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INDICE DE PAISES Y POBLACIONES

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SORIA. Castilla y León. España.

Soria desde el Mirador de los Cuatro Vientos

La capital soriana, conocida como ciudad de los poetas, está ubicada junto al río Duero. Entre dos cerros, el del Castillo y el del Mirón dotados ambos con espectaculares miradores.
La ciudad de Soria ha servido de inspiración a escritores como Antonio Machado, Gerardo Diego y Gustavo Adolfo Bécquer que crearon en torno a ella un universo de versos y leyendas.
Imagen de Gerardo Diego en el Círculo de la Amistad Numancia
La ciudad invita a un paseo desde sus orígenes hasta la actualidad, encontrando atractivos para todos los gustos, monumentos, paisajes, tradiciones, historia, gastronomía, sin olvidar sus eventos culturales y deportivos.

Río Duero y Puente de Piedra
El espíritu de Numancia pervive en la historia y el carácter de la ciudad de Soria, que creció alrededor del Castillo a la orilla del Duero. En el siglo XI Soria es ya cabeza de Extremadura y tierra fronteriza entre cristianos y musulmanes.

Monumento a Numancia
El Fuero Breve que Alfonso I "el Batallador" (Rey de Aragón) otorga a Soria puede considerarse el primer gran estatuto de la ciudadanía, que dota a la ciudad de una legislación municipal con grandes facultades para los concejos y da autonomía a los jueces.

Cerro del Castillo
En 1136 Soria pasó de manos aragonesas a castellanas, reinando Alfonso VII, hijastro del anterior. El progreso de Soria como urbe medieval llega con Alfonso VIII quien otorga en 1212 el Fuero de Soria, uno de los documentos más importantes de la historia del derecho medieval, premiando el apoyo de la ciudad durante su infancia, que se convirtió en su refugio. Alfonso X el Sabio concede a la ciudad el Fuero Real, crea el Concejo de la Mesta y ya son 240 aldeas las que dependen de la ciudad, origen de la actual Mancomunidad de los 150 pueblos. Su sucesor, Sancho IV, construirá el recinto amurallado, 4100 metros de fortificación.

Río Duero y murallas
El rey Pedro I el Cruel establece los Doce Linajes, con inmenso poder político y militar en la ciudad, herederos de las 36 cuadrillas o Collaciones. La Guerra de los Comuneros, la guerra de la Sucesión van apagando el brillo de la ciudad que vivió su peor periodo en el siglo XIX con la ocupación francesa, el fin de la Mesta en 1836 y el final de la Cabaña Real.

Escudo de los Doce Linajes en el Ayuntamiento
En la actualidad es una pequeña ciudad, tranquila y dedicada en gran parte al sector servicios, con una población en torno a los 38.000 habitantes. Inspiradora para escritores y poetas, sin duda fue Antonio Machado quien mejor captó con sus versos la esencia de Soria.

¡Oh, sí! Conmigo vais, campos de Soria,
tardes tranquilas, montes de violeta,
alamedas del río, verde sueño
del suelo gris y de la parda tierra,
agria melancolía
de la ciudad decrépita.
Me habéis llegado al alma,
¿o acaso estabais en el fondo de ella?
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 8- Calle del Collado                      
     














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Plano de la ciudad


Situada en la Calle Santiago, 1, junto al Cementerio Municipal.
En el siglo XVI, se construyó una nueva iglesia siguiendo el estilo plateresco de una sola nave a la que se añadieron dos capillas a los laterales, abiertas a la capilla mayor, a modo de crucero. En este lugar se encontraba una iglesia románica que fue derribada para la construcción de este nuevo templo. 

Planta iglesia Ntra Sra del Espino
En el mismo siglo XVI se le añadieron progresivamente nuevas capillas lo que dio lugar a una iglesia de tres naves.
La iglesia es el templo de mayor rango de Soria, después de la Concatedral de San Pedro. 

Iglesia de Ntra Sra del Espino
Las dos portadas, situadas a los pies de la iglesia, se abren en las capillas finales de cada lado. La de la Epístola, es renacentista, se puede datar en el último tercio del siglo XVI, que coincide con el momento en que se construye la capilla con la que comunica. Se abre en arco de medio punto, flanqueada por dos columnas jónicas y que está coronada por una hornacina que en la actualidad no acoge ninguna imagen. 

Fachada y portada de la Epístola
Portada
La portada del lado del Evangelio es más sobria, únicamente presente un sencillo arco de medio punto, con amplias dovelas, con simples molduras que arrancan de la jambas sin requerimiento de capitel. Sobre ella aparece un escudo barroco mariano con la leyenda "CONZEVIDA SIN PECADO ORIGINAL".

Portada lado del Evangelio
A los pies del templo, en el exterior, se puede observar un escudo con los símbolos del peregrino (la concha, el bastón y la calabaza). Hay que recordar que por la provincia de Soria pasa el camino Castellano-Aragonés o camino de Santiago de Soria y que en el siglo XVI se agregó la parroquia de Santiago a esta del Espino.

Pies del templo y escudo
La torre se relaciona estilísticamente con la de la concatedral de San Pedro, y se concertó la del Espino en 1595 con los maestro Pedro y Rodrigo Pérez de Villabiad. La torre es de sillería, y de planta cuadrada de tres cuerpos rematada en balaustrada sobre la azotea. De las cinco campanas que posee la torre, la más antigua es de 1753, estando el resto fechadas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

Campanario y azotea

Torre
A principios del siglo XVI, la primitiva iglesia románica es derribada y comienza la construcción de una iglesia plateresca de una sola nave de dos tramos, presbiterio y ábside poligonal. La capilla mayor fue dotada por Jorge de Beteta y Hoces, criado de la Reina Católica, que sucedió a su padre Gonzalo de Beteta en el oficio de Alcaide de Soria.

Naves hacia la cabecera
Poco después de la construcción, se abrieron dos capillas laterales en el primer tramo de la nave a modo de crucero. La capilla del lado del Evangelio, más próxima a la cabecera, dedicada a Santa Ana, es fundación de Hernando de Morales. Hoy está presidida por una imagen de la Virgen del Rosario, que en realidad representa a una Inmaculada.

Crucero lado del Evangelio
La capilla frontera del lado de la Epístola, fue fundada por los Molina, parientes de los Beteta. En el frente hay un nicho plateresco ocupado ahora por un altar barroco presidido por la imagen de San José y que por su decoración y estructura pudo haber sido trasladado del cuerpo de la iglesia cuando se abrió la mencionada capilla. Desde esta capilla se da paso a la sacristía.

Crucero lado de la Epístola
Contiguas a las capillas del crucero se realizaron dos nuevas capillas de planta rectangular y se alargó la nave con un tramo más donde se alojó el coro generando una iglesia de tres naves. Las tres bóvedas siguen una tipología análoga con crucería estrellada. 

Capillas lado del Evangelio
El arranque de los nervios de las capillas se hace de ménsulas renacentistas, con decoración dentellada, que arroja ya fechas tardías dentro del segundo cuarto del siglo XVI como así atestiguan los amplios arcos torales que comunican las capillas y la nave central y que apuntan ya a una depuración ornamental propia del estilo herreriano.

Capillas lado de la Epístola
A finales del siglo XVI y principios del siglo XVII se amplió de nuevo el templo con la erección de dos capillas más contiguas a las anteriores, también con bóvedas de crucería de igual calidad, correspondiendo una de ellas a la base de la torre. En la nave central se encuentra el coro separado por una reja que ha perdido las puertas de cierre.

Capilla nave central en los pies
A principios del siglo XIX los franceses ocuparon el interior de esta iglesia para convertirla en cuartel general de sus tropas perdiéndose las bóvedas de crucería centrales durante la ocupación y que fueron sustituidas por dos bóvedas de arista. En 1952 un incendio terrible destruyó casi por completo el retablo mayor y la imagen negra de la virgen titular, obligando a una profunda restauración del edificio. Lo que se contempla hoy es lo que se situaba detrás del retablo.

Bóvedas nave central

Capilla Mayor
La Capilla Mayor tiene planta poligonal y está cubierta por bóveda de crucería estrellada. recibe la luz a través de dos ventanas germinadas tardogóticas situadas a ambos lados del presbiterio. El ábside está labrado en piedra de estilo plateresco y en el que aparecen las armas de los Betetas y de los Cárdenas. El retablo se articula a modo de gran mausoleo por tres arcosolios de medio punto.

Capilla Mayor
El central y más elevado acoge la imagen de la Virgen del Espino, copia de la que se quemó en 1952 y realizada por el escultor Félix de Frutos. Los laterales están coronados por dos grandes veneras y corresponden a los nichos sepulcrales del matrimonio formado por Jorge de Beteta y Mayor de Cárdenas.

Arcosolios. Central y uno lateral
Ya en el siglo XVIII se realiza el camarín. Fue construido a costa de José Martínez de Montarco, escribano de S.M. y vecino de la ciudad. En 1690 la Virgen del Espino es nombrada patrona de Soria.

Nuestra Sra del Espino y camarín

Horario de visita:
Abierto todos los días excepto lunes
De 11'00 a 14'00 h
Y horario de culto

Viejo Olmo (nº 37). Junto a la iglesia de Nuestra Señora del Espino se levante el esqueleto de un viejo Olmo. Es el viejo Olmo al que Antonio Machado dedicó el poema "A un olmo seco" que pertenece al libro "Campos de Castilla" que fue publicado en 1912.

Viejo Olmo
Es un lugar con una magia. El poema fue escrito por Machado cuando su mejer Leonor estaba gravemente enferma, mostrando el poema en una especie de atril. El lugar es aún más significativo al encontrarse muy próximo a la tumba de Leonor. 

Poema
Tumba de Leonor (nº 67).
El 2 de agosto del año 1912 fue enterrada en el cementerio de El Espino de Soria la joven Leonor Izquierdo cuevas. Acababa de morir la esposa, la compañera y la musa del poeta Antonio Machado, soriana con la que el literato pasó alguno de los momentos más felices de su vida y a la vez posiblemente su desaparición uno de los golpes más duros en los 64 años que vivió el poeta sevillano.


Leonor Izquierdo, con 18 años recién cumplidos, fallece en la pensión de sus padres el 1 de agosto de 1912. Al día siguiente se celebra su funeral en la Iglesia de Nuestra Señora de la Mayor desde donde la comitiva fúnebre se dirige hasta el cementerio del Espino donde, el ataúd con el cuerpo de la joven se depositó en una sepultura con el nº42.

Tumba de Leonor

Lápida
La Capilla de Leonor (nº 67).
Aprovechando la recién recuperada capilla del cementerio de Soria por un taller de empleo municipal y dada su excepcional ubicación frente a La tumba de Leonor, desde el Ayuntamiento de Soria se quiso realizar un sencillo homenaje a esta soriana universal, reivindicando así la figura del amor y musa de Antonio Machado.

Capilla de Leonor
La muestra permanente te ofrece un recorrido vital de Leonor a través de distintos textos de Machado y otros literatos relacionados con la pareja, con los momentos claves de la biografía de la soriana como hilo conductor.


La exposición se divide en 3 ámbitos cronológicos. "La niña primogénita", que hace referencia a sus primeros años,, otra parte que se podría denominar más anónima "La novia polémica", en la que se explica el inicio de la relación con el poeta y la consumación del matrimonio; y "La esposa desgraciada", los dos últimos años de la vida de Leonor , intensos y de triste final.


La capilla está presidida por un busto de Leonor realizado y donado por el escultor Ricardo González. De esta manera se une al legado de esculturas de poetas que cantaron a Soria que en los últimos años ha realizado este artista para la ciudad.


Calle Bienvenido Calvo.
Este convento, inicialmente bajo la advocación de Santa Catalina, se fundo en 1224 bajo el mecenazgo de la familia Gil de Miranda. 

Convento de Santa Clara
Pronto cambiaría a la regla de Santa Clara. Debido a la riqueza de las donaciones adquirió mucho prestigio y las dimensiones de su fábrica dan buena muestra de ello. en el siglo XIX debido a las necesidades de espacios para acuartelarse trasladaron a las hermanas Clarisas a un palacio de la plaza San Clemente desde donde pronto se mudarían a su actual residencia, la iglesia de Santo Domingo. 

Convento. Portada del Instituto de Estudios de ciencias de la Salud
Tras la contienda civil, parte del recinto se usó como campo de prisioneros y el resto albergó el Gobierno Militar. Lo que era el templo y algún edificio aún mantienen este uso (como Subdelegación de Defensa en Soria) mientras que el resto del inmueble acoge el Instituto de Estudios de ciencias de la Salud de Castilla y León y lo que antaño fueron huertas, es hoy un parque.

Parque
La iglesia.
A pesar de haber sido  desmantelado, el exterior del templo se conserva con pequeñas intervenciones que afortunadamente no han afectado en gran medida a su fábrica. 

Planta de Santa Clara
Llama la atención su gran altura y amplias proporciones que superan a la mayoría de los templos de la capital. Tiene unos 25 metros de longitud por 10 de anchura.

Iglesia. Pies y lado del Evangelio
La galería adosada al muro norte (lado del Evangelio) contiene dos puertas cegadas, una era para entrada de los fieles y otra para el servicio del convento.

Galería adosada en el lado del Evangelio
El interior del templo constaba de una amplia nave sin más capillas, altares, ni retablos que los que ocupaba el ábside. Las elevadas bóvedas son todas de crucería con las claves salientes o colgantes.

Antigua cabecera
Fuerte de Santa Clara.
A principios del siglo XIX Bernardo de los Ríos, al mando del Regimiento Provincial de Soria, viendo que el viejo colegio de Jesuitas, donde se encontraba el cuarte, no ofrecía demasiada protección, inició los trámites para buscar un cuartel más adecuado. 

El viejo castillo quedaba descartado porque había sido volado tras la Guerra de la Independencia, así que no quedó más remedio que ocupar el convento de Santa Clara que, por su elevada ubicación, estratégica posición y disposición junto a una buena porción de lienzo de muralla (nº 20), permitía convertirlo fácilmente en un fuerte.

Murallas medievales

Horario de visita:
De martes a sábado
12'00 a 14'00 y 19'00 a 21'00 h
Domingo 12'00 a 14'00 h
Visita gratuita

La calle Caballeros es una de las calles nobiliarias más importantes de la ciudad. Calle que conduce a la Soria noble por la cantidad de portadas y palacios existentes. Las fachadas de sus palacios y casas presentan numerosos escudos heráldicos que justifican ampliamente el nombre de la calle.
En su época de gran esplendor la calle contaba con notables edificios, nueve palacios y ocho casas solariegas. 

Antiguas portadas en la Calle Caballeros
Palacio Nobiliar.
El edificio del siglo XVIII, tiene planta rectangular y consta de dos plantas. Las fachadas son de mampostería reforzadas con sillares y presentan balcones bordeados con  mulduras de baquetones. Están adornados con molduras de baquetones. Están adornados con bellas rejerías. En la fachada principal aparecen dos escudos centrados con decoración barroca; el de la izquierda está picado y el de la derecha, muy erosionado, se identifica con el de los San Clemente.

Palacio Nobiliar
La puerta, de gran tamaño, es la parte más importante del edificio. Está flanqueada por dos pilastras con ornamentación barroca, rematada por el balcón principal.

Portada
Casa de los Torres y de Río.
Vivienda del siglo XVII perteneciente a la familia de los Torres según se puede deducir del gran escudo situado sobre la puerta principal en el que aparecen las armas del matrimonio formado por Juan de Torres y la Cerda y Aldara de Río y Bolea.

Casa de los Torres y de Río (fachada amarilla)
Palacio de la Diputación Provincial (nº 43).
La primera Diputación Provincial de Soria nació a partir de las Cortes de Cádiz de 1810, y posterior Constitución de 1812, en uno de los peores momentos para la ciudad, tras la ocupación francesa.

Palacio de la Diputación Provincial
Hacia 1863, la Diputación de Soria adquiere un inmueble perteneciente a la Señora del Val en la Calle Caballeros, para fijar su sede. La fachada, reformada tras su adquisición, tenía dos pisos y estaba coronada por un frontón y el escudo de la Diputación Provincial. El edificio ha sufrido varias reformas durante el siglo XX. En 1959 se le añadió un nuevo cuerpo a la fachada.

Fachada principal
En la actualidad el Palacio de la Diputación está custodiado por una colección de bronces realizada por Federico Coullaut-Valera de destacados personajes históricos relacionados con la provincia realizados en 1971.

Las ocho estatuas
Las estatuas de izquierda a derecha pertenecen a: Francisco López de Gómara (1512-1572), Fue profesor de letras clásicas en Alcalá de Henares y secretario y capellán de Hernán Cortés. El Juglar del Cid hace mención al anónimo juglas autor del Cantar de mio Cid. Santa Cristina de Osma mártir romana del siglo III y Alfonso VIII (1158-1214), Rey de Castilla.

F. López de Gómara, El Juglar del Cid,
Santa Cristina de Osma y Alfonso VIII
San Pedro de Osma (1040-1109) Obispo de Osma. Sor María Jesús de Agreda (1602-1665) escritora mística y religiosa española. Diego Laínez (1512-1565) a partir de 1556 sucedió a San Ignacio de Loyola como General de la Compañía de Jesús, cargo donde permaneció hasta su muerte y San Martín de Finojosa, fue el primer abad del Monasterio Santa María de Huerta y Obispo de Sigüenza (1186-1192) hasta que renunció en los últimos años de su vida para regresar al Monasterio de Santa María.

San Pedro de Osma, Sor Mª Jesús de Agreda,
Diego Laínez y S. Martín de Finojosa
Palacio de Hacienda.
Se construyó siguiendo líneas historicistas en la primera mitad del siglo XX. Está formado por tres pisos y torre esquinada rematada con bolas de estilo herreriano, cuyas ventanas tienen frontones rectos y curvos.

Palacio de Hacienda
Frente a su fachada se sitúa el Monumento a Numancia donde se mantiene un fuego encendido.

Monumento a Numancia y el fuego eterno
Casa solariega de los Salvadores (nª 33).
Es la casa de uno de los Doce Linajes sorianos, los Salvadores. En la historia del Cid se dice que vino con este ilustre personaje desde Valencia, trayendo en su compañia a su allegado Antolín Sánchez de Soria.

Casa de los Salvadores. Fachada lateral
Fue construida en el siglo XVII, tiene planta cuadrada con sus escudos en la fachada. Sus muros son de mampostería con sillares en esquinas y dinteles. En las dos plantas se distribuyen las ventanas con preciosos balcones y rejerías.

Fachada principal
Palacio de los Marqueses de Alcántara.
Perteneció a los Condes de Fuerteventura y Marqueses de Velamazán que recibieron posteriormente el título de Marqueses  de Alcántara, una familia soriana ennoblecida en la época floreciente de la Mesta.

Palacio de Alcántara
Es un buen ejemplar de palacio barroco, con dos pisos y torre esquinada, rematada en chapitel con un gran escudo. La parte baja de esta torre construida en buena piedra de sillería, corresponde a uno de los dos cubos que flanqueaban la Puerta de Rabanera y por lo tanto el único vestigio que se conserva la las puertas de la ciudad.

Fachada principal
La fachada en su planta baja contiene grandes ventanales que se disponen de forma simétrica y en la planta superior, majestuosos balcones de forja. Presenta una puerta enmarcada por un potente almohadillado, entre pilastras, con un frontón curvo que alberga un gran escudo de los Marqueses de Velamazán en el tímpano.
El Palacio es el lugar donde Gustavo Adolfo Bécquer creía ver a la mujer irreal de la leyenda "El Rayo de Luna".


Calle Caballeros, 20.
Debe su nombre a la procedencia de las gentes, Rabanera del Campo, que entre 1109 y 1119 se instalaron repoblando Soria, fundando así uno de las 35 collaciones inframuros más otra extramuros que tuvo la ciudad, según el censo de Alfonso X El Sabio.

iglesia de S. Juan de Rabanera,
Palacio de la Diputación y  Palacio de Hacienda
Tras soportar importantes transformaciones a lo largo del periodo barroco, que hicieron que quedase casi irreconocible, afortunadamente las últimas restauraciones llevadas a cabo a principios y mediados del siglo XX lograron devolver en gran parte su esencia y pureza románica. 

Iglesia de San Juan de Rabanera
Tiene planta de cruz latina, con una sola nave de tres tramos, crucero, capilla mayor y ábside de planta semicircular. 

Planta de San Juan de Rabanera
La entrada principal está a los pies, y su portada está formada por arco de medio punto abocinado de cuatro arquivoltas que se apoyan en dos jambas lisas y a cada lado cuatro pilares con capiteles decorados con escenas de la vida de Cristo en un lado y de los milagros de San Nicolás, en el otro, el cual vuelve a aparecer en el tímpano, vestido de obispo. 

Portada principal
Esta portada pertenece a la iglesia románica de San Nicolás que tras quedar en ruinas, se decidió en 1908 desmontarla y llevarla hasta este templo.

Tímpano
La portada original esta tapiada en el lado sur, lado de la Epístola.

Portada original
El ábside que cubre su planta semicircular con bóveda gallonada, en el exterior está dividido en cuatro partes por unas clásicas pilastras rematadas con capiteles vegetales.

Ábside
Dos arcos románicos abren los vanos de las dos partes centrales, mientras que las laterales, con arquería ciega doble también de medio punto, se adornan en su interior mediante relieves de motivos geométricos, estrías y grandes flores que denotan su clara influencia bizantina.

En el frente de la cara norte, lado del Evangelio, hay una portada gótica.

Portada gótica
La torre fue levantada en el siglo XVI sobre el crucero. Durante el barroco se le añadió un chapitel posteriormente eliminado.

Torre campanario
En el interior se han conservado el crucero y cabecera original. 

Nave hacia la cabecera
El crucero se cubre con cúpula semiesférica de tipo bizantino sobre cuatro trompas cónicas. 

Cúpula del crucero
La cabecera combina presbiterio cubierto con bóveda de cañón apuntada que es sustentada por cuatro nervios. El espacio absidal se cierra por una bóveda gallonada.

Presbiterio y ábside
El ábside estuvo ocupado por un retablo plateresco trasladado en una de las restauraciones al brazo sur del crucero. 
Hoy está presidida la Capilla Mayor por el Cristo del Olvido o Cillerero, es románico y procede de la antigua Iglesia del Monasterio de San Polo.

Cristo del Olvido
El retablo plateresco de la capilla mayor hoy se sitúa en el crucero del lado de la Epístola. Es obra de Francisco de Ágreda, en la parte escultórica (1546-1556), y de Juan de Baltanás, como pintor (1561-1569).

Retablo plateresco
En el brazo del crucero del lado del Evangelio se ha situado un retablo barroco presidido por la imagen del Cristo agonizante atribuido a la escuela de Manuel Pereira de mediados del siglo XVII.

Cristo Agonizante
En el siglo XV se añadieron junto al crucero, dos capillas cuadrangulares. En el plano de la planta se señalan con un trazo grueso en negro.

Exterior lado del Evangelio

Interior lado de la Epístola
La nave central esta cubierta con bóveda de lunetos del siglo XVIII.

Bóvedas de la Nave hacia la cabecera

Horario de visita:
Abierto todos los días 
en horario de misa 19'00 h
Visita gratuita


Tras la visita a la iglesia sigues la calle hasta la Plaza Ramón y Cajal y la Plaza Mariano Granados encuentras la Oficina de Información Turística.

Plaza Ramón y Cajal

Plaza Mariano Granados
En la plaza tienes la entrada al Parque de la Alameda de Cervantes. Se realiza por dos puertas gemelas realizadas en piedra.

El origen del Parque se remonta al siglo XII. Era la época de la repoblación de la ciudad -promovida por Alfonso I El Batallador-. El monarca concedió privilegios a frailes procedentes del monasterio riojano de San Millán de la Cogolla para establecerse en esta zona rica en pastos e idónea para el ganado.

Aquí los religiosos edificaron un convento con una sencilla ermita dedicada a San Andrés, por lo que en esos años este terreno era conocido como "Dehesa de San Andrés". Tras ser donado por los frailes al Cabildo de la Colegiata de San Pedro, después en el siglo XVII pasaría a manos del Estado del Común de la Ciudad que destinaría la parte baja a paseo público manteniendo el prado de arriba para uso ganadero.

El parque fue cambiando paulatinamente y ya sería en el siglo XX cuando tomó la estructura actual, sin olvidar que hasta los años treinta del siglo XX lo que hoy es el Alto de la Dehesa era todavía dehesa-boyal siendo sus pastos subastados entre los ganaderos locales.  

En la actualidad este recinto de casi 10 hectáreas posee más de 78 especies de árboles y 49 de arbustos. Tiene dos áreas recreativas infantiles y dos áreas con bar restaurante.

Bar restaurante El Kiosco
Mención especial merece el desaparecido "Árbol de la Música", enorme olmo plantado en torno a 1611 sobre el que se construyó un templete metálico en el que tocaba la Banda Municipal de Música y que desgraciadamente murió a causa de la grafiosis por lo que fue talado en 1992. Hoy tiene otro ejemplar plantado posteriormente.

Árbol de la Música

ERMITA DE LA SOLEDAD.

La Ermita de la Soledad  -antiguo humilladero ampliado en el siglo XVI- situado dentro del parque. Levantado por la Cofradía de la Vera Cruz, cuya encomienda era la de dar sepultura cristiana a los reos ajusticiados en la ciudad y la de organizar las procesiones en Semana Santa.

Ermita de la Soledad. Lado del Evangelio
El enclave donde se ubicó, antigua Dehesa de San Andrés, dehesa boyal de pasto y actual Alameda de Cervantes, no era más que un pequeño santuario a la entrada de la ciudad donde las gentes de la comarca venían a rezar al Santo Cristo del Humilladero, que la cofradía ubicó en su interior, en los días de mercado.

Años después los Condes de Gómara, a la par que se construían su nuevo Palacio, impulsaron su ampliación, con un proyecto de grandes dimensiones a juzgar por el pórtico de gran tamaño que no se corresponde con el del resto del templo.

Pórtico

Portada principal
El pórtico consta de tres grandes arcos de medio punto sostenidos por cuatro robustas y elevadas pilastras, capaces de servir de frontis á una iglesia más grande.

Pórtico
Una vez finalizado, colocaron en su altar una talla de la Virgen de Las Angustias y del Santo Sepulcro. Posteriormente los Condes la regalaron a la Parroquia de Nuestra Señora del Espino, a la cual sigue perteneciendo actualmente. 

Cabecera 
Finalmente la Ermita recibió el nombre de Nuestra Señora de la Soledad, si bien la imagen de la Virgen no se corresponde con esa advocación pero en las celebraciones de Semana Santa es la Virgen que procesiona el Viernes Santo, desprovista de su hijo y representando así la Soledad de la Virgen.

Cubierta de la nave
Es una sencilla construcción de una nave, con ábside pentagonal y pequeñas capillas laterales. 
En la cabecera de la parte nueva, una Virgen de la Soledad  del siglo XVI que sostiene el cuerpo de su hijo muerto descendido ya de la cruz. En esta cabecera también se puede admirar el Santo Sepulcro o Cristo Yacente, que los Condes de Gómara trajeron junto con la talla de la Virgen, de una antigua ermita en los Royales.

Virgen de la Soledad y Santo Sepulcro
En una de las capillas destaca la imagen del Cristo del Humilladero de escuela castellana de finales del siglo XVI, de gran tamaño y estilo que recuerda a Juan de Juni, una hermosa talla de confección anatómica singular con una realísima expresión de dolor en el rostro del Cristo.

Cristo del Humilladero

Cubierta de la Capilla

Cristo del Humilladero

Horario de visita:
Abierto todos los días 
De 10'00 a 19'00 h
Visita gratuita


Situado en uno de los laterales del parque en la Calle Nicolás Rabal, 15.

Convento e Iglesia de San Francisco
El convento pudo ser fundado por San Francisco de Asís en 1214, fecha en la que tras visitar la ciudad, dispuso en este lugar extramuros el lugar donde debía construirse el templo franciscano. 

Restos del convento
Gracias al mecenazgo de muchos nobles, siete años después los monjes ya estaban establecidos. En 1618, se quemó casi todo el convento primitivo, excepto la iglesia. 

Restos del convento
El convento se abandonó definitivamente tras la Guerra de la Independencia y la desamortización de Mendizábal. 

Planta de la iglesia de San Francisco
Lo que quedó pasó a ser hospital provincial y posteriormente sede del colegio universitario de Soria.

Portada interior

Portada exterior
El templo es de nave única, dividido en cuatro tramos rectangulares por arcos fajones apuntados, coro alto a los pies, capilla mayor pentagonal que lleva un interesante retablo, obra de Gabriel de Pinedo (1597) procedente de la arruinada San Nicolás. 

Nave hacia la cabecera
La única dependencia original que ha llegado a nosotros es la actual capilla lateral, antigua capilla de los Beltrán que lleva un bello enterramiento en arco carpanel profusamente decorado destinado hoy a cobijar un Crucificado, y epigrafías de letra gótica que recorren los muros de la capilla.

Capilla mayor y retablo


Horario de visita:
Abierto todos los días 
en horario de culto

Museo Numantino, provincial de Soria (nº 19).
Situado igualmente en un lateral del parque en el Paseo el Espolón, 8.

Museo Numantino
Es una institución cultural que conserva, restaura, impulsa la investigación sobre las colecciones y divulgación de la historia de la provincia de Soria, especialmente dedicado al yacimiento de Numancia, así como a los de Tiermes y Uxama. 

Fue creado en 1919 de la fusión de dos museos sorianos: el museo Provincial y el museo Numantino.

Cuenta con tres plantas distribuidas en dos alas, divididas en seis salas principales de exposición. La exposición permanente presenta, de forma cronológica, la historia de la provincia de Soria. 


Horario de visita:
Abierto de martes a domingo
De 10'00 a 13'45 y 17'00 a 19'45 h


La calle Aduana Vieja es una de las calles con más historia de la ciudad de Soria. salpicada de palacios y casas señoriales, se constituyó intramuros a lo largo de la antigua muralla desde la calle del Collado, arteria principal de la ciudad, hasta la desaparecida Puerta del Rosario, situada frente a la iglesia de Santo Domingo.

Calle Aduana Vieja
La calle se divide en tres tramos, a medida que va abriéndose en otras tantas plazas. La primera, la Plaza de San Clemente, donde se encuentra la antigua Casa de la Inquisición y el palacio de los Ríos y Salcedo.

Primera plaza a la izquierda
y el Palacio de los Ríos y Salcedo

Palacio de los Ríos y Salcedo (nº 2).
Palacio renacentista del siglo XVI, mandado construir en 1549 por Alonso del Río y Salcedo, miembro de una importante familia de gran influencia en la ciudad durante la Edad Moderna.
En la plaza donde se ubica el edificio, se levantaba la iglesia de San Clemente, cuyo ábside tapaba en parte la fachada, lo que debió condicionar su diseño de forma que el arquitecto colocó la entrada prácticamente en la esquina.

Plaza San Clemente. Palacio de los Ríos y Salcedo
En el siglo XVIII los propietarios lo abandonaron y lo ocuparon las monjas concepcionistas. En el siglo siguiente son las clarisas antes de establecerse en Santo Domingo. Desde entonces ha pasado por Cuartel de la Guardia Civil o almacén de bebidas hasta que en los años ochenta del siglo XX se instaló el Archivo Histórico Provincial.

El edificio fue realizado en mampostería y sillares, se articula en tres pisos de altura, con pequeñas ventanas en el superior y destacando el balcón central, adintelado y coronado por un frontón y la ventana en esquina, que le otorga una notable peculiaridad. 

Fachada principal
La mayor parte de la decoración se concentra en la portada con guirnaldas y arquitecturas figuradas dentro de la más pura tradición plateresca, propia del Renacimiento español.

Portada
El Palacio de los Río y Salcedo da paso a la parte mejor conservada y más antigua de la calle, lugar en el que se encuentran los edificios más notables. 

Palacio de los Río y Salcedo con la continuación de la calle

Palacio de los Castejones (nº 27).
En la actualidad está unido al palacio de Don Diego de Solier. Fue mandado construir por la familia de los Castejones, de gran peso en Ágreda, en el siglo XVI siendo construido intramuros, como era costumbre entonces, junto a la muralla y las puertas de la misma, puesto que los nobles adquirían la obligación de defenderlas.

Palacio de los Castejones
Durante mucho tiempo se conoció como la Casa de los Clavos por los gruesos adornos metálicos en forma de clavos de sus puertas. En la actualidad es una vivienda particular.

Portada
El edificio se articula en tres pisos marcados por un pequeño vano en la planta baja, ventanas rasgadas en las superiores y vanos con veneras como decoración en la parte media. Su fachada está realizada en sillería con una portada con arco escarzano y el escudo de los dueños sostenido por dos salvajes completan la visión. Es junto con el vecino palacio de los Río y Salcedo, el mejor ejemplo del plateresco en la capital.


Palacio de Don Diego de Solier (nº 26).
Fue mandado construir por Don Diego de Solier en 1598. Hasta el siglo XX el acceso a este edificio se realizaba por un callejón, ahora desaparecido. En el siglo XX se abrió el gran vano actual para poder acceder al patio y las dos ventanas de la planta baja siguiendo el estilo del resto del edificio.

Palacio de Don Diego de Solier. Parte baja
El edificio se compone de una fachada en la que se mezclan la mampostería con el sillar. En la primera planta los ventanales se decoran con casetones en los laterales y grandes frontones en la parte alta. La planta alta está compuesta por una larga galería corrida con arcos de medio punto y columnas toscanas.

Fachada parte alta
Palacio del Vizconde de Eza o de los San Clemente (nº 25).
Fue construido en el siglo XVI por una de las familias nobles más influyentes de la ciudad, perteneciente al linaje de San Clemente, que a su vez pertenecían al linaje de Chancilleres, uno de los Doce Linajes; entre los títulos también ostentaban el de Vizconde de Eza ya en el siglo XX, de ahí el nombre del palacio. En el siglo XIX esta familia emparentó con otra nobiliaria proveniente de Navarra, los Marichalar. Luis de Marichalar, abuelo del actual propietario, fue ministro de Alfonso XIII, a cuyos herederos pertenece el palacio en la actualidad.

Palacio del Vizconde de Eza
La casa nació como Casa Fuerte, ya que su cometido era defender el paño de muralla correspondiente a la calle Aduana Vieja. Es la única de los Doce Linajes de Soria que queda en pie. De la sencilla fachada de mampostería destaca el escudo de la familia, del siglo XVIII, en el que se representa un águila bicéfala rodeada por el lema de la familia "fieles a Dios, al Rey y a la Patria".

Fachada

Portada

Escudo de la familia
En la confluencia con la Calle Estudios se abre la Plaza del Vergel en la que se puede observar un tramo de la antigua muralla (nº 20)

Plaza del Vergel. Murallas
Varios son los palacios y casas nobiliarias que se apoyaban en la cara interior de la muralla, como los de los Torres, San clemente, Ríos y Salcedo, Solier y Castejones. Además, las tres puertas de ese sector estaban reforzadas por sendos palacios, el de los Alcántara contiguo a la de Rabanera, el de los Vargas junto a la del Postigo y el de los Lérida inmediato a la del Rosario.

Plaza del Vergel, murallas
Instituto Antonio Machado (nº 22).
Comenzó a construirse en 1575 bajo el mecenazgo de los jesuitas con vocación docente. Tras la expulsión de la orden, se instaló en el edificio una fábrica de manufacturas textiles. En 1808, en la guerra de la Independencia, pasó a convertirse en cuartel y hospital de tropas. Tras la contienda volvió a dedicarse a la enseñanza, uso que mantiene en nuestros días.

Instituto Antonio Machado
El edificio es un recio ejemplo de la arquitectura jesuítica, sólido, enteramente de sillar y despojado de adornos. Estos se concentran en la portada principal, abierta en un lateral de la fachada noroeste y que ofrece una puerta adintelada y moldurada coronada por un frontón triangular partido. El escudo de Carlos III con el toisón de oro completa el conjunto. En el interior se conserva el aula tal y como era cuando dio clases Antonio Machado.

Portada
Horario de visita:
Visita durante el horario
de apertura del instituto
Visita gratuita 

En el lateral del instituto que da a la Plaza Vergel encuentras primeramente un busto de Antonio Machado.

Busto de Antonio Machado
Y a unos pocos metros la figura de Antonio Machado sentado en una silla representando una antigua fotografía con Leonor el día de su boda. Puedes recrear la fotografía como si tú fueras Leonor.

Escultura y fotografía
Mi recreación
Por último se llega a la plaza de los Condes de Lérida en la que se sitúa la importante iglesia románica de Santo Domingo. En esta plaza se encontraba el Palacio de los Condes de Lérida (no confundir con la ciudad catalana). El palacio, uno de los más antiguos de Soria, parece ser que databa del siglo XV o posiblemente anteriores.

Plaza de los Condes de Lérida. Iglesia de Santo Domingo
Convento de las Clarisas.
El convento de Santo Domingo o de las Clarisas fue un antiguo convento de dominicos que se encuentra adosado a la antigua iglesia de Santo Tomé (actual Santo Domingo). En 1854, las monjas de Santa Clara junto con las de la Concepción, se trasladaron a este convento desde una casa contigua a la desaparecida iglesia de San Clemente debido a la utilización en 1834 de la iglesia y el convento de Santa Clara para cuartel.
El convento se caracteriza por la sobriedad y la sencillez. Destaca, en su fachada de mampostería, una galería de arcos construidos con ladrillos situada en el piso superior. Sobre el tejado aparece una pequeña espadaña de ladrillo con dos campanas.

Convento de Santa Domingo o de las Clarisas

7.- IGLESIA DE SANTO DOMINGO (nº 1).

La iglesia de Santo Domingo, antiguamente de Santo Tomé, se construyó en el siglo XII aunque con reformas de épocas posteriores. Cambió su advocación por la de Santo Domingo cuando se suprimió la parroquia a finales del siglo XIX convirtiéndose entonces en iglesia conventual.

Iglesia de Santo Domingo. Fachada principal
La iglesia comprende tres partes bien diferenciadas, que se corresponden con otras tantas épocas. El crucero y la cabecera son de finales del siglo XVI, de estilo renacimiento tardío. El tramo que sigue al crucero hacia los pies de las naves es un residuo del primitivo templo románico de Santo Tomé, levantado en la primera mitad del siglo XII. A esa misma construcción pertenece la torre adosada al lado norte (lado del Evangelio). Y finalmente los tres últimos tramos del templo junto con la fachada realizados a final del siglo XII.

Plano iglesia de Santo Domingo
La Torre es del primitivo templo de Santo Tomé levantado en los inicios del Siglo XII.
La planta es cuadrada labrada en sillería con dos pisos con arcos ciegos sin adornos. Separa el piso superior una imposta decorada. en el piso superior hay unos arcos grandes ciegos y sobre estos los arcos de medio punto de las campanas. El piso inferior es muy superior en altura.

Lado del Evangelio. Torre
La Fachada se estructura horizontalmente en dos órdenes de arcos ciegos superpuestos que enmarcan la portada y un rosetón central por encima de esta.

Fachada principal
Ambos pisos presentan un doble conjunto de arcos geminados a cada lado, siendo los inferiores de mayor altura y esbeltez. 

El rosetón está dividido en ocho porciones por otras tantas columnillas encapiteladas sobre las que voltean arcos decorados. Cuatro círculos concéntricos dan lugar a un marcado abocinamiento y muestran en sus dovelas figurillas y escenas de gran valor compositivo.
Bajo el rosetón, dos figuras sedentes, situadas una a cada lado de la portada, representa a los monarcas fundadores del templo (Alfonso VIII y su esposa Leonor), si bien el desgaste que ha sufrido la piedra hace irreconocible la efigie de Leonor.

Rosetón y figuras de los reyes
La Portada es el elemento más valioso de toda la fachada. Cuatro arquivoltas de dovelas ricamente labradas coronan el frontón. La primera de ellas (la más al interior) despliega a os 24 ancianos músicos del Apocalipsis (H). La segunda representa La Matanza de los Inocentes (I) donde se puede ver a un demonio con alas aconsejando al oído a Herodes. La tercera arquivolta describe escenas de la vida de la Virgen y Jesús (K). La última arquivolta es la más exterior y se centra en la pasión, muerte y resurrección de Jesús (L).

Arquivoltas
En el frontón de la portada destaca en posición central el pantocrátor ( A) en su su oval mandorla y cuatro ángeles sosteniendo los símbolos de los evangelistas (San Mateo B, San Marcos C, San Lucas D y San Juan E), además de José (F) y María (G), completando la escena. Lo excepcional de este pantocrátor es que es uno de los cinco únicos ejemplos en el mundo (todos en España) de la iconografía llamada trinidad paternitas. El Padre tiene a Jesús sentado sobre él, en vez de la Virgen.

Tímpano
Los arcos descargan sobre artísticos capiteles soportados por columnas adosadas que, a su vez, descansan en un banco corrido. En los capiteles se representan escenas del Antiguo Testamento, desde la génesis de la Tierra y los astros que pueblan el universo, hasta la creación de Adán y Eva.

Capiteles lado izquierdo con la creación del mundo y Adán y Eva
El templo tiene planta de cruz latina, con tres naves, crucero que queda hacia el tramo medio a causa de la ampliación y ábside pentagonal.

Naves hacia la cabecera
La nave central se divide en tres tramos con bóveda de cañón ligeramente apuntada. Los tres tramos finales de las naves y la fachada principal, es románico, aunque de finales del siglo XII diferenciándose de la Torre y el cuarto tramo de la nave antes del Presbiterio y crucero que es románico de inicios del XII. En la unión de las bóvedas bóvedas se aprecia la diferencia.

Tres últimos tramos

Bóvedas hacia cabecera

Izquierda el más antiguo, resto final del XII
La nave central se separa de las laterales por arcos formeros sustentados en haces de 12 o 14 columnas que forman una robusta pilastra. 

lado del Evangelio
La nave central se ilumina con el gran rosetón que porta cristalería del año 1917 mientras que las laterales se quedan con una ligera luz procedente de dos pequeñas ventanas con arco de medio punto.

Rosetón
Las naves laterales se cubren con bóvedas de cañón cuyos arcos fajones se apoyan sobre ménsulas con rostros bárbaros y alojan sendas capillas del siglo XVI, la del Santo Cristo y la del Rosario . Con la construcción de estas capillas se cortaron las naves laterales.

Del Rosario lado de la Epístola

Santo Cristo
lado del Evangelio
A continuación viene el tramo correspondiente al románico más antiguo de la iglesia siendo los restos de la antigua iglesia de Santo Tomé. El lado del Evangelio acoge la entrada a la torre igualmente de este periodo. 

Lado del Evangelio con la puerta de la torre

Lado del Evangelio con la cabecera del siglo XVI
La Cabecera. Durante el siglo XVI se derriba la cabecera románica y se realiza la construcción del último tramo de la nave, el crucero y la actual cabecera bajo la dirección de Francisco de Revilla en estilo de renacimiento tardío.

Cabecera

Bóvedas de la cabecera y el crucero

Horario de visita:
De lunes a domingo
08'00 a 21'00 h
Visita gratuita


Desde la Iglesia de Santo Domingo sigues el recorrido por la Calle Estudios y pasarás junto al Mercado Municipal.

Mercado Municipal

Edificios junto al mercado
Si te gustan las plazas de abastos no dudes en recorrer este mercado localizado en un edificio moderno con bastante movimiento de gente.

Interior plaza de abastos
Plaza del Rosel y San Blas (nº 55). Plaza situada en la calle Collado. Su nombre proviene de una de las Doce Cuadrillas en las que estaba dividida la ciudad de Soria. 

Plaza Rosel y San Blas
Popularmente es conocida con el nombre "Plaza de la Tarta", sobrenombre adquirido debido al Monumento a los Doce Linajes, cuya disposición se asemeja a la de una tarta.

Localización de "la Tarta"

Escudos de los doce Linajes
La Calle del Collado es la calle más popular y concurrida de Soria. Es una larga calle que empieza en la Plaza Mayor y termina en el antiguo límite de las murallas de la Ciudad.
El origen de esta calle está ligado al nacimiento de la propia ciudad de Soria, por el collado natural que forman los cerros del Castillo y del Mirón. El Collado siempre fue el barrio por excelencia de los mercaderes sorianos.

Calle del Collado
En esta entrañable calle comercial, pequeña y estrecha, con soportales y un señorial casino, tuvo Antonio Machado su primer lugar de residencia al llegar a tierras sorianas en 1907, concretamente en el número 54.

Calle del Collado, al fondo la Alameda de Cervantes
Uno de los edificios característicos es la Casa Jodra situada en la esquina con la Plaza Rosel y San Blas, reformada en 1908, cuya fachada presenta un gran número de balcones con rejerías de perfil panzudo, decorada a base de una imitación de sillares y cadenas de piedra.

Casa Jodra, primera a la derecha
A partir del Casino hacia la Alameda Cervantes se encuentra el tramo más característico de la calle, con los edificios con soportales del siglo XIX.

El Casino de Numancia, así se llamó en sus inicios, fue fundado en 1848 por miembros de la burguesía soriana, y era punto de encuentro de comerciantes, funcionarios y profesionales liberales. Sus fundadores eligieron el nombre de Numancia porque dentro del ambiente romántico e idealista de la época se sentían "herederos legítimos de las glorias de un gran pueblo, admiración del mundo por su valor, su heroísmo y su amor patrio".

Círculo Amistad Numancia
Paralelamente en la planta baja nace en 1865 el Círculo de la Amistad una vez disuelta la Sociedad "recreo de los artistas". su finalidad igualmente será "la distracción y pasatiempo de las personas de buena sociedad". En 1961 ambas entidades se funden convirtiéndose en el Círculo de la Amistad - Numancia, institución que continúa con las mimas motivaciones que impulsaron a los miembros fundacionales.

Zona del bar
Por sus tertulias han pasado nombres como el de Eduardo Saavedra, los Hermanos Bécquer, Antonio Machado, que en 1908 fue admitido como ilustre socio y plasmó en alguno de sus versos este lugar, Gerardo Diego, Juan Antonio Gaya Nuño, Manuel Ruiz Zorrilla, José Canalejas, Epifanio Ridruejo, Antonio Pérez de la Mata, etc.

Salón de tertulia
El edificio es un hermoso inmueble de mediados del siglo XIX. La planta baja estuvo dedicada desde su fundación en 1848 hasta la unión de ambas instituciones al Círculo de la Amistad. Conserva sus salones para el juego, su zona de tertulia, la sala de baile y la biblioteca y sala de lectura.

Sala de juegos
Museo de la Casa de los Poetas. Situado en la tercera planta del Casino.

Vista exterior del edificio
Exposición que brinda un espacio para conocer a los grandes líricos - Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer y Gerardo Diego - que dedicaron sus versos a Soria y sus gentes dándonos diferentes visiones de cómo era entonces la ciudad y el pueblo que la habitaba.

Antonio Machado

Gustavo Adolfo Bécquer
En los soportales junto al acceso una escultura en bronce de Ricardo González recuerda la figura del autor de "Soria Sucedida", -Gerardo Diego- sentado en una mesa, leyendo un libro y tomando café con una silla vacía invita a los visitantes a acompañarle.

Escultura de Gerardo Diego

Horario de visita:
De lunes a domingo
10'00 a 16'00 y 20'30 a 23'00 h
Visita gratuita (previa reserva)


La primera plaza Mayor de Soria estaría situada en la Plaza de San Pedro enfrente de la entrada principal de la colegiata, y que entonces era el centro del casco urbano de la población. El abandono paulatino del entorno urbano medieval de San Pedro, vino propiciado por el desarrollo demográfico de Soria que exigía el crecimiento urbanístico de la ciudad hacia el oeste que era la parte más cómoda, llana y menos fría, al igual que varios incendios que asolaron la zona en la segunda mitad del siglo XV.

Plaza Mayor
El centro administrativo de la ciudad se traslada primero a la Plaza de las Cinco Villas, y posteriormente a la actual Plaza Mayor aún intramuros y donde ya existían un buen número de parroquias y collaciones.

Plaza Mayor
En el siglo XVI, se encuentran en este lugar todos los centros de poder de la ciudad. Recibió la denominación de Plaza del Collado y posteriormente del Trigo, por celebrarse mercado en ella hasta fechas relativamente recientes. Desde el siglo XVI hasta 1853 fue escenario de las corridas de toros que se celebraban en Soria.

Plaza Mayor. Casa de los Doce Linajes actual Ayuntamiento
Antaño corazón de la ciudad, ahora sigue siendo el centro de la vida cultura, pero no es el centro geográfico de Soria. Conserva parte de la estructura típica de plaza castellana, rectangular y aportada, al menos en parte y aún quedan algunos tradicionales balcones corridos.

Plaza Mayor. Casa del Común
Palacio de la Audiencia (nº 12). En el siglo XVI se levantó sobre casas del Marqués de Velamazán un edificio antiguamente denominado Casa del Concejo, a costa de la Ciudad y de su Tierra, para albergar el Ayuntamiento y cárcel de Soria. A mediados del siglo XVIII amenazaba ruina y en 1751 con diseños de los arquitectos José Oñaederra y Domingo Ondátegui se levantó el actual palacio.

Palacio de la Audiencia
El edificio albergó al Consistorio, el Juzgado y la Cárcel Real en sus bajos. En la actualidad el edificio alberga el Centro Cultural Palacio de la Audiencia donde se realizan exposiciones, obras de teatro, conciertos, conferencias, etc.

Pórtico
Es un imponente y sobrio edificio neoclásico de planta rectangular, posee un espacioso pórtico sustentado por enormes pilastras sobre las que se apoyan cinco arcos de medio punto que a su vez sostienen el piso principal con un balcón corrido al que dan salida seis vanos adornados por frontones. Todo ello se perfila con un gran reloj instalado en 1862 con conjunto metálico de forja que sostiene unas campanas, una de las cuales data del siglo XVI y que aún hoy marca las horas.

Reloj y campanas
Antonio Machado dio al edificio una pincelada poética al referirse a él en uno de sus poemas más conocidos:

"¡Soria fría! La campana
de la Audiencia da la una.
Soria, ciudad castellana
¡tan bella bajo la luna!"

Horario de visita:
Abierto para exposiciones
temporales o actos culturales.
De Lunes a Sábados 19'00 a 21'00 h
Domingos y festivos cerrado.
Visita gratuita

Casa de los doce linajes, actual Ayuntamiento (nº 11).
Los caballeros del escudo redondo. Es origen de esta asociación de nobles es controvertida por falta de datos concretos. Eran doce casas, en troncalidad, cada una con innumerables caballeros llamados representantes de otras tantas familias nobles de Soria, igualmente entre sí y cuyo emblema era una rueda con los escudos alrededor de la figura a caballo del rey Alfonso VIII.

Casa de los Doce Linajes
Tradicionalmente los Doce Linajes se reunían en la Iglesia de San Miguel de Montenegro (donde actualmente esta el mercado de abastos) pero el edificio fue demolido en 1598 y en 1604 decidieron adquirir una casa en propiedad, eligiendo una situada en el lado meridional de la Plaza Mayor. El inmueble tuvo que ser restaurado debido al mal estado en el que se encontraba, pero su excelente ubicación, les brindaba la oportunidad de estar en pleno núcleo de actividad de la ciudad.

Casa de los Doce Linajes
Fue la sede de los Doce Linajes hasta Noviembre de 1836 cuando la Institución fue suprimida por Real Orden, pasando a convertirse en cuartel de la Milicia Nacional y en escuela infantil. Posteriormente el 30 de julio de 1897, el Concejo de Soria, adquirió el inmueble por 6.325 pesetas, trasladando sus dependencias desde su antiguo edificio del Palacio de la Audiencia. En 1975 se amplió hacia la derecha y en el 2007 se ha construido la parte izquierda manteniendo su uso como sede consistorial.

Palacio con las dos ampliaciones
La parte central de la fachada y supuestamente del antiguo edificio es excelente ejemplo de la arquitectura civil soriana del siglo XVII, de sencillez relevante y estilo post herreriano, de piedra de sillería con una planta baja porticada y dos pisos superiores de balcones, el primero, y de ventanas rasgadas el superior. Los balcones se rematan con frontones sobre los que se desarrollan pirámides emboladas. 

Parte central
Entre las ventanas del tercer piso hay un gran escudo de los Linajes, insignia de la Institución en el que se representan los caballeros de los Doce Linaje y sus armas situados alrededor de la figura del Rey Alfonso VIII montado a caballo.

Escudo de Linajes

Horario de visita:
De lunes a viernes
9'00 a 14'00 h
Fines de Semana y Festivos cerrado
Visita gratuita

Casa del Común o del Estado Llano (nº 28).
Los jurados representantes de las cuadrillas de vecinos del Común, se reunían cada dos años en asamblea general para elegir al Procurador del Común en una capilla de la cofradía de San Hipólito. En el siglo XVI se trasladan a un edificio frente a la casa de los Doce Linajes.

Casa del Común
La Casa del Común o del Estado Llano, apostada sobre un arco, conocido como Arco del Cuerno pues junto al techo había uno clavado evocando las antiguas corridas de toros y vaquillas que se celebraban el al Plaza Mayor para las que el arco hacía la función de puerta de toriles.

Arco del Cuerno

Desde el interior
Con la instauración de los Ayuntamientos constitucionales, pierde esta institución su razón de ser y el edificio pasó a tener usos variados para lo cual se fueron sucediendo diferentes reformas desde el siglo XVIII.

Portada
El edificio es de piedra de sillería inicialmente con dos plantas a las que se añadió una tercera en el siglo XX. En cada una se abren tres grandes vanos con arco de medio punto. Actualmente ocupa el Archivo Municipal.

Parte alta

Horario de visita:
De lunes a viernes
9'00 a 14'00 h
Fines de Semana y Festivos cerrado
Visita gratuita

Fuente de los Leones (nº 56).
Fuente alzada por la Real Sociedad Económica de amigos del País de la Ciudad de Soria en el siglo XVIII, en concreto en 1798, durante el reinado de Carlos IV. Es una de las fuentes más emblemáticas que existen en la ciudad.

Fuente de los Leones
Está situada justo en el centro de la Plaza Mayor, aunque inicialmente se encontraba en la Plaza de Teatinos (hoy Plaza del Mercado de Abastos), desde donde después se trasladó al lugar actual.

Cuenta con una ancha plataforma de medidas irregulares sobre la que se reposan dos pilas que vierten por las testas de bestias con un caño. Sobre las mismas, don leones sedentes que vacían a los citados pilones. En el centro, un obelisco ornamentado con escamas y completado con una piña.

Palacio de Doña Urraca (nº 24).
Corría el año 1109 cuando Doña Urraca, la reina de Castilla y León contraía matrimonio con el rey de Aragón Alfonso I. La Santa Sede amenazó a ambos con excomulgarlos si seguían casado, por encontrar entre ellos parentesco. El rey temeroso rechazó a la reina Urraca y se la entregó a los castellanos en la ciudad de Soria, dando origen a la leyenda que cuenta que el rey tuvo presa a la reina en una torre en la calle Sorovega de la ciudad de Soria.

Palacio de Doña Urraca
Destacar que fue en este palacio donde el santo Obispo se asomó para recibir a la comitiva de Santa Teresa de Jesús a su llegada a la ciudad de Soria, dándoles su bendición, tal y como recoge Santa Reresa en el Capítulo 30 de su "Libro de las Fundaciones".

Fachada principal
El edificio tiene planta rectangular, muros de mampostería y esquinas, jambas y dinteles de sillar. Actualmente levanta tres pisos, pero fueron cuatro originalmente. En la fachada que mira a la calle Sorovega y la Plaza Mayor se abren sendos balcones, uno de ellos adintelado entre pilastras cajeadas con tres placas de piedra con decoración de candelabros sobre el mismo. 

Balcón y placas
Una sencilla puerta en arco rebajado da acceso al interior del patio que tuvo el palacio. Debió tener alrededor un perímetro casi amurallado con muros de piedra almenada. En el interior algunas dependencias cuentan con artesonado de madera.


La iglesia fue inicialmente construida a finales del siglo XII o principios del siglo XIII en estilo románico y bajo la advocación de San Gil. Durante el siglo XVI se llevó a cabo la construcción de la nueva capilla mayor cuando se trasladó el panteón de los Calderones a esta. Por ese motivo adoptó la nueva titularidad, Nuestra Señora la Mayor, ya que la antigua capilla de los Calderones tenía la advocación de Santa María.

Iglesia de Nuestra Señora de la Mayor
En 2006 la eliminación de unas casas anexas asomadas a la Plaza Mayor dejó al descubierto el ábside tardogótico de la iglesia después de más de un siglo, así como el absidiolo del lado de la Epístola y los restos del primitivo ábside de la nave central, pertenecientes ambos a los siglo XII o XIII.

Ábside y marcas de las casas anexas
En el exterior del ábside se decora con escudos platerescos entre ángeles de la familia Calderón situados en la parte superior de los contrafuertes. Así mismo, los contrafuertes se rematan con pináculos, también platerescos.

Ábside
El elemento más destacado de su fachada es la portada del mediodía, muy austera pero de un románico tradicional. Ubicada en un cuerpo ligeramente adelantado y bajo tejaroz sustentado por canecillos, tiene tres arquivoltas de medio punto dovelado que apean sobre tres parejas de columnas y capiteles decorados con centauros luchado, aves, encestados y motivos vegetales. Esta portada en origen daba acceso a la sacristía.

Portada
Las hiladas inferiores de sillería del muro sur pertenecen también a la fábrica original románica.

Sillería de la fachada principal

Su planta es de tres naves, las laterales con bóvedas de cañón, pero hechas imitando el estilo original.

Nave del Evangelio hacia la cabecera

Naves hacia la cabecera
En el siglo XIX se rehízo el cuerpo de la nave debido a la amenaza de ruina que presentaban sus muros.

Bóveda de cañón de la nave principal
En el interior se conserva uno de los dos absidiolos románicos, el del lado de la Epístola. Cubierto con bóveda de cuarto de esfera y de muy pequeñas dimensiones, presenta arco triunfal alzado sobre capiteles decorados con motivos de cestería y vegetales semejantes a lo visto en la portada. En el interior se aprecian tres arcos concéntricos, en sentido del grueso del muro, sostenidos por columnas cuyos capiteles son foliados e historiados con monstruos y esfinges, como todos los de la segunda época del estilo románico. Su función actual es la de baptisterio (capilla bautismal).

Absidiolo lado de la Epístola
Casi contiguo a este absidiolo, en el interior del muro de la Epístola, bajo una talla de Crucificado, aparece empotrada una lauda sepulcral calada. Se trata de una obra mudéjar, con decoración de celosía de entrelazado, dos columnitas laterales y cenefa en el borde superior.

Crucificado

Lauda sepulcral


La Capilla Mayor fue fundada por la familia Calderón y Torres en 1552 tras la petición de Constanza de Luzún (nieta de Constanza Calderón y mejer de Rodrigo de Torres) para trasladar la antigua capilla familiar al altar mayor. Así a lo largo del siglo XVI se construyó el ábside tardogótico sobre el primitivo románico del siglo XII.

Capilla Mayor
La profunda Capilla Mayor viene formada por dos tramos: el primero hace la función de presbiterio y el segundo consiste en el ábside, de tres paños. Unas elaboradas bóvedas de crucería tardo góricas, de estrella la anterior y de media estrella la posterior, cubren el espacio. Los escudos de la familia Calderón, se divisan en la parte superior de los paños laterales del ábside.

El Retablo Mayor, es una magnífica obra renacentista de mediados del siglo XVI de estilo de transición del plateresco al manierismo. Las pinturas que lo decoran son atribuidas a Gaspar Becerra. Consta el retablo del banco, donde se representan los Evangelistas y relieves de la Invención de la Cruz y el Descendimiento.

Dos cuerpos divididos en tres calles con imágenes de la Virgen con el Niño flanqueada por relieves de la Anunciación, junto con la Epifanía y la Presentación en el Templo, en el segundo cuerpo. 

En el ático, un Calvario y la figura del Padre Eterno. En la decoración predominan los grutescos.

Otro detalle delicado es el púlpito, conjunto formado por basamento y fuste -composición con exuberante capitel-, púlpito propiamente dicho y tornavoz.

Púlpito
En el lado del Evangelio hay agregada una capilla dedicada a San Bartolomé, para cuya entrada se abrió un arco lancetado; estaba cubierta con bóveda de crucería gótica pero se sustituyó por una bóveda de arista en época moderna. En esta capilla se venera actualmente una talla de un Cristo crucificado del siglo XIII.

Lado del Evangelio. Capilla y Cristo crucificado
En los pies se conserva un coro en madera de nogal construido en el siglo XVI para el cabildo y sobre él un Crucifijo del siglo XIII.

Sillería del coro

Nave hacia los pies
Junto a la fachada de la iglesia, en el conocido como "Rincón de Leonor", la escultura en bronce (Ricardo González Gil, 2012) representado a Leonor Izquierdo Cuevas, que ataviada según la época, el 30 de julio de 1909, celebró su enlace matrimonial con Antonio Machado en esta iglesia donde igualmente y tres años después fue celebrado su funeral, tras fallecer como consecuencia de la tuberculosis.

Imagen de Leonor

Horario de visita:
En horario de culto
Visita gratuita


Edificio situado en la Calle Condes de Gómara.


Calle Condes de Gómara a la derecha el palacio
Palacio costeado en el siglo XVI por Francisco López Río, rico ganadero que logró, comprando cargos honoríficos, introducirse en la nobleza local. Uno de sus sucesores, Luis de Salcedo y Arbizu, fue honrado con el título de conde de Gómara por Carlos II y a partir de entonces el edificio se conoció con ese nombre. Actualmente alberga el Palacio de Justicia.

Calle y palacio a la derecha
La enorme fachada de líneas puras no está completa acorde a la idea original según la cual iba a ser mucho mayor ya que, según la leyenda, Felipe II vetó el proyecto inicial para impedir que el palacio eclipsara al de El Escorial.

Palacio de los Condes de Gómara
El palacio de estilo renacentista está formado por dos cuerpos claramente diferenciados. El cuerpo de la izquierda es macizo con grandes balcones y en él se encuentra la puerta de entrada principal; hay dos grandes pilastras bajas, de forma rectangular, que sirven de pedestales, en cada uno de los cuales se levantan dos columnas toscanas que, llegando hasta el piso principal, sostienen una cornisa saliente sobre la cual está el escudo de los condes. 

Portada
En una cartela sostenida por figuras de ángeles hay una inscripción en la que se lee que el edificio fue construido por el arquitecto Francisco López del Río y que fue terminado en el año 1592.

Cartela
Sobre este motivo se encuentra, entre dos maceros, el escudo del propietario del palacio. Sobre este hay un curioso escudo, de más torpe labra que el resto, donde se aprecia una mujer asomada a una ventana, que hay quien ha querido asociar con el escarmiento que se quiso dar a la infiel mujer del conde representándola encerrada, y la inscripción: Non Nobis, Domine; Non Nobis, Sed Nominoi Tuo Da Gloriam.

Escudo
El cuerpo de la derecha es el más elaborado con su doble arquería de 12 y 24 arcos sobre una planta destinada a caballerizas poco llamativa con dos puertas de acceso y un ojo de buey. 

Cuerpo de la derecha
En el primer piso se abre una galería con doce amplios arcos de medio punto que descansan sobre columnas toscanas de capitel jónico. En el segundo piso la arquería consta de 24 ventanas de menor tamaño.

Galería
Tiene una torre en el extremo derecho formada por tres cuerpos y decorada con bolas en su parte superior, siguiendo el estilo herreriano. Molduras y frontones adornan los dinteles de rasgados balcones, y una cornisa interrumpida por cabezas salientes de leones que vierten por la boca el agua de las lluvias, corona el edificio sustituyendo al canalón.

Torre

Torre

Horario de visita:
No es visitable el interior


Calle del Carmen, 9.
Es el mejor conjunto de estilo barroco construido en la capital soriana. Se compone de la iglesia del Carmen, construida en el siglo XVII, el convento de monjas, realizado en el siglo XVI con reformas del XVII, y el convento de monjes, también del siglo XVII.

Convento e Iglesia del Carmen
En 1581 Santa Teresa de Jesús fundó personalmente este convento aprovechado una casa donada por Dª Beatriz Beaumont. Dada la importancia de las mujeres que tomaban los hábitos, el lugar logró gran relevancia y se decidió construir anejo un pequeño convento para los frailes de la misma Orden. Con la desamortización de Mendizábal (1835) sería empleado por la Sociedad Numantina de Amigos del País para instalar una escuela municipal, hasta que en 1937 volvieron los frailes.

Convento
Del primitivo edificio del convento subsiste la fachada que da a la Plaza Fuente de Cabrejas. Es lisa, con ventanas muy pequeñas y escasa decoración, exceptuando una hornacina con la imagen de la Virgen y el Niño y la ventana que correspondía con la habitación del capellán, con rasgos platerescos.

Fachada del convento
La Iglesia es de corte renacentista apuntando ya al barroco. Se levantó sobre la antigua iglesia de Nuestra Señora de las Cinco Villas, que estaba próxima a desmoronarse en el siglo XVI, y de la que subsiste una pequeña portada románica, muy alterada, que da a la Plaza del Carmen.

Fachada principal
Se construyó siguiendo trazas del arquitecto fray Alonso de San José, siendo el maestro cantero Melchor de Bueras. 
La fachada del edificio, cuyas trazas diseñó en el año 1651 el mismo arquitecto, sigue el modelo jesuítico de volúmenes austeros. Se compone de cinco arcos de medio punto al frente y dos a los costados que forman un pequeño pórtico elevado, al cual se sube por dos escalinatas laterales que desembarcan en una plataforma frente al arco central.
De los arcos arranca la fachada que, presentando en su centro una ventana adornada con un pequeño frontón que da luz al coro, se eleva hasta ocultar el caballete o tejado de la iglesia, terminando en un frontón mayor.

Fachada principal
Tiene planta de cruz latina, tres naves, las laterales de pequeña dimensión y crucero con cúpula sobre pechinas y portada a los pies. En la actualidad la nave de la Epístola se encuentra inutilizada, ya que fue cerrada para instalar en ella la sacristía; en la nave del Evangelio se abren tres capillas.

Naves hacia la cabecera
En su interior los muros son sencillos, enlucidos de cal, sin más resaltes que la cornisa, de la cual arrancan las bóvedas de arista, excepto en el crucero donde se alza una cúpula semiesférica, apoyada en una cornisa saliente circular. La primera de las capillas, que es la de Santa Teresa, tiene también una pequeña cúpula que figura estar apoyada en cuatro columnas dóricas adosadas a los ángulos de los muros; las otras dos, que son las de la Sagrada Familia y San José, esta última con un hermoso retablo dorado, tienen también sus techos en forma de cúpulas poligonales o de abanico, en cuyos paños se ven pintados al fresco los pasajes alusivos a estos dos asuntos.

Pies de la iglesia

Horario de visita:
Visita en horario de culto


Calle Real, 36.
Se trata de un templo románico, construido en los siglos XII y XIII, con mucha similitud a San Juan de Rabanera y con carácter sielense, que ha llegado hasta nuestros días en forma de ruinas : parte de la cabecera, algo de los muros sur y los basamentos de la torre.

Ruinas de la iglesia de San Nicolás
En 1858, dado el mal estado del templo, se desmontó la techumbre y se llevó el retablo del altar mayor a la iglesia del Hospital y ex convento de San Francisco. En 1908 fue trasladada su portada a la fachada principal de San Juan de Rabanera.

Sitio de la portada
En origen era una iglesia de planta de cruz latina, de una sola nave, con bóveda de cañón apuntado, con cabecera de un desarrollado presbiterio y alto ábside semicircular con cripta.

Planta de la iglesia
Dos capillas harían las veces de crucero, la norte estaría dedicada a Santa Catalina y la sur a la Santa Cruz de la Guardia. En ésta se conservan restos de pinturas murales protogóticas alusivas al asesinato del arzobispo de Canterbury, Santo Tomás Becket.
La torre que debió ser muy maciza, quedaba adherida al muro sur, de base cuadrada y actualmente desmochada.

Lado sur (Epístola). Al fondo la torre
El ábside en el interior se articulaba en cinco paños verticales marcados por esbeltos arcos de medio punto y tres vanos. Posiblemente se cubriría con bóveda gallonada.

Abside

Horario de visita:
Visita solo en el exterior


Concatedral de San Pedro
En el siglo XII se construyó una iglesia nueva sobre una pequeña iglesia más antigua. Fue una iglesia grandiosa dotada además de un gran claustro y de las dependencias propias de un centro monacal al norte en el mejor estilo románico imperante en la segunda mitad del siglo XII. Sin duda de tres naves, siendo la central más ancha y alta que las laterales, convirtiéndose en la iglesia mayor de Soria e incluso de la región.

Concatedral desde el Mirador Cuatro Vientos
La comunidad monástica se secularizó en 1437 y en 1467 se procedió a la apertura del hastial norte del transepto, tal y como se conserva hoy, mediante un gran arco apuntado y portada plateresca. La iglesia se hundió o desmoronó hacia 1543. Una breve reseña dice: "dicen que a instancia de una dignidad y un canónigo por hacer un altar a Nuestra Señora en un colateral junto a un pilar aunque el cantero dijo que no se atrevía, se quitó el pilar y se calló la iglesia toda".

Fachada lado del Evangelio
Inmediatamente se iniciaron las obras de reedificación de las que se encargó el maestro Juan Martínez Mutio y San Juan de Obieto, terminándose sobre 1575. A finales de siglo, con la construcción del campanario quedó culminada la nueva colegiata.

Planta de la concatedral de San Pedro
Portada Sur (1). El aparejo románico con tres ventanas de medio punto y un óculo pertenecientes al hastial meridional del primitivo crucero encuadra la magnífica portada plateresca realizada hacia 1520. 

Portada, óculo y ventanas desde el interior
Está enmarcada por dos pilastras de orden corintio recubiertas por una rica decoración a candelieri, es decir, con elementos ornamentales que imitan candelabros. Se abre en arco de medio punto con arquivoltas y un alto friso adornados con ricas labores de grutescos que cubren toda la portada excepto las albanegas. Está presidida por la imagen de San Pedro con las llaves de la iglesia situada en una hornacina de concha achaparrada. Curiosamente la hornacina se enmarca repitiendo el modelo de la fachada con pilastras y friso. A ambos lados rematan el conjunto dos jarrones en relieve flanqueados por dos pequeños ángeles.

Portada
Puerta Santa (2). Fue la entrada principal de la Concatedral durante la época medieval en la que la Plaza Mayor estaba situada en la Plaza de San Pedro frente a la entrada principal de la primitiva colegiata románica.
Más sencilla y elevada que la portada sur, se abre en arco de medio punto entre dos pilastras acanaladas que sostienen un estrecho entablamiento y se sitúan sobre dos altos plintos. Se puede datar hacia la mitad del siglo XVI. Está situada en los pies cerca de la torre.

Puerta Santa
La Torre (3) es de sillería y de planta sensiblemente cuadrada de tres cuerpos rematada en balaustrada con flameros. Fue levantada por Juan Ocampo. Se articula en torno a un pilar centra, sobre el que reposan alternativamente las losas que conforman los escalones de acceso. Tiene des vanos por lado, ocupados por sendas campanas, excepto en el lado norte, donde se ubica la campana mayor.

Torre desde los pies

Torre desde el claustro
Portada del Claustro (4). Al claustro, se accede desde una portada alzada en el ángulo suroccidental junto a la torre. Es una portada de arco de medio punto y data de comienzos del siglo XVII. Tiene arquivolta casetonada sobre jambas cajeadas y está flanqueada por dos columnas acanaladas que soportan un entablamiento y se apoyan sobre altos plintos cajeados. Se completa con medallones en las enjutas, un motivo heráldico y una hornacina superior sin escultura alguna.

Puerta del Claustro
Interior. La iglesia es de planta de salón de cinco naves con bóvedas de crucería estrelladas de combados, soportadas por columnas dóricas de sección circular, con cabecera poligonal.

Naves hacia la cabecera
Tanto la nave central como las laterales constan de cinco tramos separados por arcos fajones levemente apuntados. 

En las naves laterales entre los contrafuertes hay numerosas capillas. 

Lado del Evangelio
La nave mayor tiene la misma altura que las colaterales, lo que conforma un tipo de edificio conocido como "iglesia Salón".

Capilla Mayor (5). Es poligonal y de pequeñas dimensiones, se  cubre con bóveda estrellada sobre semicolumnas y fue financiada por los linajes de Morales, Barnuevo y Don Vela como atestiguan sus escudos de armas.

Capilla Mayor

Bóveda
En los paños laterales se abren dos arcos sepulcrales de medio punto que se decoran con motivos platerescos. En ellos, según Loperráez se enterraron los obispos de Osma, Francisco de Villafañe (m 1635) y Jorge de Cárdenas y Valenzuela (m 1705). Ambos arcos, acogen en la actualidad dos grandes lienzos procedentes de la ermita de San Saturio.

Capilla Mayor. Uno de los arcos sepulcrales
Todo el frente del ábside está cubierto por el retablo mayor. El primer cuerpo es de orden jónico, conteniendo en el centro la imagen de San Pedro. El segundo cuerpo es de orden corintio en cuyo centro se halla la Asunción de la Virgen. El ático lo preside un magnífico calvario.

Retablo Capilla Mayor
Capilla absidial de San Nicolás (6). Situado en la cabecera de la nave de la Epístola. Retablo plateresco de mediados del siglo XVI, procedente de la iglesia de Santa Clara, desalojado, en 1834, para uso militar. Es un retablo de gran riqueza, dorado y policromando, con 20 tallas exentas y 6 altorrelieves. Consta de banco, tres cuerpos, distribuidos en tres calles y cuatro entrecalles, y ático.

Capilla absidial de San Nicolás
Capilla absidial de San Miguel (7). Situada en la cabecera de la nave del Evangelio. Fue realizada bajo el patronazgo de los Salcedos. El retablo ocupa todo el frente del muro y esta dedicado a los arcángeles. Es un retablo barroco de gran tamaño realizado a mediados del siglo XVIII de estilo rococó granadino. Construido en madera de pino sin dorar. En la calle central se sitúa la imagen de San Miguel Arcángel.

Capilla absidial de San Miguel
Capilla de San Saturio (8). Situada en el lado norte, en el lado del Evangelio. Antiguamente era la Sala Capitular convirtiéndose en capilla bajo advocación del Santo Cristo, fundada por Rodrigo de Morales. Tiene bóveda gótica y retablo barroco del siglo XVII de grandes dimensiones realizado para la veneración de Nuestra Señora de San Millán, nombre con el que se conoció después esta capilla.

Capilla de San Saturio
Capilla de Nuestra Señora de Azogue(9). Situada junto a los pies de la nave de la Epístola. Se cubre con bóveda de crucería. La capilla se separa del resto del templo por medio de una rejería traída de Aldealafuente a finales del siglo XVIII, Todo el frente está cubierto por un retablo barroco de gran tamaño de madera de pino sin dorar.

Capilla de Ntra Sra de Azogue
El Claustro (10). Su construcción se inició por el ala oeste a mediados del siglo XII, continuándose por los lados norte y este.

Claustro, lado este
Sobre un podio corrido se asienta una sucesión de basas de garras sobre las que descansan parejas de esbeltos fustes rematados por capiteles dobles que soportan a su vez los arcos de medio punto. 

Claustro visto desde el lado oeste
Cada ala del claustro está dividida en varios tramos por elementos prismáticos a cuyas caras interior y exterior se adosan columnillas en dos órdenes superpuestos de gran originalidad.

Lado norte y oeste desde la crujía oeste
Hay una gran variedad de capiteles que ostentan diversos motivos decorativos, desde vegetales, palmetas y roleos, hasta sirenas, grifos, guerreros, además de escenas historiadas.

Escena de la Psicostasis
Crujía oeste. Este lado, cercenado como el Este, se compone hoy de tres tramos: dos de ellos de cinco arcos y el restante de arco y medio. 

Crujía oeste
Mide 23 metros aproximadamente y puede ser anterior en algunos años a las otras dos alas que parecen coetáneas entre sí. 

Los capiteles de las arquerías y de los pilares están decorados con hojas de acanto estriadas, palmetas, roleos y otros motivos vegetales, sirenas, grifos y escenas figuradas como la Anunciación y la Adoración de los Magos.

Crujía norte. Es la única crujía que se conserva completa. 

Crujía lado norte
Tiene 30 metros de longitud divididos en tres tramos de cinco arcos cada uno separados por pilastras prismáticas. 


Crujía norte (izquierda) y crujía este (fondo)
No son estas iguales, sino que las más occidental de ellas posee adosadas a sus caras exterior e interior un doble orden de columnillas en número de tres en la parte inferior y de cuatro en la superior. En la otra pilastra se reduce este número a dos en el orden inferior, como sucede en los demás lados. 

Los capiteles ofrecen formas vegetales, leones, centauros, mujeres desnudas, San Pedro y San Pablo, San Jorge, San José, La Anunciación, los Reyes Mayos y otros motivos. 

Anunciación
Hay relieves relativos a la lujuria, la cacería de un ciervo. 

Cacería de un ciervo
En este muro se abre la puerta de entrada del antiguo refectorio, con arco de medio punto cobijando arcos geminados con capiteles de diversa decoración y una pequeña hornacina con un arquito de cierre.

Puerta del antiguo refectorio
Crujía esteDespués de la mutilación, han quedado 24 metros de longitud distribuidos en tres tramos: dos de cuatro arcos y otro de cinco. Se separan por medio de pilares de sección rectangular, Los tramos de cuatro arcos, los adyacentes al ala norte son de la misma tipología que los de ésta y pudieran pertenecer a la misma época y artífice.

Lado este
Los arcos del tramo mayor, el más próximo a la iglesia, difieren de los demás por disponer de una columnillas encaramadas sobre sus ábacos y que, quebrando las chambranas por su punto de unión, se remontan hasta el alero rematadas por un pequeño capitel que sustituye al correspondiente modillón. 

La decoración de los capiteles es de palmetas, hojas de acanto, piñas, hojas de laurel, grifos, dos con figuras humanas, aves exóticas

Aves exóticas
Uno de los capiteles historiados representa al Rey Salomón, tocado con corona real, con un libro abierto que sujeta su mano izquierda y señalándolo con la derecha a la Reina de Saba con corona real. El otro capitel tiene una figura de un monje que recibe las ofrendas de los fieles.

Ofrendas
En este lado este se sitúa la antigua entrada a la Sala Capitular, hoy reconvertida en Capilla de San Saturio. El vano central es un arco de medio punto con chambrana, tres arquivoltas e interior lobulado. A los lados de la puerta de acceso se disponen dos arcos de medio punto con arquivoltas que cobijan dos arquillos de herradura geminados apoyados en dobles columnas. Los capiteles se decoran con dragones, grifos, arpías y motivos vegetales.

Antigua entrada Sala Capitular
igualmente se puede ver una pequeña urna sepulcral con bovedilla lobulada que se apoya sobre cinco columnillas a cada lado y dos al frente. Está decorada con una cruz.

Urna sepulcral
A lo largo del claustro aparecen ciertos rastros pictóricos. Estas pinturas podrían datar del siglo XIV. Hoy se conservan ciertos vestigios entre las dos portadas de la galería oriental, con cenefas vegetales, simulación de veteados en madera y una deteriorada escena figurada con  dos donantes y un santo frente a un ángel y la Virgen con el Niño.

Pinturas en la crujía este
La mayor parte de los canecillos del claustro son sencillos, aparecen motivos vegetales, rollos, dragones, liebres, cabezas humanas y ángeles.

Canecillos lado oeste

Horario de visita:
Lunes, martes, jueves, viernes
18'00 a 19'00 h
Miércoles 18'30 a 19'30 h
Sábados 11'00 a 13'30 h
y 18'00 a 19'30 h
Domingo 11'00 a 13'30 h
Visita de pago


Puente Medieval visto desde Cuatro Vientos
Aunque se desconoce la fecha de construcción, ésta sería cercana a la de la repoblación de la ciudad, cuando levantaron sus murallas y se fortificó la plaza para la defensa en las guerras con Aragón y Navarra (siglo XII), de manera que sería una estructura en origen románica, aunque muy transformada con el paso de los años. 

Estaba fortificado con dos torres, una en la orilla de la ciudad y otra en el medio. Recibió varias restauraciones en los siglo XVII y XVIII, que determinaron su aspecto actual. 

Las torres se derribarían en el siglo XIX y hace unos pocos años recibió la última reforma.

El tráfico rodado aun pasa por él
Edificado en piedra en su totalidad, actualmente mide ciento doce metros, tiene ocho arcos de medio punto que salvan el desnivel del terreno o la diferencia de alturas de ambas orillas, con tajamares en el lado norte y ensanchamientos de los laterales sobre estos.


El puente se encuentra ubicado en un exclusivo entorno, designado por Machado "entre San Polo y San Saturio", y a él se refieren varios de los poemas de "Campos de Castilla" del escritor sevillano, otros autores también han escrito en sus versos sobre esta construcción como en el poema "Si yo fuera pintor" de Gerardo Diego y en la leyenda del "Monte de las Ánimas" de Bécquer.


Cruzando el río Duero a través del Puente de Medieval o Puente de Piedra, llegas al margen izquierdo del río, a un enclave especial donde se asentó la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Duero. Procedentes de Tierra Santa y enriquecidos por los conocimiento y la multiculturalidad de esos lugares, construyeron un ecléctico cenobio, reformando una pequeña iglesia románica que ya existía y levantando el resto del monasterio en honor a su patrón San Juan Bautista.

Entrada al Monasterio de San Juan de Duero

Bécquer y el Monte de las Ánimas.
En este escenario a los pies del Monte de las Ánimas y sobre la base histórica de confrontamientos entre los vecinos de Soria y las órdenes militares del Duero por la utilización de leña y caza de estos espacios, Bécquer desarrolla su leyenda del "Monte de las Ánimas".

Estatua y el Monte de las Ánimas detrás
El Ayuntamiento de Soria colocó una estatua de Gustavo Adolfo Bécquer como homenaje y dentro de la conmemoración de los 150 años de su muerte.

El conjunto escultórico realizado en bronce está compuesto por una escultura de cuerpo entero de Bécquer adulto, basado en el dibujo que realizó sobre él su hermano Valeriano, con la vestimenta propia del siglo XIX, sentado sobre un tronco caído con un sombrero de época con un pajarillo, dejando un espacio vacío junto a la imagen que permita interactuar con el espectador.

Acompaña el conjunto un tronco de menor tamaño en vertical con un libro en la parte superior. El escultor de la obra fue el soriano Ricardo González Gil, autor de las obras de los otros poetas que se localizan por el centro de la ciudad.

Monasterio de San Juan de Duero.
También llamado Arcos de San Juan de Duero, forma un conjunto de arquitectura románica. Lo que hoy se ve, la iglesia y el claustro, no son sino los restos de un monasterio de la Orden militar de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén o caballeros sanjuanistas, levantado en la primera mitad del siglo XII a orillas del río Duero y que se mantuvo habitado hasta el siglo XVIII.

Monasterio de San Juan de Duero
El Claustro es realmente original, construido en el siglo XIII. 

Claustro, cuarto tramo
Consta de 44 arcos que forman un cuadrilátero irregular cuyos cuatro ángulos, esto es, la propia esquina achaflanada y los semilados que en ella concurre, son diferentes entre sí. 

Claustro
En la construcción actual se pueden diferenciar claramente cuatro tramos.

Plano de San Juan de Duero
El primer tramo, el ángulo noroccidental, anterior a los demás, es típicamente románico, con arcos de medio punto descansando en columnas pareadas con capiteles esculpidos con pasajes de la Biblia y basamento corrido. 

Primer tramo, románico
Para rematar la arcada y sosteniendo un alero que sujetaría el techo que originariamente portaba el claustro, se ordenan unos canecillos ornamentados, entre otros, con motivos vegetales, cabezas de animales y humanas, etc.

Primer tramo, canecillos
El segundo tramo, el nororiental no tiene basamento. 

Primer tramo (izquierda) y segundo tramo (derecha)
Sus arcos túmidos, o de herradura ligeramente apuntados, de estilo almorávide y nazarita, quedan sostenidos en medias columnas, unidas en grupos de cuatro, con motivos vegetales y criaturas fantásticas en sus capiteles.

Segundo tramo
El tercer tramo, El vértice sudeste posee columnas acanaladas de sección cuadrada carentes de capiteles y arcos túmidos o de herradura apuntados que se cruzan entre sí. 

Tercer tramo
El cuarto tramo, el suroeste y último, tiene columnas de doble fuste circular y capiteles con decoración vegetal, sobre los que apoyan los arcos de tímida herradura apuntados que se cruzan de forma parecida a los del ángulo anterior, pero con mayor simplicidad. 

Cuarto tramo
Destaca un vano característico, que sirve de nexo entre este tramo y el anterior, con arcos entrelazados sobre capiteles de hojas de acanto quedando su apoyo central voladizo.

Vano de unión
Se trata sin duda de uno de los espacios claustrales más excepcionales no ya de España, sino de todo Occidente, pese a haber perdido la techumbre y presentarse en la actualidad como ruina (restaurada, no obstante).

Angulo del tercer tramo

Primero y segundo tramo

Ángulo cuarto tramo

Tercero y cuarto tramo con la unión entre ellos
La iglesia es muy sencilla, de una sola nave con presbiterio y ábside.

Presbiterio y ábside
El presbiterio se cubre con bóveda de medio cañón apuntado, y el ábside, semicircular con bóveda de horno. 

Bóvedas del presbiterio y del ábside
La iglesia no tendría nada llamativo si no fuese por los dos templetes, construidos después que el resto del templo y que albergan ambos, un altar. Dispuestos uno a cada lado del presbiterio a modo de iconostasio de forma que podía cerrarse el espacio que quedaba entre los dos (sosteniendo una tela) y ocultar al sacerdote en el momento de la consagración, siguiendo las normas del rito griego. 

Templetes en la cabecera
Se trata de dos baldaquinos, de cúpula semi esférica, el de la izquierda, y cónica, el de la derecha, pero en ambos casos esquifadas, enfundados en su parte externa con argamasa dándoles una imagen más ordinaria. 

Cúpula semiesférica
Templete izquierda

Cúpula piramidal
Templete derecha
Denotan claras influencias orientales y montadas sobre columnas de cuádruple fuste y capitel y basa únicos. Los capiteles ostentan relieves figurativos de meritoria labra escenificando pasajes evangélicos y alegóricos. 

Templete de la izquierda
En uno de ellos se contempla la Virgen tumbada en la cama mientras una mujer arregla la almohada. San José aparece muy deteriorado, el niño en la cuna y, sobre toda la escena, la mula y el buey bajo una estrella. 

Escena del Nacimiento con la Virgen tumbada
Es curioso ver cómo hay tal abundancia de imágenes, que las ovejas de la Anunciación invaden la escena de la Adoración de los Reyes y la Virgen y el Niño al que adoran están tan esquinados que aparecen torcidos.

Adoración de los Reyes Magos


Horario de visita:
De martes a sábado:
10'00 a 14'00 y 16'00 a 19'00 h
Domingo y Festivos:
10'00 a 14'00 h
Visita de pago

Una vez que sales del monasterio a la derecha tienes una senda que recorre la orilla del Río Duero.

Senda junto al río Duero
El lugar llama a un tranquilo paseo por la orilla del río sencillamente para pasear y relajarse. 

Es maravilloso.



El paseo del Mirón y el parque, fue realizado a instancias de la Sociedad Económica de Amigos del País a finales del siglo XVIII con el fin de embellecer la población. 

Paseo del Mirón
El paseo se construyó siguiendo el trazado de la antigua muralla, aprovechando el camino que conducía desde la puerta de Nájera hasta la ermita del Mirón. 

Parque y murallas
El paseo se prolongaba desde la ermita hasta el Mirador de los Cuatro Vientos.

Paseo del Mirón hacia Cuatro Vientos

Ermita del Mirón.
Ubicada en el cerro del Mirón, frente al del Castillo, una de las 35 parroquias que aparecen en el censo de Alfonso X el Sabio de 1270. Más tarde por la despoblación de aquel pequeño barrio, se suprimió como parroquia, descendiendo a la categoría humilde de ermita. Pero a pesar de ello la devoción a la Virgen no se perdió, pues era considerada patrona de la ciudad.

Cerro del Mirón con la Ermita del Mirón
En la plazoleta de la entrada a la ermita, se hizo costumbre reunirse los labradores de la ciudad y de muchos pueblos de los alrededores realizando procesiones de concordia en caso de necesidad de lluvia. Hoy en día los labradores siguen celebrando el día de San Isidro con subastas de animales.

Plazoleta y Ermita
En 1755 Felipe Molero Mediana, clérigo de la población, mandó construir una preciosa columna de piedra, obelisco barroco, de tres cuerpos del gusto de Churriguera con el busto de San Saturio, que colocó en medio de la plazoleta de la entrada.

Obelisco

La ermita fue construida en el año 1725 en estilo barroco o extremo rococó sobre las ruinas de otra antigua iglesia románico-gótica de la que sólo se mantenía el ábside cuyo espacio se destinó a la sacristía.

Lado de la Epístola
Cuenta con planta de cruz latina, cúpula semiesférica en el crucero, completado con una linterna y bóvedas de aristas en el resto, apoyadas en arcos que arrancan de una cornisa muy saliente y decorada con ménsulas de yeso, resaltando en todo el interior alrededor del muro.

Nave hacia la cabecera
El retablo mayor, del siglo XVIII, en su centro destaca la Virgen del Mirón, sobre un fondo trasparente que ilumina la luz del camarín.

Capilla mayor

Horario de visita:
Horario de culto

Mirador de los Cuatro Vientos (nº 57).
El Paseo del Mirón concluye en uno de los parajes privilegiados de la ciudad pues este mirador ofrece una de las mejores vistas del Río Duero.

Mirador de Cuatro Vientos
Por este paseo Machado acompañaba a su esposa Leonor, en una silla de ruedas, cuando ya estaba muy enferma, pues allí era donde mejor aire puro se respiraba.

Mirador de los Cuatro Vientos
Con motivo de la celebración del centenario de la llegada del poeta a la ciudad se colocó en el mirador un monumento en honor a él y su esposa, con sus siluetas unidas.




Cerro del Castillo
Este parque es el mirador por excelencia de la ciudad. Es un balcón verde que sorprende de día, atrapa al atardecer y posee ese justo equilibrio que sólo se encuentra en algunos parques; la mezcla precisa de los espacios bien cuidados, empeñados sin embargo en no renunciar al lujo de lo salvaje.

Parque del Castillo
El parque tiene espacios de juegos infantiles, mesas y fuentes para uso lúdico.

El principal elemento constructivo del parque es el Castillo. Es un tenue recuerdo de lo que fue una gran fortaleza de doble recinto con una gran comunidad judía viviendo al abrigo de sus protección. Actualmente tan solo podemos encontrar el esqueleto de la torre del homenaje.

Castillo. Restos de la Torre del Homenaje
En la parte central destacan los restos de lo que en su día fue el Castillo de Soria, vestigios diseminados, pues en la guerra de la Independencia una gran parte del Castillo fue derribado por las tropas españolas. Se conservan las ruinas de la torre del homenaje, el recinto amurallado interior y restos de la barrera exterior con su acceso. Se intuye la plaza de armas en su centro.

Murallas exteriores
En el año 1904 se proyectó el primer depósito de aguas captadas del Duero en las laderas del monte. Se construyeron varios depósitos, entre ellos en 1938 y el de 1965 cuya construcción destruyó parte del recinto amurallado interior.

Depósito de 1938 y busto de Antonio Machado
Junto al depósito de agua de 1938 se encuentra un busto de Antonio Machado.

Busto de Antonio Machado
Al lado del depósito se encuentra la antigua potabilizadora actualmente en desuso, construida en estilo neorrománico y la Casa del Ingeniero.

Casa del Ingeniero
En un lateral de la plataforma superior del cerro y con vistas a la ciudad, se encuentra el Parador Nacional Antonio Machado. 

Parador Nacional Antonio Machado
Su estructura es visible desde todas las márgenes del Duero y cerros colindantes.

Parador visto desde el río Duero
El cerro del Castillo es un mirador de 360º impresionante sobre la ciudad de Soria.

Atardecer desde el cerro del Castillo


Monasterio de San Polo
Este monasterio de origen templario se fundó bajo el reinado de Alfonso el Batallador. Se supone habitado hasta 1312, año en el cual la Orden del Temple fue suprimida y todas estas propiedades pasaron a manos del rey que posteriormente debió venderlas a algunos nobles. Sabemos que este lugar estuvo en pleitos hasta que se dictó sentencia final a favor del Duque Fernán Núñez y sus descendientes. Actualmente es de uso particular.

Entrada a los jardines
De lo que antiguamente fue el convento solo nos queda la iglesia construida en el siglo XIII en estilos Románico y Gótico, atravesada en el camino que conduce hasta la ermita de San Saturio, por lo que se habilitó un pequeño túnel para el paso, con arcos apuntados abiertos al norte y al sur y adornados con perlas entre dos molduras. 

Iglesia y túnel

Salida del túnel

Entrada al túnel
La construcción era de una sola nave con la cabecera plana y cubierta con bóveda de crucería, rasgos que indica su estilo románico evolucionado.

Portada de entrada a la iglesia
Aquí se desarrollan las hermosas y misteriosas leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer "El Rayo de Luna" y "El Monte de las Ánimas". También inspiró el lugar y el paseo que aquí nace a Gerardo Diego y por supuesto a Antonio Machado.



Ermita de San Saturio y río Duero
Cuenta la tradición que en el siglo VI el noble soriano Saturio tras fallecer sus padres, repartió sus riquezas entre los pobres y marcó a vivir a unas cuevas junto al Duero. Allí en un sobrio y místico oratorio, en honor a San Miguel Arcángel, viviría durante treinta años de forma ermita.

Vitrina del interior de la gruta

Los primeros datos que dejan constancia de la existencia de un oratorio de San Miguel que luego pasó a llamarse San Saturio, datan del año 1148. Posteriormente se hicieron algunas reparaciones y debido al hundimiento de la misma, en el año 1694, la ciudad de Soria acordó reedifica una iglesia de nueva planta con el concierto de todos los vecinos, colgada sobre un roquedal junto al Duero. La construcción fue encargada a Julián y Domingo Izaguirre bajo el mando de Juan Antonio Zapata, responsable de las pinturas del interior. Las obras de construcción terminaron el 1704.

Ermita de San Saturio
Fue su discípulo San Prudencio quien se encargó de enterrarle y de promover la creencia en el Santo. Su recuerdo no se perdió y en el último cuarto del siglo XVI se encuentran sus restos, que actualmente descansan en el altar mayor de la ermita.

Ermita. Altar con la imagen relicario de San Saturio
A la ermita se accede por la cueva situada a sus pies, origen de la tradición santera.

Entrada a la cueva
En un primer término, se encuentra la sala de reuniones llamada Cabildo de los Heros, una especie de Tribunal de las Aguas para el secano donde se celebraban sus juntas la hermandad de labradores. 

Sala de los Heros
La sala posee una delicada bancada de piedra y una efigie del santo colocada en el lugar de honor.

Bancada y efigie del Santo
Tras proseguir la visita, siempre en subida, se encuentra el Oratorio de San Miguel donde San Saturio asentó un pequeño altarcillo a San Miguel Arcángel, cuya figura, dominando al demonio, está presente en diversas estancias, tanto en escultura como en pintura. 

Capilla de San Miguel
En esta capilla San Fulgencio enterró a San Saturio tras su muerte.

Lápida de San Saturio
También tiene una imagen de Santa Ana procedente de una ermita situada en el cerro Santa Ana monte arriba de esta de San Saturio.

Santa Ana
Avanzando en el recorrido, se encuentra una vidriera que narra otro milagro atribuido a San Saturio, sobre un niño llamado Romualdo que se precipitó al río por esa ventana resultando ileso por su intervención.

Vidriera del milagro
A la izquierda de esta vidriera bajan unas escaleras donde se encuentra la Sala expositiva San Saturio. En ella se puede ver información de la ermita y una selección de capas que luce el busto de San Saturio en ocasiones solemnes.

Sala San Saturio
Otra de las estancias que encuentras es la Sala de la Vivienda del Santero, que recrea la forma de vida de este personaje a finales del siglo XIX.

Vivienda del Santero
Subiendo de nuevo las escaleras ahora adosadas a la roca, se llega a un pequeño rellano. 

Escalera

Escalera
A la izquierda se encuentran las dos salas capitulares, las Sala del Ayuntamiento desde cuyos balcones se contempla el bello panorama de las orillas del Duero.

Sala del Ayuntamiento

Vista sobre el Duero
Y la Sala de Los Canónigos. Dos aspectos a tener en cuenta en esta sala es la de admirar la serie pictórica de la Creación (siglo XVIII) y escribir nuestro deseo al santo en el libro de visitas.

Sala de los Canónigos

Dos de los cuadros de la Creación
Sales de las salas, para seguir un pequeño pasillo y las escaleras. A la izquierda encuentras La Sacristía, que conserva la pieza más antigua de la ermita, una talla de estilo gótico que representa a Cristo Crucificado. Actualmente está integrada en un retablo barroco de 1732 realizado por los retablistas, entalladores y escultores Ignacio Ibáñez, Antonio Mateo y Domingo José Romero.

Cristo Crucificado
Por último encuentras La Iglesia, de planta octogonal muy alargada, cubierta con cúpula de ocho elementos y linterna. 

Nave hacia la cabecera
En los frescos de sus paredes está representada la historia de San Saturio empezando por el lado del Evangelio: San Saturio repartiendo su hacienda entre los pobres; después, ya ermitaño, orando en la capilla de San Miguel.

Repartiendo sus vienes

Orando en la
Capilla S. Miguel
Encima de la puerta principal, y en un pequeño recuadro, el santo tentado por los siete pecados capitales.

Puerta principal y tentaciones
El santo predicando, y en los restantes del lado de la Epístola, hacia el altar mayor, el paso milagroso de San Prudencio por el Duero sobre su capa, la muerte de San Saturio y su canonización por su discípulo San Prudencio, cuando ya era obispo de Tarazona.

Predicando, l paso Milagroso y muerte
El retablo mayor se concluye en 1703, pero sin dorar. Allí estaba un busto relicario en plata realizado en 1645 por el platero madrileño Onofre de Espinoza, que fue expoliado por los franceses, y el actual es de 1813. 

Retablo mayor
Así que pudiera ser que Onofre de Espinoza fuera quien estableciera la iconología saturiana más típica: busto con cabeza barbada, escaso cabello, nimbo dorado con rayos ondulados y rectilíneos y oquedad en el pecho (con la reliquia de una falange de un dedo de San Saturio, hoy vacío). 

Busto de San Saturio
En la cúpula, con linterna, frescos con representaciones de santos ermitaños, entre ellos San Juan Bautista, San Juan Evangelista, San Benito y el propio Jesucristo en el desierto. 
Esta obra fue realizada por Juan Zapata Ferrer entre los años 1704 y 1705, el pintor soriano barroco más destacado, discípulo de Antonio Palomino.

Cúpula, linterna y frescos


Ruta de unos 6 kilómetros de distancia de dificultad fácil y circular.

Ruta señalada en rojo
Comienzas en las inmediaciones de la Ermita del Mirón.

Ermita del Mirón
La ruta continúa por el Camino del Mirón hacia el Mirador de Cuatro Vientos.

Camino del Mirón hacia Cuatro Vientos
Pronto llegas al Mirador de Cuatro Vientos, lugar célebre por ser donde Antonio Machado paseaba con su mujer cuando se encontraba gravemente enferma.

Mirador de Cuatro Vientos
Desde este punto comienzas la bajada hacia las Murallas de la ciudad.

Bajada hacia las murallas
La ruta continúa junto a las murallas como si fueras por el camino de ronda. En la parte baja tienes el río Duero.

Ronda sobre las murallas
Estás caminando por el trayecto más largo conservado de las Murallas sorianas. La muralla tenía una longitud de 4100 metros (se dice que las dimensiones de la muralla de Soria coincidía con las del muro de la ciudad antigua de Jerusalén) que encerraba una superficie cercana a las 100 Has. conformando una estructura cuadrangular acoplándose a la orografía de la zona en la que el collado erala la línea central y el margen derecho del río Duero.

En tu caminar encuentras la Iglesia de San Ginés. Es un edificio de reducidas dimensiones y de una sola nave construido en el siglo XII. Se conservan el muro norte y el muro sur, que contiene restos de una entrada de medio punto y dos pequeñas ventanas, ha perdido el ábside. Se puede observar el retranqueo que realiza la muralla para amoldarse a la curvatura del ábside. Junto a los restos de la iglesia se puede ver el Postigo de San Ginés, realizado en la muralla.

Restos iglesia de San Ginés y postigo de San Ginés (derecha)
La muralla estaba construida de mampostería excepto refuerzos en esquinas, en los que usaron sillares. Ahora llegas a la parte plana junto al río Duero.

Muralla junto al Duero
Seis puertas permitían el acceso al interior de Soria, la del Puente en el río o de Navarra que fue destruida a mediados del siglo XIX, la de Valobos cerca del cementerio, la de Rabanera, la del Postigo, la del Rosario, y por último la del Mirón o de Nájera cerca de la Ermita del Mirón comienzo de esta ruta.

Muralla junto al lugar de la Puerta de Navarra
La ruta continúa dejando el Puente de Piedra a la izquierda.

Puente de Piedra
Ahora caminas por el bonito Paseo del Postiguillo. Sigues teniendo los restos de las murallas a tu derecha.

Paseo del Postiguillo

Paseo y murallas
El río Duero sigue acompañándote en tu caminar y de sus aguas emerge una figura.

Río y figura del cangrejo, al fondo el Puente de Piedra

Es un enorme Cangrejo de río. Es una escultura, creada por César Antón. La figura tiene una altura de cuatro metros, una anchura de 5 metros y seis metros de largo con un peso aproximado de 900 kilos. Está realizada en fibra de vidrio.

Cangrejo
El molino de Enmedio. Aquí se ubicó, al menos desee época moderna, uno de los molinos harineros más grandes de Soria. Esta construcción aprovechaba la fuerza de la corriente para generar energía transformada en movimiento.

El Molino de Enmedio. Canales de entrada del agua
El agua regresaba al río por un canal de retorno que, en este caso, alojó el último lavadero público de la capital.

Molino de Enmedio. Museo del Agua
En los inicios del siglo XX, se instaló un ingenio para elevar el agua del Duero hasta el alto del Castillo, desde donde se distribuía a la red de abastecimiento. Dejó de funcionar en 1985 y, años después fue reconvertido en centro de interpretación. El Museo del Agua expone la maquinaria de la elevadora.

Esquema de la maquinaria del molino
Lavadero del Soto Playa. En la primera mitad del siglo XX existía el oficio de las lavanderas, que con el fin de ayudar a las mujeres del gremio que pudieran necesitarlo, crearon en ese momento su propia sociedad: la "Sociedad de Lavanderas". Trabajaban en el lavadero instalado junto a la elevadora de aguas, en condiciones bastante precarias y cobraban por piezas lavadas que entregaban casi siempre secas convirtiendo el lavado en un arte. Más avanzadas ya el siglo y las tecnologías, la llegada de la lavadora y las lavanderías, hicieron desaparecer este duro oficio.

Lavadero
No existen prácticamente datos sobre este lugar más que una memoria del Ayuntamiento datada en 1932 en la que se deja manifiesta la necesidad de realizar obras de rehabilitación y acondicionamiento del mismo para subsanar la situación de las mujeres, que bien por deber o por necesidad de ganarse un suelo, llevaban a cabo su trabajo en condiciones inhumanas pues desempeñaban sus funciones a la intemperie y perjudicadas tanto por las crecidas del río en invierno como por el estiaje del mismo en verano.

Lavadero y al fondo el Molino de Enmedio
Por ello se decide llevar a cabo una obra para incorporar pilas individuales a lo largo de la zona rectangular del lavadero, con una dimensión adecuada para un lavado correcto y grifos a presión para cada una de ellas, con desagües independientes y directos al río. En el año 2015 dando continuidad a todas las intervenciones realizadas por el entorno del río, con la finalidad de recuperar las señas de identidad de la ciudad y siguiendo el trazado de los planos originales de los fondos del Archivo Municipal, se restaura el Lavadero de manera casi idéntica o como era y con materiales de la época.

Junto al lavadero tienes la entrada al Paraje Natural Soto Playa. El paraje es una isla del río Duero.

Entrada a Soto Playa

Río Duero

Soto Playa
Al poco de pasar el lavadero y la entrada al Soto Playa a tu izquierda tienes el inicio de la Senda de los Pescadores. Este sendero junto al río Duero, recorre el tramo comprendido entre el Soto Playa y el aparcamiento de San Saturio, junto a los parques de San Prudencio. Puedes continuar la ruta por ella paseando junto al río o por el Paseo San Prudencio que es el camino que llevas.

Entrada a la Senda de los Pescadores

Si continúas el recorrido por el Paseo San Prudencio encuentras en un pequeño jardín el Monumento realizado por Aramis Justiz en 2008, basado en un poema de Gustavo Adolfo Bécquer:

"Olas gigantes que os rompéis bramando
  en las playas desiertas y remotas
 envuelto entre las sábanas de espuma
         ¡llevadme con vosotras!"

Monumento
Lavadero de lana. A tu derecha pronto encuentras una construcción de dos pisos realizada en piedra, es lo que queda de uno de los antiguos lavaderos de lana. Desde el siglo XV hasta comienzos del siglo XIX, la provincia de Soria fue una de las principales zonas productoras de lana fina de la Corona de Castilla. En el término de la ciudad de Soria, a orillas del Duero, se localizaban tres lavaderos:  "el primero", "el de en medio" (o de San José) y "el de abajo". En la actualidad sólo se conserva un edificio, conocido como el Lavadero de lanas, posiblemente uno de los edificios del Lavadero de en medio.

Antiguo Lavadero de lana
Frente al lavadero de lana se encuentra una zona de parque infantil.

Parque infantil
Ahora pasas por un túnel realizado bajo la antigua vía ferroviaria.

Túnel bajo la línea del ferrocarril
Pasando el túnel a tu izquierda se puede contemplar una pequeña escultura, "El Urbión".

El Urbión
Si miras hacia tu derecha, arriba, tienes el Cerro del Castillo. 

Cerro del Castillo
Mientras continúas el recorrido a tu izquierda sigues encontrando distintas esculturas como la "Rima", "La Noria" o "Versos de Marea" para llegar al Ecocentro.

Ecocentro
Le sigue la escultura "Pájaro y Yo" y Monumento hierro San Juan de Duero.

Pájaro y yo

Monumento hierro San Juan de Duero
Ahora pasas por el Parking Área de Descanso AC.

Parking AC
Pasado unos cientos de metros al frente puedes ir viendo el Puente de San Saturio y la Ermita de San Saturio.

Puente y Ermita de San Saturio
Tienes que cruzar el puente para continuar la ruta.

Puente y Ermita de San Saturio

Puente de San Saturio
Si no has podido visitar la Ermita de San Saturio este podría ser un buen momento.

Entrada a la cueva
La ruta sigue su recorrido ahora por el Paseo de San Saturio, por el otro margen del río y en sentido contrario al que has llevado hasta ahora.

Paseo de San Saturio
En el paseo se han colocado un buen número de placas con poesías de los poetas vinculados a Soria.

Poema de Antonio Machado
Desde esta parte del río tienes una visión distinta del Cerro del Castillo.

Río Duero y cerro del Castillo
La ruta continúa. A tu izquierda sobre el río tienes el Puente de Hierro. Puente realizado para el paso del ferrocarril.

Puente de Hierro
El paisaje es realmente agradable. El bosque a tu derecha y el río a tu izquierda.

Vista hacia el bosque

Rio Duero
Pronto empiezas a ver pasarelas de madera y algún puente de hierro para poder pasar al Paraje Natural Sotoplaya nuevamente.

Sotoplaya, pasarelas y puente
Sigues encontrando a tu paso esculturas como la dedicada a un "Olmo Viejo"

Escultura Olmo Viejo
Pasada esta escultura empiezas a divisar al fondo el antiguo Monasterio de San Polo.

Monasterio de San Polo al fondo
Pasas por el túnel que los Templarios abrieron bajo la iglesia para continuar la ruta.

Túnel y sobre él la antigua iglesia
Tras pasar el monasterio llegas a las inmediaciones del Puente Medieval.

Puente Medieval
Sobre el puente termina esta bonita ruta. Si no has visitado el Monasterio de San Juan de Duero y su precioso claustro, aprovecha, te encuentras a pocos pasos.
 
Puente Medieval. Fin de ruta

22.- PARKING AC.

Parking de AC. Área de E-Leclerc. Calle J- Parcela 290 (poli. Ind. Las Casas).
Tiene 6 plazas, con estancia de 48 horas máximas gratuita. El cambio de aguas o electricidad es de pago.

Parking AC E-Leclerc
Además del Área descanso de Autocaravanas a lo largo del paseo del río (Paseo San Prudencio) encuentras algunos sitios de descanso, aunque sin servicios. Los aparcamientos no son muy grandes.

Área de Descanso de AC
Otro sería Aparcamiento Río Duero, Camino Rumba 12. Es un aparcamiento gratuito situado junto al río Duero, cerca de la Ermita de San Saturio y del Campo de futbol de Nuevos Pajaritos.

Aparcamiento Río Duero



Como siempre te recuerdo camina a tu aire por las calles de esta bonita ciudad, absorbe el alma secreta que la diversidad de culturas dejaron en su interior. No tengas prisa y disfruta de todo lo que te ofrece el lugar y su entorno...

Visita mi blog: www.recorriendoeuropa.es






En un paraje natural presidido por el río Duero se alza Soria, una ciudad que alberga un importante conjunto románico en sus calles medievales, además de espléndidas muestras de arquitectura civil.


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