suficiente para su inclusión en el inventario español de lugares de interés geológico (LIG). En la hoz del río Huécar destaca el papel de las huertas (denominadas “hocinos”) que tradicionalmente constituían la base del abastecimiento de frutas y verduras a la ciudad.



Plaza Mayor
La Plaza Mayor es un lugar de encuentro y nudo de comunicaciones entre los diversos recorridos de la parte antigua de la ciudad. La Catedral, el edificio del Ayuntamiento y el Convento de San Pedro dominan el paisaje. 

Plaza Mayor desde el Ayuntamiento
Este espacio ha sido durante siglos el núcleo de la vida política, social, económica y religiosa de Cuenca, y hoy sigue siendo un punto de encuentro clave para locales y visitantes.

La Plaza Mayor comenzó a tomar forma en la Edad Media como un espacio irregular y funcional, destinado a la celebración de mercados y actividades públicas. Su estructura se fue adaptando al relieve montañoso de la ciudad.

Plaza Mayor. Convento de San Pedro (izquierda) y Catedral (fondo)
Durante los siglo XVI y XVII, con el auge del poder municipal y eclesiástico, se consolidaron los edificios institucionales que enmarcan la plaza: el Ayuntamiento, la Catedral y casas señoriales. El espacio se urbanizó con una estética más homogénea.

Durante los siglo XIX y XX, se realizaron reformas para mejorar la circulación y se añadieron elementos decorativos. Aunque sufrió algunos cambios, la plaza ha mantenido en gran medida su carácter histórico. Hoy su forma irregular es uno de sus rasgos distintivos, en contraste con otras plazas mayores castellanas que tienden a la simetría.

De la Plaza Mayor parte la calle Pilares, que nos lleva a la Ermita de las Angustias, la calle de San Pedro y Ronda de Julián Romero, que llevan al Castillo, la calle Canónigos y Clavel a las Casas Colgadas y el Puente de San Pablo...
Es un punto de partida esencial para explorar el casco antiguo. Desde aquí se accede a los principales monumentos de Cuenca.

Al fondo la Catedral y el inicio de la Calle San Pedro

Casas Consistoriales, Ayuntamiento.

Casas Consistoriales
Es uno de los edificios más representativos del barroco de Cuenca, construido en tiempos de Carlos III. El edificio está levantado sobre una triple arcada de medio punto.

Es de planta rectangular y su fachada está articulada en tres plantas, y se matiza cada una de ellas (que van decreciendo según ganan en altura) con pilastras de diferente orden. 

Presenta un balcón corrido en la primera planta, y culmina con un ático con remate en el centro donde constan los datos de la construcción, que se remonta al 1762.

El edificio fue construido a finales del siglo XVIII con proyecto de los arquitectos Jaime Bort y Mateo López. No es visitable.

Fachada trasera

Convento de San Pedro de las Justinianas.

Convento de San Pedro de las Justinianas
El convento de San Pedro de las Justinianas data de mediados del siglo XVIII. A mediados de ese siglo, el canónigo Lujando decidió llamar a Alejandro González Velázquez y a Blas de Rentería para que hicieran las trazas, aunque quien realmente la diseñó fue el primero. La ejecución de la obra corrió a cargo del arquitecto José Martín en colaboración con el maestro de cantería y albañilería Francisco Biñuales.


La iglesia, llamada de las Petras, tiene un exterior cúbico y austero. Sus dos fachadas se pintaron en el siglo XVIII. A finales del siglo XIX, se acometen restauraciones en el edificio; en la fachada principal se somete a un tratamiento semejante al de un edificio civil, con ordenación vertical a base de ventanas, en la que únicamente destaca por su disposición, que no por su tratamiento, la portada. 

Fachada principal

La puerta es adintelada y está enmarcada por unas pilastras que sostienen un amplio entablamento, sobre el que se dispone un óculo ovalado, adornado con una guirnalda en la que figura la insignia del papa -la mitra y las llaves-, emblemas de la Orden de San Lorenzo Justiniano.

Portada principal
El convento tiene planta elíptica, de tradición barroca, con eje longitudinal en uno de cuyos extremos se abre el coro, mientras que en el otro se sitúa un presbiterio profundo y cuadrado.
Planta de la Iglesia
El tratamiento del muro con arcuaciones entre pilastras corintias, que soportan la cornisa, es de gran refinamiento, y heredado en parte del siglo XVII. Las tribunas se cierran con unos hermas.
Nave hacia la cabecera
La ornamentación, tan refinada, se vio completada en su día por la pintura que había en el centro de la rebajada bóveda, dentro de un marco elíptico. El retablo mayor se componía de un bajorrelieve con la Virgen del Pilar, emplazado entre cuatro columnas de orden corintio.
Capilla Mayor
En los seis nichos de la nave, se dispusieron altares pequeños; dos de ellos estaban presididos por los bajorrelieves de la Santísima Trinidad y de Santa Ana, San José y la Virgen María. Tanto la pintura de la bóveda como los retablos fueron destruidos durante la Guerra Civil Española.

Convento desde Calle Severo Catalina


Catedral de Sta. María y San Julián
La Catedral de Santa María la Mayor de Cuenca comenzó su construcción durante el reinado de Alfonso VIII en el año 1196, una vez que la ciudad fue reconquistada a los musulmanes en 1177, erigiéndose sobre una mezquita existente previamente en el centro de la villa.

Fachada principal
Inspira la construcción de la catedral, la esposa de Alfonso VIII, Leonor de Inglaterra o Plantagenet (1160-1214), hija del rey Enrique II Plantagenet de Inglaterra (1133-1189) y de Leonor de Aquitania, duquesa de Aquitania y madre de Ricardo Corazón de León (1157-1199). Por su dote, Leonor de Inglaterra o Plantagenet, condesa de Gascuña, viene acompañada de caballeros normandos.

Gárgola de la fachada principal
En esta época, el estilo arquitectónico predominante en los reinos cristianos españoles era el románico, pero la influencia normanda en la corte del rey Alfonso VIII determina la construcción de esta catedral, que fue la primera catedral gótica de Castilla junto con la de Ávila. 

Fachada y lado de la Epístola
De estilo gótico ligado a los maestros de la Champaña francesa, las obras se iniciaron en el año 1196 y se concluyeron en el año 1257. Sin embargo, como la mayoría de los edificios religiosos, ha sufrido transformaciones a lo largo del tiempo: en el siglo xv se reconstruyó la cabecera gótica; el exterior de la catedral se renovó casi por completo en el siglo xvi; y en el siglo xvii se construyó la capilla del Sagrario y se reformaron la fachada y las torres en estilo barroco. 

Lado de la Epístola y rosetón del Transepto
En el siglo xviii se construyó el nuevo altar mayor; y a principios del siglo xx, debido al derrumbe de 1902, se reconstruyó la fachada siguiendo el estilo gótico original.
Lo más destacado del edificio es que pertenece a un planteamiento muy inicial de la arquitectura gótica, estrechamente relacionado con el arte anglonormando y franconormando del siglo XII francés, como las catedrales de Soissons, Laon y París.

Nave principal hacia la cabecera desde la Nave del Evangelio
Todo ello da como resultado un templo de grandes dimensiones, con una longitud de 120 mts. y 36 mts. de altura en su área central interna, ocupando una superficie de 10.000 mts2. 

La Catedral desde el Puente de San Pablo
A principios del siglo xx, debido al derrumbe de la torre del Giraldo, de la fachada y de parte de la crucería, se reconstruyó la fachada siguiendo referencias antiguas. Esta es obra neogótica de Vicente Lampérez (1861-1923), que se inspira en la fachada de la catedral de Reims

Fachada principal
El proyecto de Vicente Lampérez era levantar dos altas agujas gemelas y completar los óculos ojivales del frente en el mismo estilo que las interiores. Sin embargo, debido a la oposición de varios arquitectos respecto a los peligros de introducir elementos extraños a los originales, estas obras no llegaron a terminarse puesto que, tras las primeras alzadas, quedaron suspendidas sin que se terminaran las torres laterales. No obstante, permanecen los planes de concluir la catedral una vez se llegue a un criterio arquitectónico integral.

Torre lateral, lado del Evangelio (izquierda)
La fachada principal presenta unas escalinatas para resolver el desnivel de la plaza. Está dividida en dos cuerpos: en el inferior se abren tres vanos con los típicos arcos ojivales góticos y sus arquivoltas. 

Cuerpo inferior y escalinatas
En el segundo aparece un rosetón central que imita completamente el del hastial norte del transepto y encima una galería de arcos apuntados con la figura de San Julián. La imagen de dos grandes pináculos truncados flanqueando sus paños denotan que estamos ante una fachada inacabada.

Fachada principal. Segundo cuerpo
Otro elemento importante que se aprecia es el aspecto exterior de la Torre del Ángel que muestra en el exterior dos cuerpos superpuestos. El primero sólo se anima con un ventanal bíforo en cada cara con su respectivo mainel con columnilla. El piso superior muestra cuatro arcos apuntados muy rasgados en cada una de las caras. 

Torre del Ángel. Campanario
Los ventanales de las naves laterales son óculos circulares con tracerías polilobuladas. Por su parte los vanos de la nave central también son circulares y no tienen tracerías. Éstos últimos sólo llevan una especie de guardapolvos de arco ojival con decoración floran y rostros humanos en sus arranques. Entre medias se aprecia perfectamente la estructura de arbotantes.

Óculos. Lado del Evangelio
El templo es de planta de cruz latina, de tres naves, con una amplia cabecera, con ábside poligonal de siete lados, flanqueado por dos naves a cada lado que sirven de ingreso a la doble girola. 

Planta de la Catedral
En el crucero se levanta una gran bóveda central y una torre al exterior (linterna-cimborrio) de influencia anglonormanda, denominada Torre del Ángel. 

Crucero brazo del Evangelio

Crucero brazo de la Epístola
Torre del Ángel
El templo está cubierto por bóvedas sexpartitas que arrancan de un haz de pequeñas columnas y con grandes arcos formeros apuntados que apoyan sobre macizos pilares de piedra de distinto grosor. Su triforio es único en España.

Bóveda nave central y triforio
La cabecera, primera parte de la construcción, sólo conserva de los siglos XII-XIII el ábside central, pues los laterales fueron eliminados en el siglo XV para construir una doble girola ya con la arquitectura y la estética propia del gótico final (bóvedas estrelladas) pero inspirada en la girola de la seo de Toledo.

Ábside central. Capilla Mayor
Esta girola de dos naves se construyó alternando tramos cuadrados y triangulares (no trapezoidales) como sucede en la catedral de Toledo. Los pilares llevan multitud de finísimas columnillas sin apenas capitel que se prolongan en innumerables nervios para formar la citada bóveda estrellada renacentista y en sus claves hay variados escudos de armas.

Girola desde el lado de la Epístola
Mucho más interesante es el ábside central que se ha conservado. Tiene planta poligonal de siete lados y muestra un alzado con un primer piso de arcos muy apuntados (característica de toda la iglesia) con un segundo nivel de claristorio con ventanales de medio punto. 
El abovedamiento de esta capilla se lleva a cabo con sexpartitas, típica cubrición del primer gótico. 


El cierre de la Capilla Mayor lo forman tres impresionantes rejas, sin duda de las mejores que es posible encontrar en los templos españoles. 

Capilla Mayor, frente

Lado de la Epístola

Lado del Evangelio
El altar mayor está realizado en bronce y mármol, proyecto de Ventura Rodríguez del siglo XVIII. Consta de cuatro columnas que encierran un alto relieve de la Virgen con el Niño y unos ángeles, y a sus lados, dos grandes estatuas de mármol de Carrara con Santa Ana y San Joaquín. En lo alto del conjunto El Padre Eterno.

Retablo Mayor
La Capilla Mayor en la cara de la girola, al principio, hay laudas sepulcrales del siglo XVI de diferentes obispos de la catedral y rodeando al ábside pequeñas capillas, altares, retablos o sepulcros como la Capilla vieja de San Julián, la del Arcipreste Barba, de San Roque, de los Peso, de Covarrubias o de Santa Bárbara.

Capilla Vieja de San Julián

Capilla Santa Bárbara
En el centro, tras el altar, se encuentra la Capilla Nueva de San Julián o El Transparente, realizada entre 1753 y 1760, con el diseño de Ventura Rodríguez, en ella se guardan los restos de San Julián y está decorada con diferentes relieves de la vida del Santo.

Capilla de San Julián o Transparente
En la girola, en la nave exterior, puedes ver las capillas y dependencias  más importantes de toda la catedral como:

Capilla de Ntra Sra del Sagrario. Construida en el siglo XVIII, en plena época del barroco, y responde a la necesidad de dar albergue al Santísimo Sacramento en un espacio más solemne, decorado y representativo.

Capilla de Ntra Sra del Sagrario. Retablo Mayor
Es de planta centralizada, casi circular, lo que favorece un sentido de unidad y recogimiento. Está cubierta por una cúpula elíptica. El ingreso se realiza a través de un arco triunfal, ricamente decorado, que sirve como transición desde la girola gótica a este espacio barroco.

Portada

Nave hacia la cabecera

Cúpula
Sacristía Mayor. Fue construida en el siglo XVI, dentro del periodo de transición entre el gótico final y el renacimiento, aunque ha sufrido reformas posteriores.

De planta rectangular, es un espacio amplio, bien proporcionado. Posee una bóveda estrellada de múltiples nervios y escudos en las claves.

Bóveda
Sala Capitular. Como es habitual en las catedrales españolas, este espacio estaba reservado a las reuniones del cabildo, donde se tomaban decisiones administrativas y espirituales relativas al gobierno de la diócesis.

sala capitular

Portada renacentista

Bóveda
Capilla Honda. Fue construida a principios del siglo XVI. El interior luce un impresionante artesonado renacentista/mudéjar, formado por casetones con figuras geométricas (triángulos, rombos, hexágonos, estrellas), decorados con florones colgantes especialmente en los dos centrales.

Capilla Honda

Artesonado
Este artesonado descansa sobre un entablamento decorado con frisos, cornisas y canecillos con cabezas monstruosas; los frisos alternan motivos vegetales, animales fantásticos, floreros y máscaras.

Artesonado y Friso
Actualmente, la capilla está dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, título que ha desplazado su antigua advocación como Capilla de la Virgen de las Batallas (imagen que Alfonso VIII llevó durante el asedio de Cuenca). La imagen del titular se sitúa en un retablo barroco del siglo XVIII.

Retablo Mayor e imagen del titular de la capilla
Capilla del Socorro. También conocida como Capilla de Cañamares o Capilla de Santa María y Todos los Santos, fue fundada en 1486 por el canónigo Gonzalo González de Cañamares. Surge como resultado de una ampliación en la girola del templo primado realizada a finales del siglo XV. Desde el siglo XIX ha sufrido reformas estilísticas que han modificado su aspecto original.

Capilla del Socorro
El retablo de Santa María y Todos los santos de estilo gótico flamenco, está datado en el siglo XV y adquirido en 1486. Está compuesto por dieciséis tallas en madera policromada distribuidas en ocho hornacinas, rodeando la figura central de la Virgen con el Niño.

Retablo de Sta María y Todos los Santos
Capilla de la Asunción. O capilla del deán Barreda, por haber sido éste considerado como su fundador. Fue fundada hacia el año 1511 por Gregorio Álvarez de Alcalá, canónigo y deán de la Catedral. La capilla se cierra con una reja ejecutada por Hernando de Arenas en 1553.

Reja de entrada
La cubierta se realiza mediante bóveda (gótica de terceletes) de crucería con nervios bien delineados y claves decoradas. Posee ventanas ojivales con tracerías caladas que originalmente albergaban vidrieras de colores (algunas se han perdido o han sido restauradas).

Cabecera de la capilla
En el centro de la capilla destaca el retablo dedicado a la Virgen de la Asunción, realizado en el taller de Martín Gómez el Viejo entre 1556 y 1558. a través de siete de sus tablas se representan escenas diversas de la vida de la Virgen, y en la central la figura de María en el momento de su Asunción a los cielos. En el año 1902 la familia Lasso añadió los nichos laterales y las estatuas, convirtiéndola en Panteón familiar.

Retablo y algunas de las tumbas
Capilla de Santiago. Aunque su primitivo origen corresponde a finales del siglo XIV e instituida como Parroquia de la Catedral, esta capilla fue reformada en el siglo XVI, volviendo a ser retocada en el siglo XVIII.

Portada y reja de entrada
Las dos bóvedas de crucería estrellada que cubre la capilla tienen cada una cinco florones de diversa figuración.

Bóvedas
El retablo principal está dedicado al Apóstol Santiago. Es un retablo de estilo plateresco realizado por Martín Gómez el Viejo a mediados del siglo XVI, y en el muro lateral del lado del Evangelio y bajo dos arcos abiertos en la pares hay dos sepulcros con bajorrelieves y estatuas yacentes, ambos de principios del siglo XV.

Retablo y sepulcros
Capilla de los Caballeros. En su conjunto esta capilla reúne varias obras de arte, incluyendo sus dos rejas. De origen medieval, ya que se fundó en el siglo XIII, fue creada como panteón familiar para el linaje conquense de los Albornoz, siendo reconstruida hacia el primer tercio del siglo XVI por encargo de dos descendientes de sus fundadores, los hermanos Luís y Gómez Carrillo de Albornoz.

Capilla de los Caballeros
La fábrica es protorrenacentista, siendo su estructura gótica y la decoración plateresca, habiendo sido trazada por Antonio Flórez. Se ubica la Capilla en la zona de encuentro de la Girola y la nave del Evangelio, formando un rincón y poseyendo dos entradas a la misma.
El lateral derecho posee una monumental reja que cierra un tramo del muro de la misma. Tanto la reja de la portada como esta lateral son obra del artista Esteban Lemosín.

Reja lateral
En el lado del Evangelio se pueden ver algunos sepulcros y sobre uno de ellos un cuadro que representa el Enterramiento de Jesús (La Piedad). En el siguiente se representa la Adoración de los Reyes.

Cuadros y sepulcros
El Retablo Mayor contiene una tabla central que representa la Crucifixión del Señor, fechado en el 1526, siendo obra de Fernando Yáñez de la Almedina.

Retablo Mayor
Las capillas que cubren las naves laterales fueron edificadas entre los siglo XVI y XVII, conteniendo casi todas en su entrada espléndidas rejas que dan fe de la importancia de los talleres de la especialidad que hubo en Cuenca.

Nave de la Epístola
Nave del Evangélio
Nave del Evangelio. Continuas la visita por la nave del Evangelio hacia los pies. 
Junto a la Capilla de los Caballeros se encuentra la Capilla Muñoz. Fue fundada por el Canónigo de la Catedral Dr. Eustaquio Muñoz, que contrató la obra con el entallador renacentista Diego de Tiedra en 1537.

Capilla Muñoz, a la derecha la portada de la Capilla de los Caballeros
La fachada de esta Capilla contiene una variadísima composición escultórica y una delicada rejería también elaborada en el siglo XVI, estando formada la misma con una puerta y una ventana rodeadas de columnas y numerosas figuras esculpidas. 

Fachada principal
La parte más antigua de la fachada es la puerta de entrada a la capilla, realizada con decoración de finales del gótico en su arco polilobulado, mientras que en el resto de su construcción  destacan sus originales columnas marienistas.

El interior, al fondo de la Capilla y presidiéndola un arco de medio punto con basamento de piedra donde se encuentra una imagen de la Virgen con Niño. Esta imagen preside un retablo plateresco adjudicado al imaginero Juan de Alarcón de mediados del siglo XVI.

La Capilla está cubierta mediante dos bóvedas baídas, separadas por un arco central rebajado, con profusa decoración. Estas bóvedas están compuestas de más de cincuenta casetones en los que se encuentran talladas sobre la piedra figuras de ángeles y santos. 

Bóvedas y arco central
En cada uno de los ángulos de la fábrica hay una columna estriada plateresca con el escudo del fundador, si bien las mismas no parten desde el suelo sino desde una ménsula a media altura, adornándose sus capiteles con caprichosas figuras en su base. Igualmente se encuentra una talla de San Ignacio de Loyola, de mediados del siglo XVIII.

Una de las columnas
Arco de Jamete. Situado sobre el brazo izquierdo (lado del Evangelio) del crucero de la Catedral. Este arquitectónico arco constituye un magnífico frontispicio construido como portada a la entrada principal de acceso al Claustro, y está considerada como una de las obras maestras del Renacimiento en España en el interior de un edificio.

Arco de Jamete (fondo) y Capilla Muñoz (derecha)
La obra fue realizada por Francisco de Luna y Esteban Jamete entre 1546 y 1550, y el gran rosetón que se encuentra sobre el arco posee unas vidrieras de rica policromía elaboradas por Giraldo de Holanda en el año 1549, representando las mismas al árbol de Jesé.

Rosetón
La portada de este arco se compone de dos grandes columnas estriadas a los lados que hacia la mitad de su altura portan una decoración con un tondo dentro del cual se encierra el escudo de armas del Obispo Sebastián Ramírez, en cuyo tiempo se hizo la obra, y tanto debajo como por encima de ese blasón se desarrollan unas cintas con mascarones.

Arco y columnas

Columna de la izquierda
Tras la portada creada por este Arco de Janete se configura una especie de capilla, con bóveda elíptica, dos nichos laterales, una a cada lado, y al fondo la portada del claustro.

Portada del Claustro

Bóveda
A continuación siguen otras tres capillas: la capilla de Santa Catalina, la de San Bartolomé y la de San Juan Bautista.

Capilla Santa Catalina

Capilla San Bartolomé

Capilla San Juan Bautista
En la nave de la Epístola comienzas a ver varias capillas alineadas. Por orden desde los pies hacia la cabecera se encuentra la Capilla del Pilar. 

Capilla del Pilar
Sigue la Capilla de los Apóstoles. Obra protorrenacentista comenzada posiblemente en 1528 por los maestros canteros Antonio Flórez y Juan de Alviz creando una estructura de la misma de finales del gótico, mientras que los elementos ornamentales son platerescos.

Retablo Mayor (falta la parte alta) y retablo Virgen de la Salud

Retablo de la Magdalena (izquierda) y tribuna con barandilla 
Posee una portada plateresca realizada por el arquitecto Francisco de Luna, atribuyéndose la reja de la puerta al artista renacentista Cristóbal de Andino, y la reja de la ventana del Comulgatorio a Alonso Beltrán.

Ventana Comulgatorio (izquierda) y portada principal
La capilla se cubre con dos bóvedas de crucería de tracería estrellada con sus ligaduras, terceletes, diagonales y combados.

bóvedas
Capilla de San Antolín. Denominada igualmente como Capilla Bautismal. Arquitectónicamente es la más antigua de la Catedral, pudiendo haberse construido en el siglo XIV tal y como nos indica su bóveda gótica de crucería de estrella.

Capilla de San Antolín, bóveda
Su actual denominación de capilla Bautismal le viene dada porque desde comienzos del siglo XX se encuentra en ella la pila bautismal de la Parroquia de la Catedral. A la izquierda se encuentra el altar de San Antolín, al fondo el retablo de San Ignacio y a la derecha el Retablo de San Juan Bautista.

Retablo de San Ignacio (centro) y San Juan Bautista (derecha)
La puerta de entrada en lugar de guardarse con reja metálica se cierra con un cancel de madera, y colocada externamente a la entrada de la capilla en  su lateral izquierdo se encuentra una pila de agua bendita. 

Portada
Siguen la Capilla del Obispo, la Capilla de San Martín y Sepulcro de los Montemayor.

Capilla del Obispo

Capilla de San Martín

Sepulcro de los Montemayor
Otra de las características más curiosas y mencionadas de la catedral de Cuenca es, precisamente, el alzado de esta nave central. El primer nivel es el de los arcos formeros como es preceptivo. 

Nave central. Arcos formeros en los pies
Más arriba parece que se tuvo que improvisar la "fusión" del nivel del triforio y el claristorio, de tal manera que si bien se abrieron óculos circulares en el muro para dejar entrar la luz, delante se creo una grácil estructura de doble arco trilobulado, tracería circular envuelta por otro arco apuntado. 

Triforio hacia el lado de la Epístola en los pies
Esta extraña estructura parece ser una solución de compromiso entre un triforio convencional pero que al mismo tiempo fuera piso de ventanas y ambas estructuras no debían molestarse la una a la otra.

Triforio
Otro elemento curioso es que esta estructura tiene figuras de ángeles en la base del parteluz. Estos ángeles aluden a distintas virtudes.

Ángeles
El coro se encuentra en mitad de la nave central frente a la capilla mayor. 

Nave central y coro
Es del siglo XVIII, ya que la antigua sillería gótica fue trasladada a Belmonte. 


Es de madera de nogal y en ella destacan los 53 relieves con imágenes de santos. 

Se cierra con una reja renacentista de mediados del siglo XVI, en cuyo centro puedes ver tres grandes candelabros que rodean el escudo de los Ramírez de Villaescusa.

Reja
El trascoro está decorado con un bello Altar de San Fernando de estilo plateresco obra de Jamete y en los laterales dos hornacinas que cobijan las pinturas de La Inmaculada y del Ecce Homo junto con dos puertas de acceso al coro.

Transcoro, Altar de San Fernando
Frente al trascoro se encuentra el paso de la Hermandad de la Santa Cena, que sale en la Semana Santa de Cuenca.

Paso procesional de la Santa Cena
Las últimas intervenciones, hasta el momento, han sido completar las vidrieras desaparecidas con vitrales abstractos a inspiración de las ventanas abstractas instaladas en la catedral de Colonia en Alemania, según diseños de los artistas Gustavo Toner, Bonifacio Alfonso, Gerardo Rueda y Henri Dechanet, maestro cristalero; y más recientemente la restauración integral del claustro del siglo xvi

Vidrieras

Brazo del crucero
ClaustroExistió un primitivo claustro gótico de finales del siglo XII o principios del XIII. En el siglo XVI el obispo Quiroga mandó al arquitecto renacentista Juan de Herrera  que realizase las trazas de un nuevo claustro (1575 o 1576),[en las que intervinieron autores como Andrés de VandelviraJuan Andrea Rodi y García de Alvarado. 

En el siglo XVIII se reformó por parte del maestro de obras de la Catedral, José Martín de Aldehuela  (1764 al 1766).

Es de estilo renacentista y forma cuadrada con 25 mts. de lado con cinco arcos apoyados sobre pilastras.

Claustro, detrás la capilla del Espíritu Santo
Dentro del claustro se encuentra el reloj del siglo XVI (1535 aproximadamente) que cuenta con fase lunar, calendario juliano y un mecanismo que hacía sonar cinco campanas.

En una de sus pandas hay dos puertas a la Capilla del Espíritu Santo, fundada por los Señores de Cañete y finalizada en 1575.

Capilla del Espíritu Santo

4.- CASAS COLGADAS.

Sigues tu visita por la Calle Obispo Valero (por la derecha de la Catedral). Al frente tienes el Palacio Episcopal

Catedral (fondo) y Palacio Episcopal (derecha)
El Palacio es un edificio de grandes proporciones, adosado a la Catedral por el lado de la Epístola (derecha), formado por una diversidad de volúmenes y construcciones que han seguido en su proceso de edificación al de la Catedral y donde se ubican además de la residencia episcopal, las oficinas diocesanas, el Archivo y el Museo Diocesano.

Entrada museo Diocesano
En un primer momento el palacio se instaló hacia 1250, en unas casas que el Cabildo de la Catedral dio al obispo Mateo Reinal. A finales del siglo XV, el palacio acoge al Tribunal de la Inquisición y allí permanece hasta 1530. De esta época gótica quedan hoy algunos ventanales que dan al Jardín, hacia la Hoz de Huécar. 

Jardín y ventanas góticas (izquierda)
En 1535, el Obispo diego Ramírez decidió remodelar el palacio y para  ello contrató a Pedro de Alviz, quien proyectó el edificio con un patio central, disponiendo las estancias en torno al mismo.

Fachada principal
En el siglo XVIII se amplió la crujía de la fachada principal que entesta con el crucero de la Catedral, construyéndose una portada de medio punto entre pilastras, el escudo del obispo Flores Osorio, patrocinador de la reforma, configurándose así el edificio en su estado actual, de estilo neoclásico.

Portada principal
Frente al Palacio Episcopal encuentras una pequeña plaza y el inicio de la Calle Clavel. En su centro puedes ver una estatua ecuestre de Alfonso VIII conquistador de Cuenca a los musulmanes.

Estatua de Alfonso VIII a caballo
Museo Arqueológico de Cuenca. Calle Canónigos.
El Museo de Cuenca está abierto al público desde 1974 en la llamada Casa del Curato, edificio del siglo XIV. La decoración de su fachada fue proyectada por el pintor Miguel zapata.

Casa del Curato. Museo Arqueológico de Cuenca
El actual museo de Cuenca Tiene su origen en el que D. Francisco Suay, alcalde y maestro de Valeria, creó en esa localidad, recopilando objetos romanos de la ciudad romana y de otras procedencias y cronología. El edificio acoge tres plantas de exposición donde pueden admirarse piezas procedentes de los yacimientos arqueológicos de toda la Provincia de Cuenca.



Horario de visita:
Horario habitual
Martes a sábado
10'00 a 14'00 h y 16'00 a 19'00 h
Domingos y festivos 10'00 a 14'00 h
Horario de verano
Del 16 de Junio al 15 de septiembre
Martes a sábado 
10'00 a 14'00 h y 17'00 a 19'00 h
Domingos y festivos 10'00 a 14'00 h
Entrada de pago

Las Casas Colgadas (también conocidas como Casas Voladas o Casas del Rey) son un conjunto de viviendas construidas al borde del precipicio que forma la Hoz del río Huécar. El término "colgadas" proviene de la peculiar forma en que sus balcones de madera sobresalen dramáticamente sobre el abismo.

Casas Colgadas
Son de origen medieval, aunque su origen exacto es incierto (posiblemente entre los siglos XIII y XV), se sabe que ya existían en el siglo XV. Algunas fuentes apuntan a que pudieron construirse incluso en época musulmana.

Se componen de varios pisos, con una parte trasera integrada en la roca y suspendida sobre el abismo y una parte delantera (fachada) integrada en la calle de la ciudad. 

Fachada trasera al abismo
Sus rasgos más distintivos son sus balcones voladizos, apoyados sobre vigas de madera, ofreciendo vistas espectaculares del paisaje circundante.

Los materiales empleados en su construcción son la piedra, madera y yeso, materiales tradicionales, en una fusión armónica con el entorno natural y urbano de la ciudad vieja.

Los únicos ejemplos de este tipo de edificaciones que aún perduran son la Casa de la Sirena y las dos Casas de los reyes.
La Casa de la Sirena funciona como restaurante.

Casa de la Sirena. Fachada 
principal

Desde el interior

Desde el exterior
Las llamadas Casas del Rey, alberga el Museo de Arte Abstracto Español, que forma parte de la Fundación Juan March, con obras de artistas como Antoni Tàpies, Antonio Saura o Eduardo Chillida.

Casas del Rey. Fachada principal
Museo de Arte Abstracto Español. En 1961 el pintor Fernando Zóbel comenzó a buscar la ubicación adecuada para un museo de arte abstracto, y en junio de 1963 su amigo, el artista conquense Gustavo Torner, le sugirió para ello el emplazamiento de las Casas Colgadas de Cuenca.



La propiedad del edificio es del Ayuntamiento de Cuenca. Contiene una de las colecciones más completas de obra de artistas españoles de la generación abstracta de los cincuenta y sesenta. 


En ella están representados los artistas que configuraron algunas de las tendencias abstractas más significativas del arte en España a mediados del siglo XX.

Antoni Tapies

Antonio Saura
Eduardo Chillida

Vista de una de las salas


Horario de visita:
Martes a viernes y festivos
10'00 a 14'00 h y 16'00 a 18'00 h
Sábado 10'00 a 14'00 h y 16'00 a 20'00 h
Domingo 10'00 a 14'30 h
Entrada gratuita

Plaza de Ronda. Frente a la portada principal de las Casas del Rey encuentras esta plaza.
Desde ella tienes una buena vista de los "Rascacielos" de Cuenca que posteriormente profundizaremos en ellos.

Mirador de Ronda. "Rascacielos"
Puente de San Pablo.

Puente de San Pablo.
Al fondo el Convento de San Pablo (Parador Nacional)
El puente actual tuvo como antecedente a otro de igual nombre, construido entre 1533 y 1589 por iniciativa del canónigo Juan del Pozo originalmente en piedra, formado por cinco arcos apoyados en pilares, para salvar la Hoz del Huécar, comunicando el convento de San Pablo y el casco urbano. Este antiguo puente se derrumbó.

En 1902 se construyó el puente de hierro y madera actual. El proyecto se realizó por el ingeniero de caminos valenciano José María Fuster y Tomás, y erigido por George H. Bartle, cuya fundición, también valenciana, contaba con gran renombre por aquella época, quedando inaugurado el 19 de abril de 1903. 

Catedral y Palacio Episcopal
Es un puente rectilíneo, de 106 metros de longitud en dos vanos y 39 metros de altura máxima, apoyado en los pilares de arranque de sillería del puente anterior y, en el centro, en un puntal de hierro.

Puente y Casas Colgadas (derecha)

4.- CONVENTO DE SAN PABLO. PARADOR NACIONAL.

Fachada principal del convento
Es un antiguo convento de la orden de los Dominicos, situado fuera del recinto amurallado de la ciudad, en un paraje de una gran belleza natural, puesto que se levanta en un promontorio sobre la hoz del Huécar, a bastante altura sobre el cauce del río y frente a las Casas Colgadas.

Convento, Puente y Casas Colgadas
El fundador del recinto conventual fue el canónigo de la catedral de Cuenca Juan del Pozo en 1523, pero hubo que esperar a 1535, siendo obispo de Cuenca don Diego Ramírez de Fuenleal, a que, en virtud de Bula del papa Paulo III, se autorizara la construcción; a su muerte su fundador fue sepultado en medio del crucero de la iglesia, inmortalizado mediante una efigie de bajorrelieve de piedra blanca.
El edificio se encarama en una proa o promontorio (tipología que se conoce popularmente como "Hocino") sobre la Hoz del huécar.

El convento de San Pablo se compone de la iglesia, edificada en la proa, como avanzando en la hoz del Huécar, el claustro a su derecha y otra serie de edificaciones que han ido creciendo adosadas al cuerpo principal según las necesidades de las distintas órdenes que se han albergado en el convento. 

Claustro
La iglesia y el claustro son del siglo XVI, siendo el resto de edificaciones de época posterior.  En 1533, se erigió el convento en el costado este de la iglesia, obra de Pedro Alviz. 

Vista del convento y la iglesia
Sus dependencias se articulan en torno a un claustro, de dos alturas, de estilo plateresco, con planta rectangular, rodeado con arcos de medio punto sobre robustas columnas que se alzan sobre altos plintos. 

Claustro
Las galerías se cubren con madera.

Galería del claustro
Los artífices de la iglesia fueron los hermanos Juan y Pedro de Alviz y su arquitectura responde a unos planteamientos propios de los primeros años del siglo XVI: estructura gótica y decoración renacentista

Gótica
Renacentista
Es conocido popularmente como «los Paules».

Iglesia lado del Evangelio
La fachada principal de la iglesia es del siglo XVIII, que sustituyó a la anterior de estilo gótico, siendo barroca y se articula sobre unas pilastras cajeadas jónicas y una cornisa volada. Una espadaña, de dos vanos, corona el conjunto.

Fachada de la iglesia
La iglesia del convento es de una sola nave, compuesta de tres tramos, con capillas hornacinas entre los contrafuertes y crucero alineado con éstas. El presbiterio, al que se accede por unas gradas, es de planta rectangular y tiene el mismo ancho que la nave. El coro a los pies, también está en alto y se alza sobre un arco escarzano. Se cubre con bóvedas de crucería estrellada de trazado geométrico, excepto las del crucero que tienen un diseño más complejo.

Desde 1993 el convento funciona como parador nacional y su iglesia fue remodelada para albergar el Espacio Torner, inaugurado en diciembre de 2005 por la entonces ministra de Cultura, Carmen Calvo, y que alberga cuarenta pinturas y esculturas del artista conquense Gustavo Torner que procedían del Museo Nacional Reina Sofía de Madrid y de su colección particular.

Plano del edificio

5.- RONDA DE JULIÁN ROMERO.

Ronda de Julián Romero y Hoz del Huécar
Paseo paralelo a la calle de San Pedro que, por una parte, recibe la fachada trasera de las edificaciones y por otra se abre al impresionante y siempre bellísimo espectáculo de la Hoz del Huécar a través de sus balconadas y miradores, entrelazados con pequeños pasadizos. Comienza en el lateral de la Catedral y termina junto al Convento de las Carmelitas.

Vista de la Ronda, Catedral (izquierda) y Carmelitas (derecha)
En el recorrido de la calle irán apareciendo los voladizos de las plantas superiores, típicos de los núcleos con poco espacio y gran densidad de ocupación urbana, para aumentar la superficie útil de las viviendas, o balcones con tejaroz.

Balcón con rejaroz
Voladizos
El recorrido de la calle comienza junto a la Catedral en su lateral del Evangelio donde se pueden ver las ruinas de una antigua iglesia y su necrópolis del siglo XII.

Catedral y ruinas de la iglesia
Ruinas de la iglesia
La calle gira a la izquierda junto a una pequeña plaza. El alto muro de la derecha es la parte exterior del Claustro de la Catedral.

Muro del claustro
Posada de San José.
El edifico de la posada de San José data del siglo XVII (1621) y perteneció en su origen al canónigo y arcipreste D. Diego de Mazo de la Vega. En 1660, pocos años después del fallecimiento de éste, se creó la institución del Colegio de Infantes de Coro de la Catedral de San José, teniendo su sede en este edificio. Se restauró para su uso actual (posada) en el siglo XX.
Posada de San José
La edificación consta de varios cuerpos superpuestos que se van adaptando al gran desnivel existente entre la calle de acceso y el jardín interior que asoma a la Hoz del Huécar. 
Fachada
Conserva, casi en su totalidad, su estado original, siendo uno de los escasos ejemplares que ha llegado de esa época hasta nuestros días, y que dan muestra de cómo eran otras mansiones señoriales que había en esta parte de la ciudad. 
Dispone de varias estancias y salones en distintos niveles, comunicados entre si por diversos tramos de escaleras e iluminados por huecos y galerías abiertos a la Hoz del Huécar, a la que también se asoma un pequeño jardín. En su interior se encuentran restos de viguería islámica.
La portada es barroca de la 2ª mitad del siglo XVII. Consta de un ornamento en pilastras toscanas, vaciadas con ataires, hueco central adintelado y, en el montante, hornacina de medio punto y fondo plano, del mismo orden, en la que hay una figura de San José. 
Portada
La parte superior de la portada está formada por un frontón partido y rematado con las bolas herrerianas y en el hueco de su vértice, una sencilla cruz en relieve. A ambos lados sendas cartelas con las armas de la familia Mazo.

Le sigue la antigua casa del cantante y autor Jose Luíz Perales, hoy convertida en restaurante.

Antigua casa de Jose Luíz Perales
A continuación llegas al Mirador de Florencio Cañas. Este mirador te abre unas vistas increíbles de la Hoz del Huécar, con el puente y el Convento de San Pablo.

Mirador de Florencio Cañas

Hoz del Huécar y convento de San Pablo
Cristo del Pasadizo.

Este es uno de los muchos pasadizos con que cuenta Cuenca, siendo especial ya que nos acerca una de las leyendas conquenses más conocidas: "El Cristo del Pasadizo".

Pasadizo del Cristo

Entrada
El Cristo del Pasadizo es una escultura que representa a Jesucristo crucificado y encarcelado rodeado de flores y que se encuentra en el centro de este estrecho y oscuro pasadizo, donde descubres la leyenda de Julián y Angustias.

Cristo del Pasadizo
Los padres de Angustias no estaban conformes con este romance debido a la diferencia de clase social. A Cuenca llegó un emisario real, su función era reclutar soldados para el ejercito español y llevarlos a filas en la guerra contra Italia. Julián se alistó para volver de la guerra con ahorros, ganancias y un futuro para su amada.

Cristo del Pasadizo
Antes de la guerra, Julián y Angustias se prometieron amor eterno y fidelidad ante el cristo que allí se ubicaba, mientras transcurría la guerra, para que, a la vuelta de Julián, pudieran casarse y continuar juntos. Sin embargo, Angustias decidió rondar a otro muchacho llamado Lesmes, olvidándose de Julián.
Interior del pasadizo

Al cabo de dos años, Julián volvió a Cuenca y lo primero que hizo fue buscar a su amada. Nuestro protagonista se llevó la sorpresa cuando descubrió a Lesmes en la ventana de su amada. Se atacaron y fallecieron. 

Salida desde el interior
Angustias tras la muerte de sus amores, se recluyó en el convento de las Petras, situado en la actual Plaza Mayor de Cuenca, la cual no se supo más de ella.
Salida
A este pasadizo le sigue otro menos espectacular, con una de sus paredes siendo la roca viva de la montaña y la otra la de una de las viviendas.

Pasadizo


Pronto comienzas a vislumbrar los muros de la Iglesia de San Pedro situados en alto a tu izquierda y que posteriormente puedes visitar.

Iglesia de San Pedro

Convento Carmelitas Descalzas.

Convento de las Carmelitas
Edificado en el siglo XVII para sede de una comunidad de carmelitas descalzas, se trata de una de las más originales y hermosas casonas de Cuenca. El edificio fue diseñado hacia 1614 por Fray Alberto de la Madre de Dios, arquitecto de la orden del Carmen descalzo, conocido por sus obras para la Corona y el duque de Lerma. De traza absolutamente irregular, hay que distinguir en ella la parte conventual, la Casa de la Demandera y la Iglesia. Fue adquirido por la Diputación de Cuenca, siendo restaurado por completo, y albergando actualmente la sede del Centro de Arte Contemporáneo Fundación Antonio Pérez.

El convento fue ocupado por las Carmelitas Descalzas en 1608, y objeto de dos remodelaciones a lo largo del siglo XVII: en 1624, a cargo del maestro de cantería Juan de Celaya, y en 1651 bajo la dirección del maestro carpintero Pedro García y el maestro albañil Antonio Velasco.

Convento e Iglesia de San Pedro (derecha)
Es un edificio de planta poligonal, alargado, que se adapta a la topografía, y una fachada de equilibrada composición clásica, con una portada, dentro del cuerpo principal, dispuesta según los modos del primer barroco; de modo que sus diferentes volúmenes constructivos se revelan como elementos esenciales del conjunto de la cornisa de la hoz del Huécar.

Llama la atención la fachada del antiguo templo, de gran sobriedad y equilibrio. Como es habitual en las obras de fray Alberto, está estructurada por un eje de simetría que recorre la portada, la ventana que da luz al acoro, el óculo y la cruz.


Portada de la iglesia
Un amplio frontón remata toda la estructura mientras flanqueando a la portada encontramos los escudos de los Coello de Guzmán fundadores y patronos. La espadaña, se coloca de forma transversal sobre un muro del templo.

Fachada parte alta
Para encajar el edificio en el espacio disponible entre la calle y las rocas de la Hoz del Huécar, Fray Alberto creó una gran estructura de piedra escalonada para soportar la capilla mayor del templo y resto de dependencias.

Para solemnizar el acceso a la iglesia dispuso una plaza en la entrada, intervención urbanística habitual en las obras del carmelita, aunque, en este caso de reducidas dimensiones por el poco espacio disponible.

El patio es muy sencillo, parecido al de las casas nobiliarias conquenses, con columnas toscanas que soportan las clásicas vigas y zapatas de madera castellanas. Al ser un espacio que no estaba abierto al público, su austeridad se corresponde con la vida recogida que se predica en el Carmen descalzo. Es de resaltar que una de las galerías está abierta en la planta baja hacia la Hoz, constituyendo un inmejorable mirador desde el que el visitante puede disfrutar del paisaje conquense.»

Galería abierta a la hoz del  Huécar

Archivo Histórico Provincial de Cuenca.

Archivo Histórico Provincial de Cuenca
La actual sede del Archivo Histórico Provincial de Cuenca fue emplazamiento originario del Tribunal de la Inquisición de Cuenca.  El solar donde se encuentra el edificio formó parte de la fortaleza musulmana y del castillo cristiano tras la conquista, hasta su ruina en los inicios del siglo XVI.  La construcción del edificio se inicia hacia 1575. 

En 1834 queda abolida definitivamente la Inquisición Española y, tras un periodo convertido en cuartel, se realizan nuevas reformas en el edificio destinadas a transformarlo en cárcel, función que perduró hasta la década de los setenta del siglo XX. 

En su fachada principal se puede ver el escudo de Felipe II. En la plaza frente a su fachada principal se encuentra una imagen de fray Luis de León que conmemora el cuarto centenario de su muerte.

Fachada principal

Fray Luís de León


Murallas desde el interior de la ciudad
Las ruinas del Castillo de Cuenca se encuentran en lo más alto de Cuenca, entre el conocido Barrio del Castillo y la Calle del Trabuco. Se encuentra en estado de ruina consolidada y es poco lo visible que queda de lo que fue esta fortaleza cristina. 
Se conservan bien algunos fragmentos de la muralla y varios torreones cuadrados que descienden hasta el nivel de las dos hoces. 
Tramo hacia la Hoz de Júcar
También se conserva, al otro lado de la puerta de entrada, el breve tramo que fue puente levadizo.
Puente y arco del Bezudo
Se conserva tan poco de este castillo porque al igual que pasó por ejemplo con la Torre de Mangana, ha sufrido a lo largo de su historia múltiples cambios en su estructura y varias demoliciones.
Tramo hacia la Hoz del Huécar y el Archivo Histórico Provincial
Su origen se remonta a los árabes para pasar a ser conquistado por Alfonso VIII en 1177, quien cambió su estructura a la de una fortaleza cristiana medieval. En 1325 el Rey Alfonso XI se lo entregó a Don Juan, hijo de Don Juan Manuel. 
Finalmente, los Reyes Católicos ordenaron su demolición, tal vez para acabar con los lugares defensivos de los señores feudales para terminar así con sus intrigas y deslealtades. Pero sobre todo su demolición fue un símbolo de la caída del poder de los Hurtado de Mendoza. Las últimas demoliciones que sufrió la estructura fue durante la invasión napoleónica.
Gran torre junto al Arco de Bezudo
Al arco de entrada que hace de puerta del castillo se le bautizó como Arco de los Hermanos Rodríguez Bezudo, en memoria a la muerte de estos en la toma de la Ciudad a cargo de Alfonso VI. 
Arco de Bezudo
Según los relatos históricos, uno de ellos murió en el asalto a esta fortaleza conquense mientras que el otro fue nombrado gobernador. En la actualidad podrás ver una placa adoquinada con el nombre Arco de Bezudo.


Desde el interior
Hoy en día, las ruinas del Castillo de Cuenca están acondicionadas con unas escaleras abarandilladas por las cuales se puede ascender a la parte más alta de la muralla para acceder así al mirador con unas de las mejores vistas de la ciudad a las Hoces del Río Júcar y las Hoces del Río Huécar al mismo tiempo.
Barrio del Castillo.

Barrio del Castillo
Este barrio se encuentra al pasar la Puerta del Bezudo. Es un pequeño barrio con una buena oferta gastronómica.

En este barrio se encuentra uno de los mayores aparcamientos para poder visitar la ciudad monumental.

Es un mirador inmenso sobre la ciudad histórica con la Hoz del Huécar y los alrededores de Cuenca.

Tirolina las Hoces. Es la tirolina doble urbana más larga de Europa. La salida de la tirolina se sitúa junto al aparcamiento. 

Salida
Tiene un recorrido de 445 mts. de distancia a una altura de 120 mts., hasta llegar a las inmediaciones del Parador Nacional de Turismo, en aproximadamente 40 segundos.

Mirador de Cuenca. Puedes realizar una fotografía con la Hoz del Huécar y la ciudad monumental de fondo y el letrero de Cuenca en primer término.

Mirador de Cuenca
Ruta del Hocino. Sendero registrado SL-CU 12. 

En la hoz de río Huécar destaca el papel de las huertas denominadas "hocinos", que tradicionalmente constituían la base del abastecimiento de frutas y verduras a la ciudad. 

Desde el barrio del Castillo puedes bajar para llegar o bien a la base del Puente de San Pablo o  a la subida a las Casas Colgadas

Inicio desde el barrio del Castillo


7.- IGLESIA DE SAN PEDRO.

Calle y plaza del Trabuco. Desde las murallas del Castillo bajas por la Calle del Trabuco. El nombre de la calle y de la plaza tiene su origen a consecuencia de los enfrentamientos ocurridos en 1449 entre Diego Hurtado de Mendoza, señor de Cañete, Guarda Mayor de la ciudad de Cuenca y el obispo de la diócesis Lope de Barrientos.

Calle del Trabuco
Este enfrentamiento derivó en una lucha entre los dos personajes y sus seguidores. Partidarios de don Diego, venidos de fuera, llegaron próximos a la iglesia de San Pedro prendiéndole fuego por cinco partes y atacando con una bombarda que habían traído desde la villa de Cañete. Aunque el trabuco es un arma de fuego utilizado en el siglo XVIII, hay que tener en cuenta que en el siglo XV era utilizada un arma, no de fuego llamada igualmente trabuco.

Plaza del Trabuco e Iglesia de San Pedro

Iglesia de San Pedro.

Iglesia de San Pedro
Está situada en la plaza del Trabuco, llamando la atención su planta octogonal al exterior que se torna en circular en el interior.
Levantada sobre una antigua mezquita árabe en tiempos de Alfonso VIII (siglo XIII), debió ser construida con tres naves y torre a los pies, modificándose en siglos posteriores.
Iglesia de San Pedro
En el siglo XV la iglesia desempeñó un papel importante en las luchas que mantuvieron D. Diego Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, y el obispo Lope de Barrientos.
En el siglo XVI, se cree que finalizó en 1604 la construcción de la Capilla de San Marcos, patrocinada por D. Miguel Enríquez, capellán de la Catedral de Cuenca, cubriéndose con un magnifico artesonado ochavado de tradición mudéjar.
Capilla de San Marcos
En el siglo XVII, en 1660, se reedificó la torre debido a su mal estado de conservación, encargándose las trazas de la misma a los maestros de cantería Pedro Salinas, Andrés Martínez y Simón Martínez, siendo revisadas por Juan del Pontón. Es entonces cuando se cubrió con teja el chapitel.
Chapitel
En el siglo XVIII, durante el episcopado de D. José Flórez Osorio, la iglesia fue totalmente renovada por el arquitecto José Martín. Anterior a esta remodelación queda el artesonado de la capilla de los Condes de Toreno, que es una labor de finales del siglo XVI.
Capilla de los Condes de Toreno
Se aprecian en la actualidad tres estilos diferentes: del románico quedan restos en las fachadas laterales; el ajimez es gótico; la fachada principal posee restos barrocos y el neoclásico aparece en diversos puntos del edificio. 
Ventanas góticas desde la Ronda Julián Romero
La iglesia, después de la guerra civil española, fue restaurada de los grandes destrozos que sufrió durante su transcurso.
La portada fue realizada en el siglo XVIII, compuesta de dos cuerpos. En el inferior, por un arco de medio punto troncocónico encajado entre sendas pilastras cajeadas con hornacinas en ambas. Las dos están rematadas por veneras y contienen las imágenes de San Pedro, a la izquierda, y de Santiago, a la derecha. 
Portada
En el frontón de la adintelada puerta, se encuentra el símbolo característico de San Pedro formado por una tiara y unas llaves. Sobre las anteriores pilastras, se levanta una cornisa, igualmente curva y con el escudo del Obispo Flórez-Osorio, que sostiene el cuerpo superior, en cuyo centro se abre, entre pilastras jónicas, otra hornacina con la imagen de la Virgen y el Niño. Las puertas de entrada son de madera forrada con chapa de hierro punteada.
La torre, obra de Mateo López, está compuesta de tres cuerpos decrecientes y fue rematada, a finales del siglo XVIII, con un cuerpo de campanas. 
Torre
Se puede subir a lo alto de la torre desde el interior de la iglesia. Serán un total de 89 peldaños, de los cuales los 20 primeros, de piedra, son rectos, mientras que los 69 restantes son de hierro y forman una escalera de caracol. 



Cúpula del cuerpo de campanas
Interior. La planta es un octógono en el que se inscribe una circunferencia, a cuyo perímetro se adosan pilastras, entre las que se voltean arcos de medio punto. La cubrición de la capilla evidencia el diseño octogonal de la planta. 
Planta iglesia de San Pedro
En este espacio centralizado, el ábside poligonal marca un claro eje, al extremo del cual se sitúa la fachada, construida por la portada y la torre, quedando aquella desplazada del centro del hastial. 
Nave hacia la cabecera
Sobre la puerta se dispone un pequeño coro.
Coro visto desde la Capilla de San Marcos
El interior del templo lo forma un espacio interior recorrido por una cornisa denticulada ampliamente resaltada, cerrándose por una cúpula sobre tambor donde aparecen unas ventanas de forma mixtilínea y adornos de rocalla en capiteles y guarniciones de huecos.
Cornisa, ventanas y cúpula
Comienzas la visita por el lado del Evangelio (izquierda) contemplando el grupo escultórico de la Negación de San Pedro, obra realizada en 1997 por el escultor conquense Vicente Marín Morte. En él, se representa el momento en que la portera delata a San Pedro como uno de los seguidores de Jesús tras descubrirle entre quienes se están calentando junto al fuego, en el patio de la casa de Caifás, a la par que canta el gallo. San Pedro lo niega, teniendo aquí su figura una actitud reflexiva.
Negación de San Pedro
La primera capilla del lado del Evangelio (Capilla de los Condes de Toreno), acoge el Ecce Homo de San Miguel, una talla salida de las manos del escultor Federico Coullaut-Valera Mendigutia (Madrid, 25 de abril de 1912 - La Granja de San Ildefonso, Segovia, 1989), hijo del también afamado escultor Lorenzo Coullaut Valera (Marchena, Sevilla, 12 de abril de 1876 - Madrid, 21 de agosto de 1932).
Ecce Homo de San Miguel
La capilla, bendecida el 30 de septiembre de 1990, se cubre por una cúpula sobre pechinas, estando todo el espacio pintado de blanco.
Le sigue la Capilla de San Marcos, de comienzos del siglo XVI. 
Capilla de San Marcos
En ella, destaca especialmente el alfarje que la cubre, realizada con elementos de estilo mudéjar con añadidos del barroco. 
Cubierta
Las pechinas de las esquinas muestran una decoración basada en motivos florales, una, y detalles geométricos, otra. 
Pechina con motivos geométricos
Su friso está recorrido por una inscripción que nos cuenta lo siguiente:

"ESTA CAPILLA FUNDÓ Y DOTÓ DON MIGUEL ENRRIQUEZ, CAPELLÁN MAYOR, DIGNIDAD EN LA SANTA YGLESIA DE CUENCA ACABOSE A BEINTE I CUATRO DE DICIEMBRE DE 1604".

Friso
La capilla acoge un paso ya montado sobre las andas en el que se representa la escena de San Pedro cortándole la oreja a Malco, a la par que Jesús, que está escoltado por dos guardias, reprende al primero por su acción. 
El grupo escultórico es obra del artista Luis Marco Pérez, quien lo realizó entre los años 1947 y 1949 siguiendo el encargo de la Venerable Hermandad Religioso-Benéfica de Excombatientes de San Pedro Apóstol. Sus hermanos son los encargados de sacar este paso en la procesión "del Silencio", que tiene lugar los Miércoles Santos. 

Reja de la capilla y paso
Llegas al Presbiterioen donde su Capilla Mayor se halla presidida por un Crucificado realizado en madera, obra del escultor Víctor de los Ríos (Santoña, Cantabria, 1909 - Santander, 1996), Premio Nacional de Escultura en 1946, habiendo sido adquirida la talla por la Hermandad de San Pedro.

Crucificado
Bajo el Cristo, ligeramente desplazado hacia la derecha, se encuentra el Sagrario, que guarda la Sagrada Eucaristía, y a la izquierda hay una talla de San Nicolás de Bari. En el lado izquierdo, vemos la imagen de San Pedro, mientras que en el derecho se alza la de Santiago, realizadas ambas en madera de cedro rojo por el párroco de la iglesia Francisco Medina Hernández siguiendo los bocetos del escultor conquense Luis Marco Pérez.

Durante la restauración del templo, bajo el enlucido, aparecieron las pinturas al temple que hoy están a la vista, ornamentando la capilla con colores como el ocre, o el verde, algo muy característico de los cánones ornamentales del siglo XVIII.

Cabe mencionar, asimismo, que la madera que recubre el zócalo de la capilla proviene de los frentes de los cajones que albergaron tiempo atrás los documentos del Archivo de la Orden de Santiago en Uclés (Cuenca).

A la derecha, ya en el lado de la Epístola, tienes el Cristo de la Vera Cruzimagen de un Cristo Crucificado del siglo XVIII cuya autoría se desconoce. La cofradía que lleva este mismo nombre fue fundada en el año 1995 y sus hermanos son los encargados de sacar la imagen en procesión todos los Lunes Santos, predicando durante ésta las "siete palabras", que coinciden con los siete templos por los que discurre el cortejo. Sobre la cabeza del Cristo, se puede ver un letrero escrito en arameo, griego y latín.
A su izquierda se alza una Virgen Dolorosa, igualmente del siglo XVIII, que llora la muerte de su hijo.
Cristo de la Vera Cruz y Virgen Dolorosa


Horario de visita:
Martes a sábado 
11'00 a 14'00 h y 16'00 a 19'00 h
Domingo 11'00 a 14'00 h


Calle San Pedro, 39

C. San Pedro, 41
Es una calle señorial, de las más antiguas de Cuenca, que fue la calzada de su núcleo primitivo. 
C. San Pedro, 48
Palacio de los Mayorga

C. San Pedro, 56

Calle San Pedro, 48  (izquierda) y 33 (derecha)
En tu caso parte de la Plaza del Trabuco hasta la Plaza Mayor, junto a la Catedral. Te lleva cuesta abajo desde la parte alta de la ciudad hasta su plaza Mayor, corazón de la Ciudad Alta.
C. San Pedro, 33 (hoy un parking)
Antiguo Colegio de los Jesuitas

Una de las portadas
En el periplo encuentras entremezclados edificios de arquitectura popular con magníficas casonas nobiliarias algunas con un gran portalón de madera claveteada, portadas timbradas, escudos, grandes balcones y ventanas con rejería pertenecientes en su día a la vieja nobleza castellana, actualmente convertidas en casas particulares, establecimientos hoteleros o incluso aparcamientos, además de notables edificios religiosos.
C. San Pedro, 28 y 30
Igualmente en tu recorrido encuentras algunos de los famosos pasajes de Cuenca.
C. San Pedro, 24

C. San Pedro, 15
Convento de las Angélicas (Escuela de arte), Calle San Pedro, 19.
El convento fue fundado por el Comendador Constantino del Castillo, en 1561. De él destaca su portada gótica de medio punto, con grandes dovelas.
Destruida su iglesia propia durante la Guerra Civil, está unido a la Iglesia de San Nicolás de Bari, por una tribuna.

Convento de las Angélicas
Iglesia de San Nicolás de Bari. Plaza San Nicolás.
Una de las más elocuentes composiciones urbanas de Cuenca es el arco que se abre en la calle de San Pedro a modo de embocadura hacia la Plaza de San Nicolás. 

Pasadizo desde Plaza San Nicolás
Desde Calle San Pedro
En este pasadizo entre dos dominios arquitectónicos tan bien diferenciados nos adentra a una plaza donde hallamos una escultura de Leonardo Martínez Bueno,  el recuerdo de Esteban Jamete, quien habitó este lugar, y la iglesia de San Nicolás de Bari.

Iglesia de San Nicolás de Bari
La iglesia de San Nicolás de Bari de Cuenca parece que ya estaba construida en el siglo XV, aunque arquitectónicamente hablando, su estructura no se asemeja a las edificaciones típicamente renacentistas propias de este siglo. 
Campanario desde Calle San Pedro
Su estructura original consistía en una planta rectangular con ábside de piedra en su cabecera, estructura que está más cerca de los planteamientos de la arquitectura románica que de la renacentista. Así como la orientación hacia el sur de su fachada principal típico también de las iglesias románicas.
En el exterior la obra es de mampostería con revestimiento de mortero, reforzada en las esquinas por sillería y con cubierta a dos aguas. Tiene tres fachadas muy sencillas. La principal, en la plaza de San Nicolás, contiene la puerta de acceso a la iglesia, compuesta por un arco apuntado con moldura, sostenido por pilastras adosadas, con un sencillo capitel. Sobre el arco de la portada un óculo recercado con moldura.
Portada principal
La torre, adosada a la iglesia, tiene planta rectangular y está formada por dos cuerpos: el inferior, construido a base de mampostería revestida de mortero y reforzado en las esquinas por sillares, y el cuerpo superior, todo de sillería, que remata por una cornisa de piedra y alero. La cubierta de la torre es de teja a cuatro aguas.
Campanario
El templo es de una sola nave de forma rectangular, dividida en tres cuerpos. 
Nave hacia la cabecera
Separando cada uno de los tramos se encuentran pilastras adosadas, rematadas por entablamento, sobre las que descansan arcos de medio punto. La bóveda del templo es de medio cañón con lunetos.
En el primer cuerpo se encuentra el altar mayor, en el que hallamos una imagen del santo italiano y unos nichos de mármol rojo a ambos lados del mismo. 
capilla Mayor

Lado izquierdo

Lado derecho
En el lado derecho del altar hay una puerta, por la que se llega a unas escaleras, de bella factura, realizadas en piedra y con forma helicoidal, que dan acceso a la campana de la torre.
Capilla Mayor, lado derecho
Nave hacia los pies
Casa Zavala, Plaza San Nicolás.

Casa Zavala
Espléndido edificio dotado con modernos espacios expositivos. La Casa Museo Zavala es un edificio palaciego levantado en la segunda mitad del siglo XVIII como lugar de residencia de la familia conquense Cerdán de Landa. 

Fachada a Ronda del Júcar
En 1970 fue cedida a la ciudad de Cuenca por la viuda de Juan de Zavala y Lafora. 

Portada Plaza San Nicolás
Antiguo Convento de las Celadoras. Calle San Pedro, 12.
Se trata de un imponente edificio blasonado del siglo XVII construido por la familia Martínez Kleiser, que a mediados del siglo pasado abandona su carácter civil para convertirse en la Casa Fundacional de la Congregación de las Madres Celadoras.

Antiguo convento del siglo XVII que conserva en su interior diversos artesonados o una fuente medieval, actualmente convertido en un complejo hotelero.

Entrada y escalera principal
Ruinas de la Iglesia de San Pantaleón, Calle San Pedro.
Ruinas de la Iglesia de San Pantaleón
Los restos de la iglesia de San Pantaleón corresponden a un edificio de estilo románico (siglo XIII) situado en la calle de San Pedro de la capital conquense, cerca de su catedral. Tiene una planta sensiblemente rectangular, cuyas medidas, tomadas en el interior de la nave son: 19,80 mts. de largo, 5,43 mts. de ancho en la cabecera y 6,20 mts. en los pies del templo.

Nave hacia los pies
De una sola nave, su ábside es plano, en fábrica de mampostería y con una pequeña y sencilla ventana, románica, abocinada, situada en la parte más alta del testero. En uno de sus laterales se puede observar el arranque de la bóveda de medo cañón que cubría el presbiterio.
Cabecera
De la pequeña nave central, sólo quedan unas pilastras cuadradas, sobre las que se apoyan los estribos de dos arcos de medio punto. 

Lado del Evangelio
De la fachada principal sólo queda lo que era su arco de entrada. Arco ojival, abocinado, del que restan el arranque de sus arquivoltas, era del S. XII.
Hay que destacar uno de los capiteles de sus jambas que tiene una clara simbología templaria. Se trata de la representación de un jinete alanceando un dragón, alusión al neófito en el momento de su iniciación por medio de la cábal, sobre una cabeza invertida de cuya boca brotan unas cuerdas o enredaderas.

Portada
En la última restauración o limpieza, se han encontrado algunos sillares con representaciones figuradas, tales como una clave de bóveda con el cordero místico, y en una ménsula, una tosca calavera tocada de un yelmo de amplias alas.

Originalmente se trataría de una pequeña iglesia de triple cabecera plana y tres naves, separadas por pilares que sostenían arcos apuntados. Entre finales del siglo XVI y principios del XVII, se derribaron las naves laterales reduciendo el antiguo templo de la orden del Hospital a la ermita de una sola nave.

Plano del monumento
En 1874, el templo es desmantelado para construir barricadas durante la Tercera Guerra Carlista. En 1998 se colocó el monumento a Federico Muelas (poeta, periodista, editorialista y guionista cinematográfico).

Vista hacia la cabecera
Tras un pequeño trayecto llegas a la Plaza Mayor contemplando algunas bonitas portadas como por ejemplo la San Pedro, 11 o la San Pedro, 2.

Calle San Pedro, 11

Calle San Pedro, 2

Calle San Pedro, 7, 9 y 11

Barrio de San Miguel e Iglesia de San Miguel
Puedes entrar por el arco ojival que se encuentra en la ante-plaza Mayor, justo al lado de la oficina de Turismo de Cuenca.
Oficina de Turismo (izquierda) y arco (centro)
Por aquí se baja ya a lo que es el barrio en sí, lo primero que te encuentras de frente son unas maravillosas vistas a la parte baja de la ciudad. Es un barrio compuesto de escalinatas, bellas y agradables placetuelas, muros centenarios y unas vistas insuperables.
Una vez bajado el tramo de escaleras nos encontramos con otro arco ojival que da acceso a la Bajada de las Almas, justo enfrente hay una placeta donde vais a a poder ver dos escudos grabados en piedra y un magnífico mirador con vistas a los rascacielos del Barrio de San Juan.
Mirador Músico guitarrista Ismaél Barambio. Barrio S. Juan
La Bajada de las Almas es un estrecho pasadizo que viene en bajada desde la Calle Severo Catalina junto a la Plaza Mayor.

Pasadizo

Arco desde el interior

Continúas el recorrido hacia la derecha para buscar la iglesia de San Miguel.

Detrás la Iglesia de San Miguel
Iglesia de San Miguel. 
Iglesia de San Miguel

La iglesia de San Miguel se alza sobre una plataforma en la Hoz del Júcar, junto a la antigua muralla (sobre la que se construyó) y es una de las parroquias más antiguas de la ciudad.

Iglesia de San Miguel desde Plaza Mangana

Se trata de un templo de estilo románico de transición al gótico con reformas en el siglo XVIII. Debió ser construida en el siglo XIII con una estructura muy simple: una nave realizada en obra de mampostería, que se cubría con armadura de madera, un ábside semicircular y la torre a los pies.

En el siglo XV se añadió a la iglesia otra nave en el lado norte, cerrada también con un artesonado mudéjar.

En el siglo XVI se efectuó en la cabecera otra gran remodelación en la que intervinieron Esteban Jamete y el Maestro de Cantería Pedro de Yrizar. La cúpula diseñada por Jamete es ovalada y está decorada con motivos florales.

Cabecera, ábside

En el siglo XVIII, la iglesia sufrió una reforma radical. El primitivo cerramiento de las naves -con madera- fue cambiado: en la nave principal, por una bóveda de cañón con lunetos, y, en la nave colateral por una bóveda de arista asentada sobre doble pilastras -de potente cornisamiento-, cuyos capiteles, de orden corintio, se ven adornados con cabezas de angelitos. La decoración de rocalla aparece tímidamente en los arcos fajones, en los vértices de los lunetos y en el centro de las bóvedas.

La portada de la iglesia, el cuerpo bajo debe corresponder al siglo XVIII. Está almohadillado, y se reduce a un arco de medio punto entre pilastras apenas resaltadas. La parte superior tiene una hornacina central, entre dobles pilastras jónicas, y unas curiosas imágenes de donantes en las hornacinas de los extremos.

Fachada principal y portada
La iglesia ya no se utiliza para su cometido inicial sino que es una magnífica sala de conciertos y sede del Pregón de la Semana Santa de Cuenca todos los Viernes de Dolores. El edificio es propiedad del Ayuntamiento de Cuenca y no es visitable, salvo cuando hay conciertos o algún acto programado.
Si seguimos subiendo encontraremos la Calle Armas.



Saldremos del barrio de San Miguel por otro pasadizo, Pasadizo José Torres Mena, que da a la Calle Severo Catalina junto a la Plaza Mayor.
Pasadizo J. Torres Mena

Pasadizo

Pasadizo José Torres Mena en Calle Severo Catalina
La calle Severo Catalina es uno de los lados de la Plaza Mayor, aunque situada a menor altura.

Calle Severo Catalina

Al fondo el Ayuntamiento

Plaza Mayor y Catedral desde Calle Severo Catalina
Esta calle comunica la Plaza San Nicolás con la ya conocida Plaza Mayor.



En el tránsito que conduce desde la Plaza Mayor hasta la Plaza de Mangana, se abre al visitante la Plaza de la Merced, un espacio vivo y atrayente, en el que confluye el camino que conduce al Seminario Mayor San Julián. 

Plaza de la Merced
La plaza toma su nombre de la iglesia de la Merced. Tanto la iglesia como el convento anejo se elevan sobre los cimientos de la que fue casa señorial de los Hurtado de Mendoza. 

Fachada de la iglesia y portada del convento
Fueron los Mercedarios Descalzos quienes ocuparon en 1648 la citada casa señorial. Es de imaginar la categoría del edificio, pues los Hurtado de Mendoza, además de marqueses de Cañete, eran Guardas Mayores de la ciudad.

Convento de la Merced desde la Hoz del Júcar
En la actualidad el convento está ocupado por las religiosas Esclavas del Santísimo Sacramento y su iglesia alberga la biblioteca del Seminario de San Julián.

Convento de las Esclavas

Iglesia de la Merced (derecha) y Seminario de San Julián (izquierda)

Seminario de San Julián.
En 1741 el obispo Flórez Osario fundó el Seminario de San Julián en el antiguamente aristocrático barrio del Alcázar. 

Seminario San Julián
El obispo encargó las trazas del seminario a su arquitecto fray Vicente Sevilla, quien condicionado por la topografía traza un edificio aislado de planta rectangular con diferentes pisos en cada una de sus cuatro crujías. 

Seminario San Julián y Torre Mangana desde Hoz del Júcar
La gran fachada barroca del seminario, construida en 1746, se abre a la plaza de la Merced.

Fachada principal
El edificio se distribuye en torno a dos austeros patios y el ingreso se realiza a través de un amplio zaguán. Contiguo a él estaba la importantísima biblioteca, una estancia de estilo rococó grande y luminosa. 

Es interesante la iglesia, estructural y decorativamente muy sencilla. Es de planta rectangular, y está dividida en cuatro tramos cubiertos con bóvedas de arista. Preside la capilla mayor el retablo del Maestro de Horcajo de Santiago, de fines del siglo XIV uno de los escasos ejemplos que se conservan en Castilla de pintura trecentista. En el exterior tiene gran interés la portada, en cuya hornacina destaca el bonito grupo escultórico de la Aparición de la Virgen a San Julián.

Fachada de la iglesia

Portada de la iglesia
Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha. Plaza de la Merced.

El museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha abrió sus puertas en 1999. Ocupa un conjunto de edificios antiguos a los que se ha añadido uno de nueva construcción que se asienta, a su vez, sobre restos medievales y construcciones de los siglos XVIII y XlX.

Museo, edificios antiguos
Los nuevos y los viejos contenidos del museo colaboran en la comprensión de un objetivo general o “idea fuerza”: el compromiso por el Ser Humano, como especie sobre el planeta Tierra, y su irremediable destino como colonizador del Universo

Fachada principal
El discurso, de esta manera, intentará establecer las relaciones que se dan entre los diferentes módulos y nuestra idea fuerza. Todo fluye, apoya y soporta el destino del ser humano como colonizador del universo. Por ello el discurso surge, se inicia, desde nuestro pasado y se dirige al futuro, de la Tierra al Cielo.

Restos arqueológicos
Si en cada momento de la evolución de la vida fue una especie quien tuvo que dar un paso importante y decisivo (colonizar los océanos, la tierra firme, el aire) … ahora le toca al homo sapiens dar el gran paso hacia el espacio exterior: satélites, planetas, sistemas, galaxias…

El recorrido que les propone el museo es un viaje al planeta Tierra, a su pasado y a su futuro, bajo su superficie, a sus adentros: tierra y fuego, y sobre la tierra, aire y agua; y el espacio exterior, todo lleno de vacío y energía, y materia, y fuerzas, y en todo VIDA. 
Como espacio estrella del Museo, el Planetario: una gran cúpula de cien metros de diámetro sirve de gran pantalla donde se proyectan más de 6000 estrellas, objetos celestes y planetas. Una magnífica combinación de dispositivos audiovisuales que permiten realizar auténticas incursiones en el universo.
Los contenidos de esta sala continúan ofreciendo una interesante visita por la Historia de la Astronomía. De la misma forma, dentro de la cúpula de nuestro planetario podrán disfrutar de innumerables programas para todos los públicos. Completando esta oferta, un observatorio astronómico, que corona el edificio del museo, nos permite acercarnos un poco más a ese espacio que llamamos Universo.


Horario de visita:
Martes a sábado 
10'00 a 14'00 h y 16'00 a 19'00 h
Domingo 10'00 h a 14'00 h
Visita de pago


Plaza Mangana
Espacio que en otros tiempos constituyó la alcazaba árabe, después el barrio judío y más adelante una zona de casas solariegas de la nobleza castellana. 

Torre Mangana y restos del Alcázar
En la actualidad es una espléndida plaza pública que integra los restos musealizados de una parte de la traza del palacio andalusí, de la sinagoga judía y de la iglesia de Santa María de Gracia. 

Zona musealizada
Destaca la Torre de Mangana, reloj de la ciudad desde el siglo XVI. No se sabe a ciencia cierta el año de la construcción de la torre ni por qué se le puso el nombre de "Mangana" (que significa "máquina" en árabe).

Torre Mangana
Se sabe que en el siglo XVI se remodeló, o se construyó, la torre de 28 metros de altura, en el que coronaban a esta edificación una cruz, una veleta y un chapitel, y en el que estaba instalado el reloj que daba la hora a los vecinos de la ciudad.


Algunos dicen que formó parte del Antiguo Alcázar que estaba edificado en esta plaza y las calles aledañas, pero, lo más seguro es que la torre formara parte de la muralla de esta fortificación árabe. En 1926, se remodeló la torre al estilo mudéjar y africano y en 1970 se le construyó un matacán para hacerla parecer una torre defensiva.

Restos del Alcázar y del parque modernista
El gran Alcázar de Cuenca estaba construido en esta plaza. 

Restos del Alcázar
Era una gran edificación de la que poco se sabe y de la que poco queda en la actualidad, son los restos arqueológicos que están en la misma plaza y los paños de muralla situados en las calles que rodean este espacio del casco antiguo.

Murallas del alcázar

Murallas desde la Plaza del Carmern
Tras la conquista de la ciudad por Alfonso VIII, en el barrio donde está la torre se asentaron los musulmanes que quedaron en la ciudad y seguidamente la comunidad judía.

Restos de la Judería
En este espacio se construyó una sinagoga y en el siglo XV la Iglesia de Santa María, una iglesia de una sola planta con una torre con dos campanas, siendo demolida por completo a principios del siglo XX.

Restos de la Sinagoga
La Plaza de Mangana es un mirador desde donde contemplar el entorno de Cuenca.

Barrio de San Miguel y la Hoz del Júcar

Barrio de San Juan (izquierda), río Júcar y Barrio San Antonio (derecha)


12.- BARRIO DE SAN JUAN.

Barrio de San Juan
Situado en la zona intramuros de la ciudad, en la parte antigua. Este barrio se construyó y desarrolló por los siglos XIV y XV. 

Barrio de San Juan desde la Hoz del Júcar
Dos calles paralelas articulan esta zona, la Calle San Juan o Calle Estrecha, cuya espalda se asoma a la Hoz del Júcar como una continuación del barrio de San Miguel y la Calle de Palafox que empalma con otras calles hasta el puente de la Trinidad.

Puente de la Trinidad
La imagen más destacada del barrio lo componen el conjunto de edificios, con acceso por la calle de San Juan y con alturas entre 3 y 4 plantas, que vuelcan sus fachadas traseras a la hoz del Júcar, conformando un muro edificado espectacular que contribuye, desde esta perspectiva, a consolidad la imagen de Cuenca, basada en el magnífico diálogo entre el paisaje edificado y el paisaje natural.

Fachadas hacia la hoz del Júcar
Puerta de San Juan. Es una de las siete o nueve puertas de la muralla que rodeaba Cuenca y que permitía la entrada a la ciudad. Existe una leyenda que cuenta que fue por esta puerta por dónde Alfonso VIII entró en la ciudad tras su conquista.

Desde la Hoz del Júcar

Pasaje
En la actualidad, la puerta está formada por un arco carpanel que inaugural el pasadizo. De camino bajo las viviendas, dicho pasaje concluye a las orillas del Júcar.

Puerta en la Calle San Juan
Museo de la Semana Santa de Cuenca. Calle Andrés de Cabrera, 13.
Está situado en la que fue Casa de los Girón y Velasco.

Museo de la Semana Santa
Calle Andrés de Cabrera
El museo es un espacio renovado que reúne obras, imágenes y enseres que reflejan la historia y la devoción de la Semana Santa conquense.



Horario de visita:
Jueves a sábado 
11'00 a 14'00 h y 16'30 a 19'30 h
Domingo 11'00 h a 14'00 h
Visita de pago

En 1738 don Álvaro y don Isidro Carvajal y Lancaster, canónigos de la catedral de Cuenca, fundan la iglesia de San Felipe Neri en medio de fuertes protestas vecinales desatadas por los estrechamientos e invasiones de las calles adyacentes que la nueva iglesia provocaba, incluida la desaparición de la antigua calle de San Andrés.
Iglesia de San Felipe Neri
La iglesia, un tanto desconcertante en su traza actual, es producto de las transformaciones que el arquitecto José Martín de Aldehuela realizó a partir de 1747 al adosarle a la antigua iglesia la capilla de las Angustias, la primera de planta elíptica que se construyó en Cuenca. Para realzar "su capilla", el arquitecto recompuso el edificio convirtiendo el brazo del crucero en nave de la capilla, decorándolo profusamente, y situando en el propio crucero la entrada al templo, de manera que el resultado final presenta la superposición de dos plantas, la de la iglesia y la de la capilla, que luchan por imponerse al visitante.
Planta de la iglesia
Representa, en lo referente al arte religioso, uno de los escasos ejemplos existentes en España del estilo rococó en su más pura expresión ambiental y decorativa, constituyéndose, realmente, en una auténtica obra maestra de la arquitectura del siglo XVIII en la región.
Portada y capilla de las Angustias
A los pies de la iglesia se sitúa la portada de la cripta. La poca plasticidad de las pilastras compuestas que enmarcan el arco de medio punto de la puerta nos indica que es una labor de fines del barroco. Las enjutas se adornan con unos angelitos. En el cuerpo superior hay una ventana, enmarcada por pilastras que quedan voladas y por un entablamento levemente incurvado. Se enlazan los dos cuerpos con unas finas molduras.
Portada
La entrada actual se realiza por una pequeña puerta situada en el lado de la Epístola situada a cierta altura de la calle.
Fachada lado de la Epístola
Portada lateral
El oratorio o iglesia de San Felipe Neri es de una nave muy espaciosa, pero también muy corta, pues está dividida en dos estrechos tramos, lo que hace que el eje longitudinal apenas esté marcado. Posee una cripta
Nave hacia la cabecera
Tiene pequeñas capillas entre los contrafuertes, y sobre ellas hay unas tribunas que en otro tiempo estuvieron cerradas con celosías. Las tribunas se convertirán en un elemento frecuentemente empleado por don José Martín.
El crucero, al que se ha dado el mismo desarrollo que a la nave, es muy amplio, lo que hace que en la cabecera se cree la sensación de un espacio centralizado. 
Crucero lado de la Epístola
El presbiterio, curiosamente, es rectangular, mientras que los pies se cierran poligonalmente. 
Presbiterio, capilla Mayor
La iglesia se cubre con bóveda de cañón con lunetos, y el crucero con bóveda baída rematada por una linterna.
Bóveda del crucero
bóveda de la nave
A un extremo del crucero, en el lado oeste, se abre la capilla de las Angustias, que es de planta elíptica, con sus muros recorridos por pilastras corintias. Este tipo de planta, tan característico de la arquitectura barroca, aparece en este edificio, por primera vez en Cuenca.
Capilla de las Angustias
Extraña en principio la disposición de la iglesia, por el muro poligonal de los pies, orientado hacia el sur, que estaría más acorde con la forma de una cabecera. Esto, junto con la variación que se produce en el alzado, en lo que es el actual presbiterio, con respecto a la nave y a los pies, nos hace pensar si no hubo un cambio en la orientación del edificio, al hacerse cargo de la obra don José Martín, quien, para dar más vistosa entrada a su capilla, colocó el crucero, de ostensiblemente mayor anchura, en el lado norte, y, por consiguiente, trasladó el presbiterio a esta parte. 
Altar Mayor de la Capilla de las Angustias
De esta forma, el brazo del crucero trazado por don José Martín se convierte en nave de la mencionada capilla. Incluso destacan las paredes interiores del crucero con una más rica ornamentación.
Crucero lado del Evangelio y portada de la capilla
Don José Martín, mediante sutiles cambios en la ordenación de las cornisas y en la disposición de los elementos, convirtió un edificio inmerso todavía en la tradición barroca en algo más festivo y cercano al movimiento rococó; y ello no en razón de sentido de asimetría y de complicación especial, al que es propicia la arquitectura del centro de Europa, sino más bien por la delicada disposición de la ornamentación sobre los paramentos; teñidos estos, por otra parte, de débil coloración pastel, verde, etc.

Cúpula de la Capilla de las Angustias
Durante la guerra civil española, la iglesia fue utilizada como caballerizas y almacén, para posteriormente ser quemada y saqueada, destruyéndose todos los muebles, esculturas y cuadros, además de un fabuloso retablo que ocupaba totalmente el testero plano del templo.
Torre de San Gil y Jardín de los Poetas. Calle San Gil.
En la actualidad de la iglesia de San Gil (desaparecida a finales del siglo XIX) solo se conserva la torre y portada del atrio, esta de piedra con dovelas flanqueadas por pilastras y con un pináculo de piedra en su parte superior. Su reja está fechada en 1897.
Portada del atrio
La planta de la torre es cuadrada con una altura de 24 metros y medio. Está rematada con cubierta de tejas a cuatro aguas. La torre tiene acceso al jardín de planta poligonal irregular con un espacio total de 567 m2.
Torre San Gil


14.- BARRIO DEL SALVADOR.

La iglesia de San Andrés. Plaza San Andrés. 
Fue construida en el siglo XVI bajo la dirección del arquitecto Pedro de Alviz que contó con la colaboración del Maestro de Cantería Sebastián de Arnani. La obra estuvo parada bastante tiempo, hasta que, avanzado el siglo XVI, Juanes de Mendizábal y su yerno, Pedro de Aguirre, la pusieron nuevamente en marcha. Posteriormente se acometerían restauraciones en el siglo XVIII.
Iglesia de San Andrés
Se trata de un edificio exento, de planta sensiblemente trapezoidal y tiene una sola nave dividida en tres tramos por medio de columnas adosadas al muro. Posee bóvedas de arista de inspiración gótica cubriendo sus techos, capillas renacentistas en nicho y una magnífica decoración plateresca. Hasta finales del siglo XVI y principios del siglo XVII no se tendió la bóveda del presbiterio, y la de los dos tramos de la nave no se hicieron hasta el último tercio del siglo XVII; siglo en que también se rasgaron en el muro las ventanas correspondientes a esos dos tramos. La sacristía está colocada detrás del altar. Posee presbiterio donde se voltean unos arcos entre columnas y sobre ellos se rasgan las ventanas, que son de medio punto.
Plano de la iglesia
La portada del templo está concebida como si fuera un templete superpuesto a la fachada; para conseguir este efecto se han colocado los aletones, que unen los dos cuerpos en que se articula la portada, con columnas toscanas que arrancan de altos pedestales, así como al entablamento que enmarca el arco de la puerta y a las bolas que coinciden con los ejes de las columnas. 
Portada
El cuerpo superior se remata con un frontón triangular que corona la hornacina que contiene la imagen de San Andrés, santo titular del templo, y estípites a ambos lados.
Portada, parte alta
Posee una torre situada a los pies del templo, de planta cuadrada. Está dividida en cuatro tramos que disminuyen en altura, separados por impostas (muy pronunciada, en forma de tejadillo, la que separa el segundo del tercer cuerpo). Está realizada en piedra de sillarejo con refuerzo de piedra de sillería en las esquina; en el último cuerpo (campanario) se abren cuatro vanos (uno por panda) con arcos de medio punto. Finaliza con un tejado cubierto a cuatro aguas con teja curva.
Torre

Actualmente es una iglesia desacralizada, restaurada, y convertida en en centro cultural polivalente.

De camino a la Iglesia de El Salvador por la Calle Solera, encuentras el coqueto Jardincillo de El Salvador.
Jardincillo de El Salvador
Iglesia de El Salvador. Plaza del Salvador.
 
La iglesia de El Salvador, se levantó en la Baja Edad Media. A lo largo del siglo XVI, se hicieron diversas obras en la fábrica gótica, siendo las más importantes las que se llevaron a cabo en la capilla mayor y en la sacristía, en las cuales trabajaron activamente los maestros de cantería Pedro de la Vaca, Pedro de la Viña, Martín de Mendizábal el Viejo y Toribio de la Haza. Hay que destacar la labor del maestro de cantería Diego Gil, el cual cubrió la iglesia con una nueva armadura de madera, así como la sacristía y dos capillas. También durante este siglo se ampliaron las capillas.
Nave hacia la cabecera

Sin embargo, la obra de mayor envergadura y que iba a afectar más a la estructura del edificio se realizó en el siglo XVII (1656). Es entonces cuando se cerró la cubierta que fue diseñada por Juan del Pontón.

Bóveda en los pies

A principios del siglo XVIII, la capilla del Santo Sepulcro fue también remodelada. Está cubierta con cúpula, terminada en una linterna, y en su ornamentación se combinan los motivos geométricos, muy planos, con temas vegetales, más carnosos y de mayor relieve.

Lado del Evangelio

A principios del siglo XX (1903) se acometió otra reforma que afectó a los pies de la iglesia, concretamente al coro y a la torre. Los trabajos se ejecutaron con toda celeridad por Luis López de Arce y en 1905 la torre ya estaba en pie.

Zona de los pies y el coro

Actualmente el edificio que podemos ver interiormente consta de una sola nave rectangular de gran dimensión y altura, sin crucero, dividida en cuatro tramos más la cabecera (plana y ligeramente elevada) y el coro a los pies. Se cubre con una bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones que apoyan en pilastras adosadas al muro, poco pronunciadas. 

Nave hacia la cabecera

Los muros son lisos, enfoscados con mortero de arena y cal. Las capillas, en número de siete, se disponen enfrentadas simétricamente a ambos lados de la nave, con arcos de medio punto en las entradas, cerradas con cancelas y cubiertas con bóvedas de cañón. 

Lado de la Epístola

Es de destacar el retablo de estilo neoclásico de la cabecera.


La fachada del edificio esta dividida horizontalmente en dos zonas. Un cuerpo saliente que constituye la zona baja que alberga las capillas perimetrales, donde se aprecia el mampuesto y la parte alta rehundida, correspondiente a la nave central, que está enlucida con mortero simulando piedra de sillería regular.

Los vanos abiertos en los muros, para iluminar las capillas en la zona baja, forman pequeñas aberturas de forma cuadrada o circular (ocultos), con molduras ribeteadas en piedra, que se convierten en longitudinales con arcos de medio punto en la parte superior correspondiente a la nave central. Todo el edificio está jalonado por esbeltos contrafuertes, adosados al muro, que concluyen en la mitad de éste.

Óculos en el lado de la Epístola

La entrada al templo se encuentra en el lateral del último tramo del templo, junto a sus pies. Se realizó en el siglo XVII y es de piedra, de estilo barroco, con arco de medio punto encajado entre las pilastras. El remate se reduce a un frontón triangular, quebrado y roto por una hornacina, que guarda la escultura del titular de la iglesia. Su decoración es a base de dados y bolas.

Portada

La torre, situada a los pies, es muy ecléctica, neogótica, realizada en piedra y ladrillo y rematada con un puntiagudo chapitel. Su decoración evoca reminiscencias mudéjares y su fisonomía decimonónica destaca en el conjunto exterior del templo.

Torre y lateral de la Epístola
Almudí. Calle Pósito, 2. Edificio municipal, levantado en 1751 como pósito real (almacén de cereal), aunque posteriormente tuvo varias funciones, como servir de cuartel de policía durante un tiempo. 

Almudí
Es un magnífico local, de sillería y mampostería, con dos plantas, noble portada clásica, escudos y rejería. En la actualidad está en proceso de rehabilitación como centro de iniciativas culturales.
Portada principal

15.- CALLE DE LOS TINTES.


Calle de los Tintes y Río Huécar
Calle recorrida en toda su longitud por el río Huécar. 

Desde la Puerta de Valencia hasta el parque del Huécar, el río del mismo nombre se hace paseante y se suma al caminar de la gente por la vía empedrada. 

Murallas Puerta de Valencia

Río Huécar desde el puente de la Puerta de Valencia
Su nombre se debe a sus orígenes, cuando el gremio dedicado al tintado de telas, se estableció junto al cauce del Huécar para tener acceso al agua proporcionada por el río e indispensable para desempeñar su oficio.

A la calle dan  bonitas fachadas de colores.

El cauce del río está atravesado por algunos puentes de piedra, como el que te lleva a la Plaza Cardenal Payá a través de un pasaje o el puente que te lleva al Almudí.


Pasaje a la Plaza del Cardenal Payá

Puente al Almudí
Tras pasar junto a otros puentes, tu recorrido te lleva a cruzar el puente de la Trinidad por bajo.

Puente de la Trinidad
Finalmente llegas a la unión del río Huécar con su hermano mayor, el Júcar,

Desembocadura de Huécar en el Júcar
Puedes continuar el recorrido por la orilla del Júcar, río arriba para realizar un tramo del Paseo del Júcar, empezando desde el Parque del Huécar.

Parque del Huécar y río Júcar

Este tramo discurre por un paseo de tablas de madera en el que naturaleza y arquitectura se funden perfectamente.
Pasarela
A la izquierda el río Júcar, de color azul verdoso, con los chopos de distinto color. 
A la derecha el casco Antiguo con el Barrio de San Miguel y la subida a la Puerta de San Juan con los edificios del barrio del mismo nombre.

Subida a la puerta de San Juan
Un poco más adelante se encuentran unas pequeñas cascadas formadas por el río Huécar que llega a través de un túnel que desvía parte de su agua.



Sube por la cuesta de la Puerta de San Juan y traspásala para continuar con la visita.

16.- CALLE ALFONSO VIII.

Calle Alfonso VIII
Es la calle principal de acceso a la Plaza Mayor tomando su forma definitiva a lo largo del siglo XVIII. En ella se conservan dos magníficas casonas del siglo XVII, situadas frente  a la escalera de la Plaza del Carmen. Una es la Casa del Corregidor, y la otra es la casa-palacio de los Clemente de Aróstegui, construcción entre medianeras y es de planta irregular (calle Alfonso VIII, 87).
Casa palacio de los Clemente de Aróstegui
Su fachada principal es de tres plantas y la trasera, de cinco plantas a la Hoz del Huécar. 
Fachada principal
La fachada principal, de gran extensión, cuenta con impostas, alero, rejas en la primera planta, balcones, repartidos regularmente en vertical y en horizontal, y escudos nobiliarios.
Portada principal
Casa del Corregidor. Calle Alfonso VIII, 85.
A principios del siglo XVI, la residencia o casa del Corregidor y prisión real estaba situada en el barrio del Alcázar de Cuenca (zona de Plaza de Mangana). En 1541 se traslada a un nuevo edificio en la calle de la Correría (actual Alfonso VIII), que es reconstruido en el siglo XVIII y es el que hoy subsiste. 

Casa de los Clemente de Aróstegui y la del Corregidor
El encargado del diseño fue Martín de Aldehuela, que trazó un edificio de tres plantas en la fachada principal, que se convierten en siete en la posterior, y que están separadas por cornisas. En los ángulos dispone de cadenas de sillares fingidos. 

Fachada principal
Tiene cinco huecos por planta, con un eje central configurado por la portada, en el balcón central se sitúa un escudo de España que irrumpe en el piso alto hasta el alféizar de las ventanas.

Portada principal
Rascacielos. Calle Alfonso VIII.
Calle Alfonso VIII y Rascacielos
Conjunto de viviendas de carácter popular que reflejan una curiosa peculiaridad urbanística: las casas que tienen su entrada por la calle Alfonso VIII presentan una apariencia por esta fachada y otra muy distinta por la Hoz del Huécar.

Rascacielos

Fachadas posteriores
Estas casas no sólo crecen, como es normal, hacia arriba, sino que además se prolongan hacia abajo, adhiriéndose a las rocas de la Hoz del Huécar, de forma que pueden llegar a alcanzar los nueve o diez pisos, de los que tres o cuatro están sobre el nivel de la calle y el resto hacia abajo. Si se observan los portales es fácil apreciar cómo hay una escalera superior y otra inferior. El conjunto es perfectamente visible desde el río Huécar.

Calle del Trabuco
La ronda del Júcar recorre el trayecto desde el castillo de la calle del Trabuco hacia la iglesia de San Nicolás. En la calle del Trabuco hay un arco de medio punto de piedra. Es el punto de inicio del recorrido. Tras bajar las escaleras te encuentras con el Mirador Hoz del Júcar.

Arco y mirador
Las vistas son impresionantes, ya que está en la parte alta de la ciudad y se ve desde ella gran parte de la naturaleza que la rodea.

Sigues el recorrido hacia la Iglesia de San Miguel. El entorno entre las casas y el cortado de la Hoz del Júcar es impresionante.


Pronto llegas a un nuevo mirador, el Mirador Camilo José Cela.

Mirador Camilo José Cela
Las vistas son inmejorables de la Hoz del Júcar con la ciudad al fondo y tienes al frente Los Ojos de la Mora.

Hoz del Júcar

Los Ojos de la Mora
Continúas tu recorrido por la Ronda del Júcar pasando junto a la Plaza San Nicolás y la Fachada de Casa Zabala.


Casa Zabala
S
i continúas llegarías a Calle Severo Catalina (ya visitada). Vuelves sobre tus pasos para bajar a la ribera del Júcar por la Bajada a las Angustias. Fue construida por el arquitecto José Martín de Aldehuela como nuevo acceso a la ermita.




Arco de los descalzos
Convento de los Franciscanos Descalzos. Tras pasar el arco de piedra (arco de los Descalzos) al final de la Bajada a las Angustias encuentras el atrio ajardinado de este convento.

Entrada al atrio
Es una construcción del Siglo XVI. Del antiguo monasterio quedan en pie algunos restos del cerramiento exterior


Igualmente se conserva la puerta de la Iglesia, que es de falso dintel  y está coronada por un arco que tiene pirámides y bolas.

Portada de la Iglesia
En el atrio ajardinado hay una cruz votiva, llamada Cruz del Convertido, que tiene una mano esculpida, según narra la leyenda: 

"Cruz del soldado enamorado, o como se la conoce popularmente de un tiempo a esta parte, cruz del Diablo. Este crucifijo mide unos tres metros de altura sumando el pedestal y la base.
En el siglo XVIII, un joven mujeriego llamado Diego se enamoró de una hermosa muchacha que había llegado recientemente a Cuenca y no dejó de cortejarla hasta conseguir una cita. El encuentro quedó pactado para la Noche de Difuntos, en un lugar lejos de miradas de curiosos, apartado del centro, precisamente en la puerta de las Angustias. Una vez solos, el joven Diego no fue capaz de controlar sus instintos y, justo cuando pretendía dar rienda suelta a sus deseos carnales, descubrió que Diana -así se llamaba la joven-, en lugar de piernas, tenía patas de cabra.

Cruz del Convertido
Espantado y presa del terror, Diego huyó en busca de cobijo hasta llegar a la cruz de piedra; allí el joven se agarró fuertemente a ella y, justo en el momento de encaramarse, el diablo le lanzó un zarpazo que rozó el hombro del joven y dejó una marca en la cruz. En ese momento satanás desapareció después de que se viera un fuerte relámpago."

Ermita Virgen de las Angustias.

Ermita Virgen de las Angustias
Sobre la ermita del siglo XIV se construyó la iglesia actual, del XVII, que a su vez fue ampliada en la segunda mitad del XVIII con un proyecto de José Martín de Aldehuela.

La ermita está ubicada en una explanada con una frondosa arboleda, asomada a la hoz del río Júcar.

La fachada que se puede ver en la actualidad es la de la reforma de Martín de Aldehuela.

Fachada principal
El interior es de cruz latina con retablo barroco.

Capilla Mayor

Horario de visita:
Invierno 09'00 a 19'00 h 
Verano 09'00 a 22'00 h


Bajada hacia el Júcar
Paseo que discurre por la ribera del río Júcar, sin alejarse de la ciudad permite disfrutar de unas vista espectaculares de diferentes zonas de la ciudad. 

Iglesia de San Miguel
Se trata de una pequeña caminata con rincones recomendables.

Es un rincón relativamente nuevo de la ciudad de Cuenca. 

Es un tramo de parque fluvial que discurre tanto por la margen derecha como izquierda del Río Júcar.

Puedes pasar al margen derecho del río Júcar por la gran pasarela.

Pasarela sobre el Júcar
Continúas viendo rincones inolvidables.


Pronto empiezas a ver el barrio de San Antón.

Barrio de San Antón
Barrio de San Antón.
Una de las primeras edificaciones que puedes ver es el Taller de José Luís Martínez Gómez.

Taller de José Luís Martínez Gómez
El barrio de San Antón es un conjunto urbano edificado “extramuros” de la ciudad en las laderas del Cerro de la  Majestad. 

Barrio de San Antón
El origen del Barrio de San Antón se remonta al siglo XIV, cuando en el año 1345 se funda el Convento Hospital de San Antonio Abad al lado de la Ermita de Nuestra Señora de la Luz.

Iglesia Virgen de la Luz
Ubicación tradicional de olleros, alfareros y curtidores desde la Edad Media. Hoy es un barrio popular recientemente rehabilitado.

Iglesia Virgen de la Luz.
La iglesia, también llamada de San Antón, alberga la patrona de la ciudad, una imagen de Virgen Negra.

Iglesia Virgen de la Luz
La iglesia fue construida en el siglo XVI y terminada en el siglo XVIII por Martín de Aldehuela.

Fachada principal y lado de la Epístola
El exterior está enfoscado y pintado de color, destacando sus dos portadas, una de ellas plateresca y que corresponde al antiguo convento que existió en este lugar.

Portadas
En el interior, la decoración es profusa, sin vacíos, con abundancia de recuadros con rocalla y tribunas con celosías.

Nave hacia la cabecera
El crucero está cubierto con cúpula elíptica sobre tambor con ventanas y linterna.

Cúpula


Horario de visita:
De lunes a domingo
8'00 a 13'00 y 18'00 a 20'00 h 

El Puente de San Antón está formado por dos ojos de medio punto sobre el río Júcar. El actual es del siglo XVIII y vino a sustituir a otro puente más antiguo. El original, de origen islámico, facilitaba el acceso a Madinat Kunka a personas y comerciantes de Toledo y comunicaba la ciudad con uno de los núcleos más importantes de la cora de Santaver, Wabda, la actual Huete.


Puente de San Antón
Cueva de la Virgen.
Bajo el puente en uno de los laterales se encuentra la llamada Cueva de la Virgen donde se puede ver una imagen de la Virgen de la Luz.

Imagen de la Virgen

Como siempre te recuerdo camina a tu aire por las calles de esta bonita ciudad, absorbe el alma secreta que la diversidad de culturas dejaron en su interior. No tengas prisa y disfruta de todo lo que te ofrece el lugar y su entorno...

Visita mi blog: www.recorriendoeuropa.es







Cuenca es una ciudad colgada sobre las paredes rocosas que la sustenta, una ciudad que se asoma a la Hoz del Júcar y la Hoz del Huécar con sus famosas Casas Colgadas. Es una ciudad merecidamente, Patrimonio de la Humanidad.



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